Los catalanes se gastaron 3.312 millones de euros el pasado año en comprar coches, lo que supone un 9,3% más dinero que en 2023. El incremento del gasto se debe, por un lado, a que aumenta el número de vehículos comprados, en total 137.636 -10.341 más que los matriculados en 2023- o en términos porcentuales, un 8,1% más. Y, por otro, a que de media, los coches son algo más caros, por precisar, el 1,1% por encima de 2023. Así, en 2024 se pagó de media en los concesionarios catalanes 24.883 euros, 265 euros más que en 2023. Por el lado medioambiental, en Catalunya se adquieren unidades más ecológicas, con una emisión media de 115 g de CO₂ por km recorrido, dos menos que los 117 g de media en España. Además, mientras que el pasado año en el conjunto de España no se reduce el CO₂ emitido a la atmósfera, en Catalunya se ha reducido de 116 a 115 g, según los datos del Ministerio de Hacienda.

La información proviene del Impuesto de Matriculación, cedido por el Estado a las comunidades autónomas, con excepción de País Vasco y la Comunidad Foral de Navarra, que por tener sistemas fiscales propios no aportan los datos de dicho impuesto. Cabe matizar que los coches matriculados por la DGT no coinciden con los contabilizados por la Agencia Tributaria, pues no todos los coches que se matriculan están obligados a pagar este tributo. Quedan fuera los adquiridos por las empresas de alquiler -que suponen algo más del 18% del total de turismos registrados el pasado año en Tráfico-, y algunos vehículos con usos especiales como taxis y ambulancias, o placas diplomáticas, entre otras.

Con estas matizaciones, el año pasado los españoles se gastaron en comprar coches 24.219 millones de euros, un 7,2% sobre 2023. De dicho incremento, el 0,3% se debe al aumento del precio medio -un tercio del 1,1% de subida en Catalunya- con un precio de 23.741 euros por cada uno de los 1.052.900 coches obligados a tributar por el impuesto de matriculación. El mayor número de vehículos con relación a 2023, explica el 6,8% restante del incremento del gasto en coches en España, frente al 8,1% que subieron las ventas en Catalunya.

Un tercio, empresas

Volviendo a los 137.636 coches vendidos en Catalunya el pasado 2024, un tercio fueron a parar a renting y otras empresas -excluyendo alquiladoras-, por lo que los dos tercios restantes fueron a manos de particulares. Una relación inversamente proporcional a la Comunidad de Madrid, pues la domiciliación fiscal de grandes empresas y la mayoría de los operadores de renting, hace que seis de cada diez coches adquiridos por personas jurídicas en España se domicilien en Madrid. Lo que explica que de los 777 millones de euros recaudados por este impuesto, a Catalunya lleguen 112 millones, un 8,7% más que en 2023, mientras que Madrid se queda con 306 millones.

Respecto a las motorizaciones, las unidades movidas con gasolina acumulan las tres cuartas partes de los coches contabilizados por la Agencia Tributaria, ganando peso gracias a los híbridos no enchufables que fiscalmente se contabilizan como gasolina. Estos coches llevan varios años con fuertes crecimientos y se han colocado como el motor preferido en España. En Catalunya, la gasolina supone el 74,7%, por encima de la media de España -70,3%-. Un salto que se explica por el menor peso de los clientes corporativos que todavía siguen usando unidades diésel por su mayor eficiencia económica. De hecho, en el conjunto de las compras de España, uno de cada cinco coches se mueve con gasóleo, mientras que en Catalunya se reduce al 14,2%. Eso sí, los que se compran son de mayor potencia y cilindrada, lo que explica que los adquiridos en el territorio emitan más CO₂, 143 g por kilómetro recorrido, mientras que el conjunto de España está en 139 el pasado año.

Finalmente, de las motorizaciones más ecológicas -eléctricos, híbridos enchufables y una minoría de gas-, en Catalunya se adquirieron 15.322 coches, el 11,1% del total, por encima del 9,1% en el conjunto de España.

Motorizaciones y precios

En relación con los precios, los coches de gasolina + híbridos normales costaron una media de 23.716 euros en Catalunya, 565 más que en 2023 con una subida del 2,4%, mientras que en España se pagaron 266 euros más que el año anterior, con un precio medio de 22.609 euros, que supone una subida del 1,2%.

El diésel se pagó de media en Catalunya a 24.799 euros, 353 menos que en 2023, con un descenso del -1,4% y en España supusieron un desembolso de 24.628 euros, 208 más que en 2023 (+0,8%).

Los alternativos exigieron un desembolso de 29.480 euros en Catalunya, con un descuento del 3% en referencia al precio de 2023, que en euros supone 903 menos. El descenso fue mayor en el conjunto de España, 1.777 euros, el 6% de caída, con un precio medio de 28.062 euros, por debajo de Catalunya. Esta bajada se explica por la llegada al mercado español de modelos más asequibles, tanto procedentes de China como de fabricantes europeos, asiáticos y estadounidenses, que ha abaratado sus modelos y han sacado nuevos más pequeños al mercado.