Según el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), el 44% de los españoles se identifica como clase media, pero un estudio realizar por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) ha querido profundizar en esta cuestión y ha establecido una serie de parámetros objetivos para definir las diferentes clases sociales basándose en los ingresos económicos de la ciudadanía: aquí se puede ver. Aunque el 44% de los españoles se identifica como clase media, solo un 4% de ellos se considera dentro de la clase media-alta, un 0,2% asegura ser de clase alta, mientras que un 13,4% indica ser de clase baja y un 2,8% se define como clase pobre.
En el mismo informe, prácticamente el 25% de la población asegura obtener unos ingresos mensuales de entre 1.100 euros y 1.800 euros, el 21,7% afirma obtener unos ingresos en el mes de entre 1.801 euros y 2.700 euros, un 18,2% indica ganar entre 2.701 euros y 3.900 euros mensuales y un poco más del 10% confirma cobrar entre 3.901 euros y 5.000 euros. Un 7% de los encuestados declara ganar más de 5.000 euros mensuales. Finalmente, casi un 15% de los encuestados por el informe explica ganar menos de 1.100 euros el mes.
¿Qué se entiende por clase baja, media y alta?
Para poder hacer esta segmentación de la población y dividirla entre clase baja, media y alta, la OCDE ha tomado como referencias los datos del Instituto Nacional de Estadística sobre la renta media de los ciudadanos españoles que se sitúa en unos 17.162 euros anuales, lo que se traduce en 1.430 euros mensuales.
Sin embargo, ¿cómo se separan estas tres categorías? Siguiendo los criterios de la OCDE, la clase baja es aquella cuyos ingresos se encuentren por debajo del 75% de la media de la renta nacional. La clase media, por su parte, sería la que se encuentra comprendida entre el 75% y el 200% de la media, mientras que por clase alta se entiende a aquellas personas que perciben ingresos superiores al 200% de la renta media.
Así, teniendo en cuenta estos criterios, si los ingresos anuales en doce pagas son inferiores a los 11.396 euros anuales, se enmarcaría en la clase baja. La clase media sería la que se encuentra comprendida entre el 75% y el 200% de la media, por lo cual entraría toda aquella población con un salario entre los 11.396 euros y los 30.386 euros. Finalmente, la clase alta es aquella que supera el 200% de la media, por lo cual sería aquella población con un salario por encima de los 30.386 euros.
Factores a tener en cuenta más allá de la renta
Sin embargo, hay que tener en cuenta algunos aspectos como el tamaño del hogar para llevar a cabo estas estimaciones. A medida que el número de habitantes en una casa aumenta, las necesidades económicas también crecen. Por ejemplo, no es lo mismo un hogar con una sola persona, ya que la renta media se aplica tal cual, que un hogar con más miembros, ya que los ingresos para mantener un nivel de vida aumentan proporcionalmente.
Otro tema a tener en cuenta es dónde se vive, ya que no es lo mismo residir en una gran ciudad que hacerlo en un pequeño pueblo. El estilo de vida de los ciudadanos también se tiene que tener en cuenta: en qué escuela matriculan a los hijos, qué gastos van al ocio o a la vivienda o cómo invierten el fin de semana. Con todo, muchas personas tienden a identificarse con la clase media independientemente de sus ingresos y lo hacen por los factores sociales y culturales.