Catalunya es la cuarta comunidad autónoma más competitiva de España y está por detrás de la Comunidad de Madrid, Navarra y País Vasco, según un informe publicado este martes por el Consejo General de Economistas. La institución analiza el rendimiento económico del pasado 2021 de cada comunidad a partir de siete ejes diferentes, que al mismo tiempo tienen en cuenta un total de 54 variables. Los ejes son entorno económico, mercado de trabajo, capital humano, entorno institucional, disponibilidad de infraestructuras, tejido empresarial y, por último, innovación tecnológica.
Dentro de un contexto de crecimiento del PIB español de un 5,5% el año 2021, el estudio destaca que la competitividad de las autonomías se recuperó del golpe de la pandemia y subió un 4,4%, y recuperaba así los niveles de 2019. Extremadura ha sido la región más dinámica y la que más ha crecido, de manera intensa, mientras que La Rioja ha sido la más estable y se ha mantenido sin cambios. Catalunya ha crecido de manera moderada.
A pesar de contar con el segundo PIB más relevante de España, Catalunya no lidera en ninguno de los ejes estudiados y se sitúa en la sombra de Navarra, País Vasco y Madrid en competitividad y en todos los ejes, justamente las mismas comunidades que disponen de un PIB. per cápita superior al catalán.
La Comunidad de Madrid lidera en el eje de entorno económico, donde Catalunya es quinto, así como en mercado de trabajo, donde Catalunya se encuentra en sexto lugar, y también es primera en infraestructuras básicas, donde Catalunya se encuentra en quinta posición.
El País Vasco es líder en capital humano e innovación, áreas en las cuales Catalunya es octavo y tercero, respectivamente. Navarra lidera el eje de entorno institucional, donde Catalunya tiene un preocupante 13.º puesto, y también se encuentra al frente en eficiencia empresarial, donde Catalunya es cuarta.
El director del informe, José Carlos Sánchez de la Vega, atribuye el hecho de que Catalunya no lidere ningún eje y esté por detrás de Madrid, País Vasco y Navarra en el ranking general al hecho de que "es una comunidad de mayor extensión donde los beneficios económicos se reparten entre más personas". "Las desigualdades entre regiones aumentan", añade, en comparación con las comunidades que lideran, que son todas de mucha menor extensión.
"El componente territorial es fundamental. Esta dispersión, esta polarización de la economía en Barcelona y toda el área metropolitana con relación al resto hace que Catalunya quede por debajo de otras comunidades. Si comparamos grandes ciudades, como Bilbao o Barcelona, que también nos lo hemos planteado, se vería de otra manera, porque desde Barcelona no se percibe esta brecha con otras grandes ciudades que sí que se percibe en otros puntos de Catalunya", desarrolla el economista y profesor de la Universidad de Murcia.
"La polarización de la economía entre Barcelona y el área metropolitana en relación al resto hace que Catalunya quede por debajo de otras comunidades"
En términos generales, la clasificación de competitividad entre comunidades autónomas se mantiene similar en orden a los últimos cinco años, pero Sánchez de la Vega reconoce que "desde el referéndum del independentismo de 2017, se producen algunos cambios que afectan negativamente a la competitividad a Catalunya, como mínimo en el último quinquenio". "La situación convulsa en Catalunya ha sido un lastre para la comunidad, pero eso se ha empezado a diluir con la pandemia que lo ha revolucionado un poquito a pesar de la evolución de la situación política", añade. Los cambios inesperados como "la guerra y su influencia de manera asimétrica" se verán reflejados en el informe del próximo año, pero Sánchez de la Vega se muestra "cauto" con los resultados por la multitud de variables y cambios que se van dando.
En la clasificación general por rangos de competitividad, Catalunya se encuentra sola dentro de la categoría de competitividad media-alta, por detrás de la Comunidad de Madrid, Navarra y País Vasco, que se encuentran en el nivel alto. Por debajo de Catalunya, hay, al rango medio-bajo, comunidades como Aragón, La Rioja, Castilla y León, Cantabria, Galicia y Principado de Asturias.
