Seguramente te hayas planteado en algún momento empezar una colección: de libros, de figuritas de ciencia ficción, de abanicos, de cromos e incluso aficionarte al modelismo de aviones o barcos, entre otros artículos. Con la finalización del verano, septiembre y octubre suelen ser meses donde predominan las promociones de este tipo de coleccionables que anuncian en televisión, escaparates de quioscos o librerías. No obstante, antes de iniciarte a la aventura con la intención de completar una colección, debes tener en cuenta diferentes factores para no acabar malgastando dinero.

Los artículos coleccionables son productos especialmente llamativos, gracias a las campañas publicitarias y a las distintas técnicas que las empresas utilizan para captar el interés del consumidor. Además de anuncios, es habitual que la primera entrega sea a un precio mucho menor que el de las siguientes o que conlleven la entrega gratuita del segundo producto junto con el primero, para así parecer una oferta atractiva a ojos del cliente.

Cebos y promociones que deben analizarse debidamente si queremos preservar nuestros derechos como consumidor y contar con todas las garantías. Es por ello que se deben seguir una serie de recomendaciones antes de iniciarse en este mundo. De esta manera, primero de todo hay que plantearse si realmente queremos empezar la colección de alguno de los artículos mencionados. Pregúntate si tienes un interés real en el tema en cuestión o si este está alimentado por las fotografías, embalajes o diseños con los que se promocionan.

Número de entregas y precio de cada fascículo

Lo siguiente a tener en cuenta es el número de entregas que componen la colección. A menudo comenzamos la colección sin tener en cuenta el tiempo que tendremos que gastar en completar todos los artículos de la serie, por lo que conocer de antemano la duración de la campaña de venta y el número de entrega es importante antes de iniciarse en la colección.

El próximo paso es analizar el precio de cada fascículo. Como ya hemos comentado, los coleccionables suelen salir a precios de lanzamiento más bajos que las siguientes entregas para enganchar al consumidor. Pero en muchos casos es habitual que entre los precios de lanzamiento y los del resto de artículos hay una diferencia considerable.

Es recomendable preguntar en el punto de venta por el precio de todas las entregas para no dejarse llevar por el atractivo de la promoción inicial. En este sentido, cabe analizar el precio total de los coleccionables. Es importante saber cuál es el precio final que terminaremos pagando por la totalidad de los productos y valorar si compensa gastar el dinero necesario.

Obligaciones contraídas

Otra de las cosas a tener en cuenta es la obligación contraída, pues en muchos casos las colecciones obligan a contar con todas las entregas para poder disfrutar del resultado final. Se trata de coleccionables basados en piezas que hay que ir montando o capítulos que nos obligan a adquirir todos los artículos. En caso de no haber comprado algunos de los artículos anteriores que impiden completar la colección, algunos vendedores suelen tener almacenados algunos de ellos.

Si no fuera el caso, se pueden solicitar a la propia editorial, que dispondrá de sus propios depósitos de publicaciones. También puede darse el caso contrario, que no sea imprescindible tener todos los fascículos y puedas comprar solo los que te interesen. Para esta situación es aconsejable revisar en la primera entrega la lista del total de contenidos del coleccionable, y así saber cuáles te interesan si no quieres adquirir toda la colección.

Un factor importante también es revisar la periodicidad de las entregas. Es normal empezar con ganas la colección y luego perder interés, por lo que saber con certeza cuando llegan las entregas de los artículos es imprescindible. En este sentido, es importante saber si la periodicidad del coleccionable es semanal, mensual o bimensual

Reclamaciones

Asimismo, puede darse la situación de que la editorial tenga problemas para suministrar los fascículos o la totalidad del coleccionable en cuestión, pero la empresa debe garantizar que completará la colección una vez haya sido puesta en el mercado. Si hay escasa demanda y decide retirar la colección, podemos reclamar la adquisición de la totalidad de entregas o la devolución del dinero empleado hasta la fecha.

En este caso, la reclamación tiene que realizarse ante la empresa que vendió el coleccionable. Es bueno conservar toda la documentación relacionada con la colección, ya sean facturas o comprobantes de compras y la información sobre la promoción, que serán de utilidad en el caso de reclamar. Si no obtenemos una respuesta satisfactoria, o el producto que nos entregan no reúne las condiciones de calidad publicitadas, podemos reclamar en organismo como las oficinas de atención al consumidor de cada comunidad que tengamos más cerca.