Los precios de los carburantes continúan la tendencia alcista por cuarta semana consecutiva y se encarecen más de un 2% en lo que va de año. Según el Boletín Petrolero de la Unión Europea (UE), publicado este jueves, entre el 6 y el 12 de febrero, el litro de gasolina 95 se pagó de media a 1,572 euros, mientras que el del diésel de automoción se vendió en torno a 1,527 euros.
De modo que la gasolina subió el 0,77% y el gasóleo, un 1%, respecto a los siete días previos, según los datos de las más de 11.400 estaciones de servicios españolas que recoge dicho boletín.
Con estas tarifas, llenar un depósito medio de 55 litros cuesta en la última semana en torno a 86 euros si se opta por la gasolina y prácticamente 84 euros en el caso del diésel. En el último mes, el gasóleo ha incrementado su precio un 2,9%, mientras que la gasolina ha subido un 2,41%. Sin embargo, los precios de ambos carburantes se mantienen lejos del pico alcanzado en la semana del 3 al 9 de octubre de 2023, cuando dio comienzo la guerra entre Israel y Hamás. Entonces, la gasolina se situaba en torno a 1,719 euros, y el gasóleo, a 1,682 euros.
Los carburantes en España, por debajo de la zona euro
Si se compara con los máximos registrados en junio de 2022, la gasolina es un 19% más barata y el diésel cuesta un 19,6% menos. Por otra parte, los precios de estos carburantes en España continúan por debajo de la media en la zona euro y en la Europa de los 27. Así, en la Unión Europea el litro de gasolina se vende a 1,72 euros y el gasóleo, a 1,69 euros. Más caros aún son los precios de los carburantes en la eurozona, dado que la gasolina se paga de media a 1,769 euros, y en el caso del gasóleo, a 1,721 euros.
Ingresos de las gasolineras
Los ingresos de las gasolineras crecieron un 41% en 2022 impulsados por la subida de los precios, hasta alcanzar algo más de 52.000 millones de euros, según un informe sobre el sector realizado por el Observatorio Sectorial DBK de Informa y publicado a finales del año pasado.
El estudio indicó que la subida de los precios motivada por el "extraordinario" encarecimiento del petróleo propició este fuerte ascenso de los ingresos por venta de carburantes. Las ventas en España alcanzaron los 33,32 millones de toneladas, un 1,6% por encima de 2021. Las ventas de gasolina se situaron en 5,75 millones de toneladas, experimentando un incremento del 9,7%, mientras que las de gasóleo fueron de 27,57 millones, un 0,1% más.