La economía catalana crecerá un 2,5% este año y un 2,4% el próximo año por el mayor dinamismo del turismo y la inversión, lo que se traduce en cuatro y dos décimas más de lo previsto en las proyecciones anteriores, respectivamente. Esta es la principal conclusión del Informe de Coyuntura Catalana del tercer trimestre del 2024, elaborado por la Cambra de Comerç de Barcelona y AQR-Lab de la UB, que también argumenta algunos riesgos que "pueden influir negativamente sobre la actividad los próximos trimestres". En concreto, destacan las tensiones en el ámbito geopolítico, el enquistamiento de la inflación subyacente y el elevado tipo de interés durante más tiempo de lo previsto.
La Cambra prevé que la economía catalana crezca un 2,5% en el 2024 y un 2,4% en el 2025, unos registros muy similares a los del 2023 (2,6%). "El supuesto clave en que se fundamenta este escenario es la moderación gradual de la inflación subyacente en Catalunya y en el conjunto de la zona euro", ha explicado Joan Ramon Rovira, jefe de gabinete de estudios económicos de la Cambra. Esta tendencia permitiría al BCE seguir disminuyendo los tipos de interés este año y el que viene, un hecho que se tendría que traducir en una mayor contribución de la inversión en el PIB catalán durante los próximos trimestres.
Asimismo, Rovira ha celebrado que el crecimiento será "mejor, con un patrón más equilibrado" que el que había previsto la entidad hasta el momento, ya que no se trata de efecto rebote tras la pandemia, como pasó en los años anteriores.
Inversión productiva y construcción
En cuanto a la inversión, repuntó con fuerza el primer trimestre de este año y de forma generalizada por la inversión productiva y la construcción. "Este fenómeno sugiere la posibilidad de un cambio en el patrón de crecimiento de la economía catalana a lo largo del 2024 y 2025, más intensivo en inversión y con un menor protagonismo del consumo público", ha agregado Rovira. Con respecto a los fondos Next Generation, desde la Cambra han estacado la aprobación del cuarto paquete de ayudas directas (10.000 millones de euros) y la activación de los créditos del Plan de Recuperación y Resiliencia (30.000 millones de euros). Paralelamente, el importe de las nuevas operaciones de crédito en el tejido empresarial ha seguido una evolución positiva desde principios de año, en parte por una mejora de las perspectivas económicas.
Déficit comercial
Otro rasgo con respecto a la recuperación pospandemia de la economía catalana es la "fuerte moderación" del déficit comercial en relación con el PIB, que ha pasado del 6,6% de media entre el 2009 y el 2019 al 4,2% durante los años 2020 y 2024. Los productos que explican la mejora del saldo comercial son los químicos y los automovilísticos, "sectores con un ecosistema empresarial muy consolidado en Catalunya", ya que a lo largo del año pasado representaron el 45,3% del total de las exportaciones catalanas.
El déficit comercial de Catalunya se situó en el 2023 en los 9.312 millones de euros, un 48,6% inferior al del 2019. Adicionalmente, desde la Cambra también han destacado que el descenso del déficit comercial también se ha reducido en toneladas (-14,4%) entre el 2019 y el 2023, por una caída más intensa de las importaciones (-11,0%) que las exportaciones (-8,7%). "Los precios de las exportaciones catalanas han aumentado más intensamente que los de las importaciones entre el 2019 y el 2023, con un diferencial especialmente significativo en el caso de los productos automovilísticos y los químicos", ha enfatizado Rovira.
Consolidación del turismo en Catalunya
Los indicadores hasta mayo del 2024 analizados por la Cambra siguen mostrando un fuerte dinamismo en comparación con el año anterior, poniendo de manifiesto la consolidación del turismo como uno de los sectores más importantes de la economía catalana. En concreto, el número de viajeros en hoteles hasta mayo es un 4,6% superior en relación con el mismo periodo del 2023, con un aumento del gasto medio por turista extranjero (5,1%). Además, también pone en valor que el incremento de la demanda desde la Covid-19 está siendo más intensa que la oferta, dado que el grado de ocupación de las habitaciones hoteleras en Catalunya se ha situado en el 64,6% hasta mayo del 2024 (61,8% durante el mismo periodo del 2019). Este fenómeno está contribuyendo al incremento de la facturación media por habitación ocupada, que hasta mayo del 2024 se ha situado un 27,8% superior en comparación con el 2019.