La industria del automóvil apenas ha creado empleo en España desde la pandemia. A finales de 2019 había 228.140 personas contratadas por las fábricas de automóviles y de carrocerías, pero también por las de componentes, donde España es una de las potencias mundiales, con tres de las multinacionales más importantes. Cuatro años después, a finales de 2023, el empleo en el sector apenas ha crecido en 1.500 personas, hasta 229.630, según un estudio realizado por Randstad. Sin embargo, a pesar de la escasa evolución en el conjunto de España, se han producido grandes flujos de empleo entre diversas comunidades autónomas y, en ese baile, Catalunya ha sido la más beneficiada.
Así, entre 2019 y 2023, se han creado en Catalunya 10.780 puestos de trabajo (18%) en las factorías de la automoción y suman 70.517, casi 1 de cada 3 empleos en España, en concreto el 30,7%. En 2019, Catalunya, que también estaba a la cabeza en la fabricación de vehículos, concentraba algo más de 1 de cada cuatro empleos, el 26,2%. Salvo 2020, donde perdió dos décimas, ha ido creciendo en cuota, el 28,3% en 2021 y el 28,7% en 2022, a pesar de que ese año se produjo una destrucción de cerca de 20.000 empleos en toda España, unos 4.600 en Catalunya. En el territorio, junto a Seat, una de las fábricas más grandes de Europa, y la recuperada Nissan por Ebro-Chery en la zona franca, está Ficosa, una de las cuatro empresas de componentes más importantes de España, de origen catalán y presente en 16 países, y más de 200 factorías de piezas de diversas empresas solo en Barcelona.
Lo que significa que el peso que ha ido ganando Catalunya en estos cuatro años, lo han cedido otras comunidades autónomas. Entre las grandes productoras, aquellas donde se ubica alguna de las 16 plantas de automóviles -alrededor de las cuales, se instalan las fábricas de componentes-, además de Catalunya han tenido crecimientos el País Vasco, que en este periodo ha aumentado el empleo de la industria del motor en 6.500 personas, hasta algo más de 30.000 -con la presencia de Mercedes que monta furgonetas en Vitoria y la multinacional de componentes CIE Automotive. Madrid se coloca como la tercera comunidad autónoma donde más empleo ha creado el sector, 2.380 puestos nuevos, aunque con un volumen total muy inferior, de 16.100 trabajadores. En Madrid está, además de la factoría de camiones Iveco (antigua Pegaso) y la más pequeña de las plantas del grupo Stellantis en España, entre otras empresas de componentes.
Territorios perdedores
Al otro lado de la balanza, la comunidad autónoma que más peso ha perdido, según los datos de Randstat, ha sido Castilla y León, cuyo empleo ha descendido casi un 30%, de 26.870 operarios a 20.950. La fuerte presencia del sector no solo se sustenta en las dos factorías de Renault (una en Valladolid y otra en Palencia), sino por albergar la matriz de Antolín, otra de las grandes multinacionales españolas de componentes. Sin embargo, en estos cuatro años ha cedido la segunda posición, sobrepasada por el País Vasco y por Aragón, que cuenta en Zaragoza con una de las tres factorías del grupo Stellantis en España. Andalucía es la segunda comunidad que más empleo del motor ha destruido desde la pandemia, más de la mitad, aunque no se encuentra entre las grandes productoras, pues cuenta como fábrica emblemática una de motores del grupo Renault en Sevilla.
La segunda perjudicada en este intercambio de plantillas, ha sido la Comunidad Valenciana, residencia de Ford en España, que ha perdido 4.600 empleos, 1 de cada 5; Navarra, con la factoría del grupo Volkswagen en Landaben, con 2.500 empleos cedidos en el conjunto del territorio en cuatro años y Galicia, con la presencia en Vigo de otra de las tres plantas de Stellantis, con una pérdida de 2.400 empleos. Aragón se ha mantenido estable con una pequeña creación de 360 empleos que se queda con algo más de 21.600 puestos de trabajo. Cantabria, que cuenta con instalaciones de Nissan, ha tenido un crecimiento del 30%, al pasar de 3.650 a 4.700 trabajadores.
En el conjunto de España, las casi 230.000 personas que trabajan en la manufactura del automóvil suponen el 1% del total de los ocupados españoles, con una pérdida de dos décimas respecto a antes de la pandemia. En comparación con el año anterior, 2022, el empleo ha crecido un 5,2%, empleados en 1.375 empresas, casi 400 menos que en 2019, según el informe del Mercado del automóvil en España de Randstad.
Reparación y venta
El informe de Randstad no se limita a analizar el empleo de las factorías de automoción —vehículos, chapa y componentes—, también las personas que se ganan el sustento vendiendo o reparando coches. En 2023 eran 354.240 en toda España, equivalente al 1,7% del total de ocupados repartidos por 43.600 empresas, entre talleres y tiendas. Así, la automoción en su conjunto da trabajo a 589.050 personas repartidas por toda la geografía de España. Equivalente al 1,7% del total del empleo en España.