La economía catalana cerrará este año con un crecimiento del 3% y la previsión para 2025 es del 2,6%, según los cálculos de BBVA Research, que ha mejorado las cifras con respecto a las perspectivas de hace unos meses. Además, el crecimiento de Catalunya se sitúa, los dos años, por encima de las medias de las economías española y de la Unión Europea.

BBVA Research ha presentado este miércoles la informe 'Situación Catalunya. Segundo semestre de 2024', que refleja un "escenario más optimista que el que vimos en julio", según ha explicado José Ballester, director territorial de BBVA Catalunya, que ha destacado que eso "permitirá reducir el paro al 8% el año que viene". Este 2024, la economía catalana crecerá un 3%, una décima más que la española, y en 2025, un 2,6%, dos décimas más. La eurozona mejorará un 0,7% este año y un 1,4% el que viene.

"Estamos viendo una mejora de la actividad más elevada de la que esperábamos hace unos meses", ha explicado Miguel Cardoso, economista jefe de BBVA Research. Para este año, el alza de la previsión se debe a varios factores. Por un lado, el crecimiento del empleo mejor del esperado en el segundo semestre, que se ha concentrado en zonas urbanas, y especialmente en las de Girona, Lleida y Tarragona, porque se ha producido más en servicios, también de valor añadido. Las personas provenientes del extranjero explican el 85% de la creación de empleo los últimos años, según el informe, lo que significa que la economía catalana crea actividad que no puede asumir sin inmigración.

"Vemos un crecimiento superior de la industria, que no vemos en otras zonas de España", destaca al economista en jefe de BBVA Research

El segundo motivo es la mejora del turismo y en especial del gasto de los turistas, que se ha disparado la segunda mitad de año, como muestran los datos de gasto con tarjetas de entidades extranjeras. Pero las exportaciones de servicios no turísticos también suben, así como la industria: "Vemos un crecimiento superior de la industria, que no vemos en otras zonas de España", ha destacado Cardoso.

Con respecto a 2025, la mejora de la previsión se explica por la esperada subida de la demanda europea, principal destino de las exportaciones catalanas, así como la bajada de los precios energéticos, que ya se ha iniciado este 2024, y por la reversión de la sequía, que ha tenido sobrecostes y sacudidas en la actividad de algunas empresas.

BBVA Research espera que este crecimiento del PIB se traslade finalmente a los bolsillos de los catalanes. El abaratamiento de la energía y el petróleo, junto con la bajada de los tipos de interés, hacen prever que Catalunya tendrá "niveles de inflación permanentemente por debajo del 2%", por lo que Cardoso espera que "a medida que los salarios vayan subiendo, se recuperará poder adquisitivo". El servicio de estudios del banco de origen vasco prevé que el Banco Central Europeo baje los tipos al 2,5%.

Los retos e incertidumbres para 2025

En cambio, 2025 también presenta retos e incertidumbres. BBVA Research espera un agotamiento del sector turístico, eso sí, después de un año récord, mientras que la "política fiscal expansiva" también es motivo de cierta preocupación. Hay incertidumbre, además, por el ajuste fiscal que tiene que hacer España, que el año que viene tiene que asumir el gobierno central pero a partir del 2026 puede recaer en las autonomías, y por la posible imposición de aranceles por parte de los Estados Unidos sobre la UE.

Cardoso ha explicado que no han tenido en cuenta un gran impacto de los posibles aranceles, porque todavía no se sabe si saldrán adelante, pero que "la exposición de Catalunya y España a la economía estadounidense es menor que la de la eurozona". Por eso, si bien podría afectar especialmente algún sector, como el farmacéutico, el impacto será sobre todo indirecto, en función de como afecte a la industria alemana, a la que las exportaciones catalanas sí que son sensibles.