El número de tarjetas de pago se incrementó un 3,9% en la segunda mitad de 2023, hasta cerca de 99 millones de tarjetas, una media de dos por habitante, y las operaciones llevadas a cabo con ellas crecieron un 11,8% en tasa interanual, lo que supone 5.400 millones de euros más que en el segundo trimestre de 2022, según datos dados a conocer este martes por el Banco de España. El importe de todas estas operaciones ascendió a 181.100 millones, lo que supone una transacción media de 33,3 euros, inferior a los 34,5 euros de un año antes y a la media de 40 euros por operación de los países de la zona del euro.

Las operaciones de pago sin efectivo -tarjetas, transferencias o bízums-, crecieron un 8,8% en España en este periodo en comparación con un año antes, hasta 8.400 millones de transacciones, aunque el importe se redujo un 4,1%, hasta 5,8 billones de euros. La tarjeta se coloca como el método de pago (no efectivo) más usado, con el 65% del total de pagos efectuados; las transferencias, el 15,4%; los adeudos directos, el 12,8% y las operaciones con dinero electrónico, el 1,4%.

No obstante, aunque las transferencias suponen un 15,4% de las operaciones, representan casi el 88% del importe total, dado que se utilizan para pagos de mayor volumen dinerario; mientras que los pagos con tarjeta, apenas suman el 3% del importe total de pagos alternativos al efectivo.

Por internet

El 18% de los pagos con tarjetas se hicieron de forma remota, por ejemplo compras por internet, con el 27% del importe total y un 82% de los pagos fueron de forma presencial y supusieron el 73% del montante total. El número de pagos con tarjeta sin contacto se incrementó un 15,6% hasta los 4.100 millones de operaciones por importe de 118,4 millones, un 11,8% más.

Además de las transferencias y los pagos con tarjetas ya comentados, hay que incluir otras operaciones con instrumentos distintos al efectivo como los adeudos y el dinero electrónico. En el segundo semestre de 2023, el número de adeudos directos efectuados en España disminuyó un 3,1% y fue de 1.100 millones de operaciones, por importe de 330.400 millones, un 2,5% menos. Del número total de adeudos directos, los realizados mediante mandato electrónico supusieron el 6,1 %, mientras que los adeudos autorizados de forma diferente representaron el 93,9 % y, en términos de valor, la proporción fue del 6,2 % frente al 93,8 %.

Por otro lado, en la segunda mitad de 2023, las operaciones de pago con dinero electrónico crecieron un 33,3%, hasta 116,9 millones, mientras que su importe total aumentó un 36,4%, hasta los 5.600 millones. Del número total de estas operaciones, las efectuadas con tarjetas en las que se puede almacenar dinero electrónico representaron el 88,2%, mientras que las realizadas con cuentas de dinero electrónico supusieron el 11,8% y, en términos de importe, la proporción fue del 52,3% frente al 47,7%.