El euríbor, el índice de referencia que indica el tipo de interés promedio de gran parte de bancos europeos y que por tanto marca la subida o bajada de las hipotecas, cerró la jornada del martes al 3,794%, por primera vez por debajo del 3,8 desde abril, siguiendo una tendencia a la baja que arrancó el pasado día 27 desde los 4 puntos y anticipando, posiblemente, una bajada de precios de las hipotecas de tipo variable. En un contexto de subidas de tipos de interés del Banco Central Europeo para contener la inflación que ancló la variable al 4% desde el pasado mes de junio incrementando la presión hipotecaria de muchas familias y empresas, el euríbor da ahora un respiro una vez el Banco Central Europeo ha frenado las subidas, por primera vez a finales de octubre pasado después de 10 subidas seguidas.
Afectados por las subidas de tipos de interés que el Banco Central Europeo utiliza para prestar dinero a los bancos, el euríbor mide el tipo de interés medio al que se están prestando dinero los bancos europeos privados. La variable definitiva es mensual y esta era alcista desde enero de este año, cuando arrancó al 3,3%, hasta que en julio empezó a moderarse desde el 4,149% . Con todo, pese a los descensos leves de agosto y noviembre, el último mes cerró por encima del 4%, pasando eso sí del 4,160% de octubre al 4.02%.
Al disminuir por debajo del 4%, las hipotecas de tipo variable que se revisen semestralmente en el mes de diciembre podrían ya verse afectadas este mes con una leve bajada después de meses de incremento que han ahogado la economía de familias y empresas.
¿Bajada de tipos en primavera?
No solo el euríbor da un poco de luz al horizonte de los préstamos, sino que lo hace también el Banco Central Europeo, quien después de frenar las subidas de tipos el pasado mes de octubre ahora no cierra la puerta a poder bajarlos de cara a la próxima primavera o verano. Isabel Schnabel, miembro de la junta del Banco Central Europeo, en una entrevista con Reuters no ha descartado esta opción, aunque tampoco la ha afirmado, y reconoce una "notable" caída de la inflación que le hace descartar por ahora nuevas subidas de tipos después del aumento más pronunciado en el cuarto de siglo de la historia del banco, precipitada por una inflación desbocada tras la invasión de Putin en Ucrania.
La inflación de la zona euro cayó al 2,4% el mes pasado, desde el 10% un año antes y el BCE da por cumplido parte de su objetivo con las 10 subidas de tipos llevadas a cabo para contener la inflación. Ahora el objetivo del BCE es el 2%. "Las cifras de inflación más recientes han hecho que un nuevo aumento de tipos sea bastante improbable", ha dicho Schnabel, considerada la voz más influyente del BCE. Sus voces se suman a las de la presidenta del BCE, Christien Lagarde, quien como otros presidentes de bancos centrales nacionales en Europa han apuntado a tasas estables durante los próximos trimestres.
Con todo, las turbulencias de la economía son imprevisibles y por eso Schnabel ha llamado a "tener cuidado al hacer declaraciones sobre algo que sucederá dentro de seis meses". "Nos hemos sorprendido en ambas direcciones en muchas ocasiones", ha añadido Schabel, así como ha asegurado que "no debemos declarar prematuramente la victoria sobre la inflación". "Vamos por buen camino, pero debemos permanecer alerta", ha añadido.
La décima subida de tipos que alcanzó el 4,50% el pasado mes de septiembre fue la mayor desde que el euro está en circulación. La subida más alta hasta la fecha fue al 4,25% en 2008. Desde el año 2009 y hasta noviembre de 2022, estuvo por debajo de los 2 puntos.
En cuanto al euríbor, se mantuvo entre 2018 y 2022 por debajo del 1% y empezó a superar el 1% en agosto de 2022 para no parar de subir hasta el pasado mes de octubre. Noviembre marcó su primera bajada en año y medio y diciembre parece confirmar una tendencia que espante el 4% como interés medio.