Catalunya será la comunidad que creará más empleo en los años 2024 y 2025, hasta 192.000 nuevos puestos de trabajo, según un informe de BBVA Research que se ha presentado este miércoles.
El servicio de estudios de BBVA estima que el PIB catalán aumentará un 2,6% en 2024, por encima de la media española (2,5%), y que crecerá un 2,1% en 2025. Si se cumplen estas previsiones, en 2025, el PIB de la economía catalana se situaría 7 puntos por encima del nivel del 2019, antes de la pandemia. El informe atribuye este avance al buen comportamiento del sector servicios y a la mejora reciente de la industria, que están compensando la debilidad de la exportación de bienes.
Por tercer año consecutivo, el avance del PIB catalán ha sido superior al de España, un crecimiento que se traduce en la creación de nuevos puestos de trabajo, con incrementos más elevados en Barcelona y Girona que en el resto de comarcas del interior. Además, la tasa de paro se podría reducir hasta el 8,3% en 2025.
Estas son las principales conclusiones del informe 'Situación Catalunya 2024' de BBVA Research, presentado este miércoles por Miguel Cardoso, economista jefe de BBVA Research para España, y por José Ballester, director territorial de BBVA en Catalunya.
Las actividades profesionales han pasado a ser el principal tractor de afiliación a la Seguridad Social en el primer semestre del 2024 y, junto con los servicios públicos, lideran el avance desde el comienzo de año. Otros sectores como la hostelería, el comercio y las finanzas ayudan a conformar el grueso de los sectores que aceleran la afiliación durante este periodo. Este impulso permite estimar que la tasa de paro en Catalunya se pueda reducir hasta el 8,3% por término medio en 2025 y que se creen 192.000 nuevos puestos de trabajo, según concluye el informe.
La información disponible para el segundo trimestre de 2024 apunta a un crecimiento del 22% y, según las previsiones, se acumularán dos años con crecimientos un poco superiores a los observados en el resto de España. Desde comienzo de año, el gasto registrado en Catalunya multiplica por 1,6 el que se registró el mismo periodo del 2019 y, en el conjunto de España, se multiplica por 1,8. El conjunto del gasto con tarjeta realizado en Catalunya, y registrado por BBVA, bien sea a través del gasto de sus clientes o de las operaciones realizadas en TPV de BBVA, mantuvo un crecimiento en torno al 9% interanual el primer semestre de 2024, similar al conjunto de España.
En particular, el consumo asociado a transporte, otros servicios y restauración aumentó un 15%, impulsando el gasto total. Por el contrario, se estancaron el gasto en grandes superficies y el destinado a deportes y juguetes.
La producción industrial en Catalunya inició su recuperación el segundo semestre del 2023, y parece que sigue mejorando el primer semestre del 2024, con el empuje de bienes de equipo y la "aceleración fuerte" de los bienes de consumo. Este comportamiento estaría favorecido por la progresiva desaparición de los cuellos de botella que afectaron a las cadenas de producción a nivel global. Y es previsible que la mejora de la demanda europea y española pueda ayudar a consolidar el avance de la producción.
A corto plazo, la bajada de los tipos de interés, los precios de la energía en cotas bajas y una posible mejora de la competitividad darán apoyo a la evolución de la industria, que podría impulsar la recuperación de las exportaciones.
La falta de mano de obra a la comunidad todavía no es un factor restrictivo para la industria (sí en otros sectores, como el turismo), pero lo podrá ser cuando mejore el ritmo de producción. La atracción de talento y la formación de los parados, pues, es clave para compensar la reducción de la población en edad de trabajar y la escasez de mano de obra. La inmigración contribuye también a retrasar este riesgo.
Desde principios de año, el gasto en Catalunya de los visitantes del resto de España ha caído un 7% a/a. Solo los vascos han aumentado el gasto, mientras que los residentes en otras provincias catalanas lo han incrementado un 1% nominal. Por el contrario, el gasto de los catalanes fuera de Catalunya se ha incrementado un 5%, destacando como destinos País Vasco y Comunidad Valencina.