Valores como el PIB, el PIB por habitante, la tasa de ahorro, la productividad o la tasa de ocupación integran las variables del entorno económico, mientras que la tasa de paro y paro de larga duración o la de temporalidad son algunos de los valores mesurados en el apartado del mercado de trabajo.
Con respecto al capital humano, se tienen en cuenta variables como la media de años de estudios por persona, la población con formación, el uso de internet en los últimos tres meses o la esperanza de vida, así como el abandono escolar.
El entorno institucional tiene en cuenta el índice de delitos, el esfuerzo fiscal, el déficit de las administraciones públicas, el índice de calidad de gobierno y la deuda por habitante. En infraestructuras se aprecian condiciones como los accesos a fibra óptica o la inversión en protección ambiental por habitante y la densidad de líneas de ferrocarril, así como la densidad de viviendas y autopistas.
La eficiencia empresarial tiene en cuenta el porcentaje de empresas con más de 250 trabajadores, la cantidad de mujeres empresarias, los costes laborales unitarios y las empresas con exportaciones regulares con relación al total, entre otras cosas. Con respecto a la innovación, para valorarla se tienen en cuenta los investigadores que hay por cada 1.000 habitantes, las empresas que utilizan medios sociales, los gastos en I+D y la concesión de patentes, entre otros
"El eje de capital humano y de eficiencia empresarial son los que muestran una evolución más favorable y los de entorno económico institucional los que caen", ha explicado De la Vega en la rueda de prensa, en la cual ha insistido en señalar la "polarización" de las Comunidades. "Se han recuperado ahora niveles de ocupación hotelera o de tráfico aéreo, pero si atendemos a la situación el año 2021 con respecto al 2019, a Canarias o a Baleares no se habían recuperado los niveles anteriores, la caída fue tan fuerte que la recuperación no se alcanzó", ha añadido De la Vega.
Catalunya y España, en la UE
El estudio incorpora también una comparativa de las comunidades autónomas de España al contexto europeo. España representa el 10,6% de la población y el 8,3% del PIB, mientras que Catalunya bordea el 1,6% del PIB de la Unión Europea, similar al de Madrid, que la supera ligeramente.
Solo tres comunidades autónomas, las mismas que lideran el ranking de competitividad, superan el PIB medio europeo. La Comunidad de Madrid está un 14% por encima, el País Vasco un 6% y Navarra un 2%. Catalunya, que tiene un PIB per cápita de 31.162 euros, está un 16% por encima de la media española pero un 3% por debajo de la media europea, que es de 32.483 euros.
Por otra parte, se analiza la productividad por persona trabajadora y se compara con la media europea, y de nuevo Catalunya se encuentra por detrás de la media europea, con 71.299 euros de valor aportado por persona ocupada, un 3% menos que los 73.281 euros de media europea y un 9,3% por encima de los 65.231 euros de media española.
Con respecto a la población con educación superior terciaria, tanto Catalunya como España sí que se encuentran por encima de la Unión Europea. España tiene un 40,7% de su población con este nivel de educación no obligatoria y Catalunya cuenta con un 43,2%, por encima del 33,4% de media en la Unión Europea. En cuanto a la tasa de paro, España (siempre con valores de 2021) duplica el 7% de la Unión Europea con un 14,8%, mientras que Catalunya dispone de un 11,6% de personas en esta situación.
Además de la clasificación de competitividad y la comparativa con el marco europeo, el informe incluye por primera vez un monográfico sobre digitalización, que atiende a dieciséis variables como la cobertura 5G, las empresas con acceso a la banda ancha, los individuos con habilidades de comunicación avanzadas o las empresas que analizaron Big Data. Con estas variables, Catalunya es la segunda comunidad mejor posicionada en grado de digitalización, por detrás de la Comunidad de Madrid y por delante de la Comunidad Valenciana y el País Vasco, tercera y cuarta comunidad, respectivamente.