La Cambra de Comerç de Barcelona ha creado una comisión sobre la vivienda con el fin de "proponer iniciativas" que contribuyan a resolver el acceso al mercado inmobiliario. Formada por 17 personalidades relacionadas con el sector, la comisión dará apoyo y promoverá iniciativas que puedan ayudar a la administración a tomar decisiones más pragmáticas en base de la situación real del acceso a la vivienda.

Aprobado en el seno del Pleno de la Cambra de Comerç de Barcelona, el grupo de trabajo estará presidido por Vicenç Hernández Reche, vicepresidente del Colegio Oficial de Agentes de la Propiedad Inmobiliaria de Barcelona y presidente de la Cambra de Comerç de Barcelona al Barcelonès Nord. También formarán parte Anna Enero, CEO de Savills Barcelona, Toni Fitó, miembro del Pleno de la Cambra de Comerç de Barcelona y consejero ejecutivo a Pere Quart, SL, y Carles Sala, exsecretario de Vivienda de la Generalitat de Catalunya. Hasta los 17 miembros, también constan Mercedes Blanco, socia de Fincas Blanco; Josep Donés, secretario general técnico APCE Catalunya; Guifré Homedes, director general de Amado Inmobiliarios; Regina Lahoz, directora general de Cafur; Paco Pérez, consejero delegado de Culmia; y Judit Montoriol, economista jefe de CaixaBank Research, entre otros.

La institución entiende que las políticas de vivienda tendrían que ser una de las prioridades de la nueva legislatura -que está a punto de arrancar a Catalunya- y que las administraciones tienen que consensuar políticas orientadas a la mejora de la accesibilidad al alquiler, el incremento del gasto social en vivienda. También defiende que hay que facilitar la inversión para aumentar la oferta en las áreas más tensadas y la rehabilitación de edificios. Comparte el papel relevante para conseguir unas políticas de vivienda más acertadas que permitan el avance social y económico del país, visto su carácter representativo y el alcance social de la cuestión. D

Consecuencias para la competitividad

La corporación entiende que la problemática de la vivienda tiene consecuencias graves que afectan al desarrollo de la competitividad empresarial del territorio y que no puede ser tratada desde una única perspectiva, sino que exige transversalidad en su definición. La inversión en infraestructuras y la mejora de la conectividad en transporte público para reducir la presión poblacional a los grandes núcleos urbanos y facilitar así la movilidad de los trabajadores, son cuestiones que inciden en la resolución del problema.

El último estudio monográfico sobre la vivienda, realizada por el servicio de estudios de la Cámara, constata el empeoramiento del acceso al alquiler durante las últimas dos décadas, perjudicando especialmente las rentas bajas y colectivos como los jóvenes. Asimismo, alerta que la falta de acceso a la vivienda tiene implicaciones sociales como la polarización de la riqueza, el retraso de la edad de emancipación y las decisiones sobre maternidad y paternidad.