El pasado 2024, Catalunya ingresó 810 millones de euros procedentes de los impuestos propios que permite la Ley de Financiación Autonómica, lo que supone un descenso del 2,8% respecto a los 833 millones ingresados por la Hacienda catalana en 2023, según los datos de la Agencia Tributaria a los que ha tenido acceso ON ECONOMIA. El conjunto de los territorios que comparten el mismo sistema tributario (salvo País Vasco y Navarra, que gozan de un régimen foral especial), tuvieron unos ingresos por tributos propios de 2.324 millones de euros, un 2,3% de descenso frente a 2023. La Comunidad de Madrid no aplica a sus residentes impuestos propios, lo que explica que del total de la recaudación de este tipo de impuestos de los territorios con régimen común, más de un tercio lo recauda Catalunya.
El mayor descenso en Catalunya frente a la media se explica, principalmente, en la moderación del canon del agua, el tributo autonómico de mayor poder recaudatorio, que en el territorio es responsable de la mitad de lo obtenido el pasado año por el Erario catalán de este tipo de impuestos. Así, en 2024 el canon de agua aportó 416 millones, frente a 444 millones el año anterior, 28 millones menos con un descenso del 6,3%. No obstante, el tributo que registró el mayor descenso, del 10,5% en Catalunya, es el de bebidas azucaradas que generó 26,7 millones de euros, 3,2 millones por debajo de 2023 y uno muy residual -el que se aplica al patrimonio no productivo de empresas- que cayó el año pasado un 26%, aunque su impacto es mínimo: 495.000 euros.
Pero dejando a un lado el efecto del canon del agua, presente en otras muchas haciendas autonómicas, Catalunya se coloca en cabeza de la recaudación por ser el territorio con mayor número de tributos y cánones autonómicos propios: en concreto, 11, que en 2022 eran 15, pues cuatro tributos ligados al tratamiento de residuos dejaron de ser efectivos el 1 de enero de 2023. Aunque también otras comunidades autónomas perdieron el impacto recaudatorio de estos impuestos.
Y no solo en cantidad, también en calidad. Así, las arcas catalanas disponen de dos impuestos poco utilizados por otras autonomías, aunque están igualmente a su disposición. El primero, por volumen de ingresos, es el canon que se cobra a los establecimientos turísticos que el pasado año aportó 96,76 millones de euros, un 7,8% más que en 2023, que se explica en el año turístico récord que ha vivido Catalunya, aunque también España. Baleares es el otro territorio que aplica la tasa turística, aunque con un mayor impacto que en Catalunya, pues al año pasado generó ingresos por valor de 141,8 millones de euros (casi 50 más), aunque su porcentaje de incremento, del 3,7%, se queda muy por debajo. El 1 de enero de este año, Galicia se suma a esta tasa por el número de viajeros que visitan la región gracias al Camino de Santiago.
El otro impuesto es el de emisiones de CO₂ de los vehículos de tracción mecánica, que aportó el pasado año 50,66 millones de euros, 17 millones más que en 2023, con una subida del 18%. Catalunya es el único gobierno autónomo que ha aprobado este tributo, aunque por poco tiempo, pues la Comunidad Valenciana lo ha empezado a aplicar este año, aunque su recaudación será efectiva el próximo 2026.
No obstante, a pesar de la importancia recaudatoria de estos dos tributos para Catalunya, el segundo con mayor poder recaudatorio es el que se aplica a instalaciones industriales que afectan al Medio Ambiente que ha aportado 188,1 millones en 2024, un 6,4% menos que el año pasado, 12 millones menos. Este, junto con el descenso del canon de agua, justifican la bajada de la recaudación el pasado año por los impuestos propios en Catalunya. Se trata de un tributo frecuente en otras autonomías.
Del lado de los crecientes, el aplicado a las viviendas vacías ha aumentado su recaudación en 4,5 millones, de 2,4 millones en 2023 a 7 millones el pasado año. Está también presente en otras haciendas autonómicas.
Recaudación por CCAA
Catalunya, tras la decisión de la Comunidad de Madrid de prescindir de los impuestos autonómicos, se convierte en el territorio que más dinero obtiene de los impuestos propios y la segunda es Canarias, que el pasado año ingresó 500 millones gracias a las peculiaridades fiscales del archipiélago del Atlántico. Ese dinero lo obtiene con dos impuestos que no tiene ningún otro territorio: impuesto de derivados del petróleo, que aportó en 2024 cerca de 366 millones de euros (un 2,8% menos que el año anterior) y el gravamen a las labores del tabaco, que generó 135 millones, un 2,8% de crecimiento.
Baleares ingresó el pasado año 234 millones de euros, colocándose en tercera posición por volumen de ingresos de impuestos propios, con un aumento del 4% sobre 2023. Una posición que se explica por el uso de la tasa turística. Tras el archipiélago mediterráneo, la Comunidad Valenciana ingresó el pasado año 213 millones, un 4,5% menos, aunque hay que sumar 7,17 millones del impuesto de viviendas vacías del que no hubo datos en 2023.
El Gobierno extremeño obtuvo el pasado año 109 millones (+0,8%); el asturiano, 88,5 millones (+1,1%); la Xunta gallega, 76,1 millones (-11,7%); el ejecutivo andaluz, 62,4 millones (-24,5%); el murciano 58,4 millones (+3,8%); el castellano leonés, 68,8 millones (+0,5%) y el aragonés, 41,2 millones (+8,9%) que sumará el año próximo cánones por las instalaciones eólicas y fotovoltaicas. Con volúmenes más bajos, Cantabria ingresó 26,6 millones de euros (-3,4%); La Rioja, 18,1 millones (-5,2%) y Castilla-La Mancha, 15,5 millones (+3,2%).