Este enero se han vendido en España 68.710 turismos, lo que supone un crecimiento del 7,4% respecto al mismo mes del año pasado, un mes flojo si se compara con la serie histórica y coloca el mercado en niveles de 2015. Supone, además, un incremento de las ventas inferior al 16,6% del conjunto del 2023, aunque las cifras están distorsionadas por las bajas ventas del año anterior, 2022, cuando la crisis de los microchips frenó la producción de automóviles. Un mercado que no acaba de repuntar, en parte, porque el precio de los coches se ha incrementado un tercio desde antes de la pandemia, lo que suponen 5.600 euros más que en 2019. Así, el precio medio de los 985.688 vehículos vendidos en 2023, fue de 23.666 euros, un encarecimiento del 6,7% respecto al año anterior, según los datos de la Agencia Tributaria, excluyendo País Vasco y Navarra.
Una media que difiere un 28% entre Cantabria, donde se compran los vehículos más caros de toda España, y Baleares, los más baratos. En esta dispersión, Catalunya se colocó como la tercera comunidad autónoma en la que se compraron los coches más caros, 24.618 euros, por detrás de Cantabria y Madrid. Varios son los factores que determinan esta diferencia, aunque el principal son los modelos que prevalecen en cada territorio, en especialidad la potencia y la motorización, especialmente esto último.
Así, los coches más caros son los alternativos (especialmente los electrificados, pero también los híbridos y los de gas), con 29.839 euros; seguidos de los diésel, que se han concentrado en modelos potentes y grandes, con 24.628 euros y, los gasolina son los más baratos, con 22.609 euros. No obstante, las motorizaciones alternativas han reducido el precio un 2,5% respecto al año 2022, debido entre otros factores a la guerra de precios que ha abierto Tesla y la entrada de fabricantes chinos, como MG, con su modelo 4, mucho más baratos. Los diésel, que siguen aumentando su potencia y prestaciones, suben un 8,3% en el año y los gasolina, el 6,5%.
Mario Garcés, de Carwow -comparador de precios de venta al público en el concesionario y no el precio de venta al público (PVP) establecido por las marcas-, comenta a ON ECONOMIA que el coste del coche es el principal factor que determina la busca de la mayoría de los compradores en España. “Las primeras palabras que aparecen en Google de la gente que quiere comprar un coche, el ‘coche nuevo barato’ y luego ‘coches de oferta’. En cambio, en Noruega las palabras principales son maletero y capacidad de 7 asientos”. Algo que queda patente en la media del mercado nacional: en 2023, de cada 100 coches comprados, 70 fueron de gasolina; 22, diésel, y 8, otras motorizaciones.
El mercado catalán
En el caso de Catalunya, los coches más asequibles, los de gasolina, suponen 74 de cada 10 compras el pasado año, pero los alternativos, más caros, se elevan a 11 y los diésel bajan a 15, lo que explica el mayor precio. Sin embargo, en Cantabria, donde se registra el mayor precio de toda España, los gasolina se reducen a 57 coches de cada 100, los alternativos se quedan en 8 y los diésel elevan su porcentaje al 34%. Pero, además del tipo de coche predilecto en cada territorio, también pesa, y mucho, las características económicas.
Las cuatro comunidades con los precios más bajos tienen un fuerte componente turístico en su PIB y las compras de las empresas de alquiler locales pesan mucho en las matriculaciones. Por eso, en Baleares tiene el precio más bajo, donde los alternativos suponen el 7%, por debajo de la media nacional, seguido de la Región de Murcia, Canarias y la Comunidad Valenciana. Caso aparte supone la Comunidad de Madrid, donde se produce la mayoría de las compras de grandes flotas empresariales, de renting y grandes alquiladoras, que explica que 4 de cada 10 vehículos contabilizados por la Agencia Tributaria se matriculasen en esa comunidad.
Pero también la competencia es un factor determinante en los precios, pues como señala. Garcés, cada concesionario tiene un margen que le permite descuentos. En la patronal de los concesionarios limitan ese margen, fuentes de Faconauto apuntan que los márgenes son muy bajos, y la ganancia se obtiene gracias al rapel que las marcas les pagan por alcanzar los objetivos de venta. “La rentabilidad media de los concesionarios fue del 2% el pasado año, y aquí no solo se incluye la venta, sino otras actividades como las reparaciones o venta de recambios”.
Sin embargo, como explican desde Carwow, la casuística de cada concesionario puede variar de forma coyuntural. Garcés apunta factores como los coches que tienen en stock, sobre los que pueden hacer una mayor rebaja que si los tienen que pedir al fabricante para obtener el modelo que le demanda el cliente. Pero también la modernización de ciertos modelos, conocido en el sector como restyling, que eleva el precio del modelo nuevo entre un 1% y un 2%. Pero la entrada de una actualización, puede suponer importantes descuentos sobre el modelo que va a ser sustituido, pues los concesionarios tienden a liquidar su stock antes de la llegada de la nueva versión. Es el caso del MG4, que sufrió un restyling en junio, por lo que se puso en oferta los modelos viejos con descuentos de 2.800 euros, algo inusual en el fabricante chino, que dado el exceso de demanda, no hace rebajas.
Descuento de Tesla
Pero el margen de ventas depende también de los propios descuentos que hayan hecho las marcas con el objetivo de ganar cuota de mercado. El pasado año, la guinda la ha puesto la marca eléctrica Tesla, que ha rebajado sus precios durante el pasado año un 14,6% en el conjunto de su gama, lo que supone un descuento de 12.000 euros, incluyendo los más altos que superan los 100.000 euros, según los datos obtenidos en la web de Carwow. El model 3, ha sido bajado de 47.180 euros a 40.970 y en model Y, el más vendido, de 49.180 a 43.970 euros, el menos potente y con menor autonomías, y de 64.970 a 56.670, el superior.
Otras marcas que han bajado precios, según los datos del comparador, han sido Fiat, que baja de media un 3,3%, Cupra, el 2,3% y Renault, un 0,7%. Los mayores incrementos los ha registrado Mazda, con un 5,1%, y Toyota y Seat, un 4,5%. Por modelos, además de los Tesla, el Renault Clio 90 CV TC ha descendido de los 20.200 a los 16.990 euros y el Peugeot 3008 hibrido enchufable 225 CV GT de 50.720 a 45.350 euros.
Aun así, al margen de ofertas muy puntuales, Garcés señala que las diferencias de precio entre comunidades autónomas no justifican el coste de desplazarse, salvo que se negocie previamente un descuento de 200 o 300 euros que lo compense. Y las diferencias dentro de una misma provincia o territorios, suelen ser pequeñas, por la fuerte competencia del mercado español. El caso de los eléctricos, donde el precio es superior y los márgenes mayores, sí podría llegar a compensar comparar los concesionarios de toda España.