El Banco de Desarrollo del Consejo Europeo (CEB) ha entregado este martes 50 millones al Institut Català de Finances (ICF) como primer plazo de un préstamo de 100 millones firmado el pasado 31 de mayo y que debe servir para fomentar la vivienda social en Catalunya, según ha hecho público el propio banco. El propósito del préstamo es "ayudar a expandir el stock de vivienda social en la comunidad autónoma a través de la nueva construcción y la rehabilitación de viviendas", explica el CEB, que espera con el préstamo ayudar a movilizar 200 millones para el alquiler social, "una prioridad estratégica para Catalunya en 2023", según reconoce en su comunicado. 

El Banco de Desarrollo proveerá dos líneas de crédito al ICF a largo plazo, una de compra de vivienda social, que permita que las entidades sociales y municipios compren vivienda social a partir de 25.000 euros y hasta 10 millones de euros por titular y 90.000 por vivienda, con un interés fijo del 3,65% bonificado al 2% por la Agència de l'Habitatge de Catalunya. Y otra línea dedicada a la construcción, que permita acceder a préstamos a partir de 250.000 euros con interés fijo del 4,05% bonificado en un 1,1% por la Agència de l'Habitatge de Catalunya. Los 100 millones de euros de préstamo europeo cubren más de la mitad del presupuesto catalán para el parque público de vivienda en 2023, que fue aprobado en febrero con un valor de 180 millones. 

En Catalunya, la vivienda social supone un 1,7% del total, muy por debajo del 9% de media europea e incluso por debajo del 2% de media española, según un estudio reciente del Observatorio DESC. En Barcelona, el parque público municipal de 7.500 viviendas ha pasado a las 12.000, con 2.000 en obras y 2.000 por construir. 

El Gobierno español, por su parte, aprobó una nueva Ley de Vivienda que también pretende ampliar la vivienda social, entre ellas 20.000 viviendas de la Sareb en toda España, de las cuales 3.500 serán traspasadas al parque social o asequible en Catalunya. En mayo, el Gobierno español aprobó, en el marco de los Fondos Next Generation, la ejecución de 210 millones de euros a la construcción de 413 viviendas sociales en Barcelona, 318 en El Prat de Llobregat, 124 viviendas en Cubelles y centenares más en otros municipios catalanes hasta alcanzar las 1.305 viviendas. Esfuerzos, todos ellos, que todavía quedan lejos de rectificar la falta de vivienda pública en Catalunya.