El Cercle d'Economía se suma a una parte sustancial del tejido empresarial catalán que insta a reactivar el debate sobre la financiación de Catalunya. La institución que preside Jaume Guardiola considera, que si bien las relaciones entre Catalunya y el resto de España atraviesan "una fase de desinflamación y de cierto camino hacia la normalidad" tras los años del procés, insta a reactivar el debate sobre la mejora de la financiación de Catalunya para resolver reclamaciones que están en el origen de la "insatisfacción" de una parte de los catalanes.
En una entrevista a Efe, el presidente del Cercle, Jaume Guardiola, ha asegurado que es "muy importante afrontar" de nuevo ese debate sobre la financiación, ya que es además indisociable del problema del déficit de infraestructuras de Catalunya.
Para ello, Guardiola, que lidera el Cercle desde julio de 2022 apela a la capacidad de "transacción" entre las dos partes, en línea con el llamamiento al consenso que caracteriza a esta institución desde su fundación.
En lo que respecta al Gobierno español y a los partidos de ámbito estatal, Guardiola considera que es importante "no pensar que la desinflamación (del clima político en Catalunya), que es buenísima, es el final de la etapa", sino buscar "transacciones" y "tomar medidas para corregir desequilibrios", opina.
De lo contrario, "el problema va a seguir ahí vigente y no saldremos nunca. Será como el Día de la Marmota. Nuestro rol como Cercle es presionar mucho a todos para que ese tipo de conversaciones se hagan lo antes posible", añade.
"Estamos en una fase de cierta desinflamación y de cierto camino hacia la normalidad después de haber vivido una época de altísimo nivel de irracionalidad y me preocupa un poco que se dé esto -la financiación- por pasado, que es la génesis de los problemas (...) Hay que seguir buscando una solución", ha reivindicado.
Lamenta que el soberanismo haya pasado página de la financiación
En cuanto al gobierno catalán y los partidos independentistas, ha dicho que también le "preocupa mucho" que en el mundo soberanista se haya "pasado página" de reivindicaciones como la de un mejor modelo de financiación.
Dejando al margen factores emocionales y de reparto de poder, considera que las carencias del modelo de financiación y de las infraestructuras en Catalunya figuran entre las causas de la desafección hacia España que siente una parte de Catalunya.
En esta línea, Guardiola ha lamentado que el mundo soberanista "no está luchando para mejorar la financiación", a pesar de que "la acumulación de ciertos déficit de financiación de Catalunya está provocando ya cierta afectación en la cohesión social. Estamos tocando hueso", subraya Guardiola.
El coste de la vida o las características del propio modelo de financiación -que no respeta el principio de ordinalidad- hacen que Catalunya esté perdiendo posiciones en cohesión social, con un gasto por habitante por debajo del que le correspondería, según Guardiola.
Más diálogo interno en Catalunya
En cuanto a las relaciones entre los gobiernos español y catalán, apunta que actualmente están "funcionando", y aprecia un "punto de pragmatismo" por parte del gobierno que lidera Pere Aragonés.
Guardiola cree que "está bien que haya una mesa de diálogo" entre el Gobierno español y el catalán, pero añade: "Catalunya debe tener más diálogo interno".
Por ello, reivindica una mesa de diálogo también en el seno de Catalunya, porque los políticos catalanes tienen "la obligación" de explorar los "espacios compartidos" que existen en el país, reivindicaciones que sean "ampliamente mayoritarias para un componente central de la sociedad catalana", argumenta.
Por tanto, considera que los soberanistas se deberían abrir a hablar sobre reivindicaciones que tengan un grado de consenso "muy alto" en Catalunya, y que "los políticos con responsabilidad de Gobierno en Madrid" deberían "darle una vuelta" al sistema de financiación, dado el déficit en esta materia y en infraestructuras que acumula Catalunya.