El Cercle d'Economia ha emitido este lunes una nota de opinión en la que sugiere que el Àrea Metropolitana de Barcelona tiene potencial de crecer para incluir más municipios y de tener también más competencias con una mejor gobernanza. La entidad empresarial repasa los diversos niveles metropolitanos que existen en torno a la capital catalana y advierte que una ampliación y una mayor integración podría ayudar a combatir las desigualdades, así como a mejorar la vivienda y el transporte de la región más poblada de Catalunya.
"La no articulación de un sistema de gobierno metropolitano efectivo tiene un coste evidente para los ciudadanos del RMB y también de Catalunya, tanto en términos de un potencial de crecimiento y de bienestar que no se realice, como de desigualdades crecientes en el ámbito social," alerta el Cercle, que destaca que la región metropolitana "tiene el reto de ser competitiva a escala internacional y asegurar su cohesión social".
Para llevar a cabo esta ampliación, el Cercle propone dos posibles caminos: la actualización de la Ley de Veguerías que cree el Consejo de Veguería de la región metropolitana de Barcelona o bien la ampliación, todo incluyendo más municipios y dotando de más competencias el ente territorial.
El Cercle recuerda que la veguería está recogida por el Estatuto y tiene una ley aprobada en el Parlamento el año 2010 que la reconoce como espacio de cooperación municipal y descentralización de la Generalitat. "Incluye municipios que ahora no tienen cobertura institucional metropolitana", señala el Cercle, que, sin embargo, recuerda que tiene menos de los 199 municipios de la Región Metropolitana de Barcelona recogida por el Compromiso Metropolitano 2030, elaborado por el Ayuntamiento de Barcelona, el AMB y la Diputación como hoja de ruta metropolitana para la región y que llegaría a una población de 5,4 millones de personas.
En el retrato de la situación actual, el Cercle señala la "gran densidad institucional" que tiene la región metropolitana, "con varias administraciones que no necesariamente se coordinan de una manera eficiente". Según cita en el estudio del Instituto Metròpoli, hay 115 instrumentos de cooperación metropolitana en la región con participación de algún ente local. Existen 32 consorcios, 18 mancomunidades, 16 asociaciones y redes, 14 empresas metropolitanas, 9 administraciones de segundo nivel, 9 proyectos europeos, 4 fundaciones y una comunidad de municipios.
A pesar de esto, según el Cercle hay que mejorar la gobernanza y políticas comunes en materias como el trabajo, la vivienda o el transporte, ya que la AMB se queda corta. "Mientras que el AMB actúa como paraguas institucional para treinta y seis municipios, el resto se encuentran huérfanos de una mínima coordinación. Además, todos los municipios reclaman una mejor financiación, demanda histórica que todavía no ha estado satisfecha," señalan.
Vivienda y movilidad
Vivienda, movilidad, sostenibilidad, promoción económica y lucha contra las desigualdades sociales son las prioridades que tendría que tener este nuevo ente más amplio que los actuales.
En vivienda, una política metropolitana "permitiría una mejor planificación del suelo urbanizable, adecuando el crecimiento de la oferta al de la demanda," dice la nota, que apunta además que "podría haber subsidios cruzados entre zonas con diferentes niveles de renta".
Con respecto a la movilidad, el Cercle propone plantearse la ampliación del aeropuerto como una cuestión metropolitana y abordar un transporte público "multimodal" que facilite "la integración de los diferentes modos de transporte" y conecte mejor los municipios.
Para crear este nuevo ente, haría falta eliminar algún otro y apostar por la "simplificación", defiende el Cercle, que también apuesta por la "flexibilidad" que se adapte a las situaciones cambiantes, así como por la "transparencia", la "solidaridad" y la "visión metropolitana" como ejes de esta transformación.
"La revisión de la gobernanza metropolitana de Barcelona tiene que partir de una pregunta clave referida en su estructura jurídica: ¿se quiere optar por un modelo consorcial (crear varios consorcios, siguiendo el ejemplo del ATM), asegurando la coordinación, o se quiere optar 34 para reforzar el ámbito de gobierno local a una escala metropolitana"?, se pregunta el Cercle, que recuerda que la creación de un nuevo nos se tendría que abordar abordando el problema de las duplicidades.
El Cercle se dirige a todos los niveles de gobierno, municipal, Gobierno y Gobierno, a fin de que se planteen esta cuestión.