Cuando estamos preparando un viaje al extranjero, nos podemos preguntar si nos compensará utilizar los cajeros automáticos del país que visitaremos. ¿Nos cobrarán comisiones? La respuesta es clara: sí, es muy posible. Y estas comisiones son diferentes de las que podrían cobrar si retirarse efectivos en España y podrían variar también según la entidad emisora de vuestra tarjeta.
En España, la entidad propietaria del cajero no te puede cobrar comisiones directamente, pero sí a tu entidad, que puede asumirla o pasártela después a ti, total o parcialmente. Esta información se muestra en la pantalla del cajero cuando estás retirando dinero, por|para lo cual es importante leer siempre esta información. Lo más importante es que, en este mismo momento, el cajero os ofrece la opción de rechazar la operación y buscar un cajero donde el servicio os resulte sin coste.
Ejemplos a evitar
A pesar de todo, cuando estás de viaje fuera de España, no es tan sencillo saber cuáles serán las comisiones por retirada de efectivo. Dependerá, por ejemplo, de si viajas a la zona euro oa un tercer país, y, por lo tanto, habrá que considerar además el tipo de cambio, o de si utilizas tarjeta de débito, de crédito, etc. Estos son ejemplos, según el Banco de España, de algunas de las comisiones que os pueden cobrar para sacar dinero en el extranjero con una tarjeta emitida en España:
- Tarifa cobrada por los emisores de las tarjetas: las entidades emisoras suelen establecer un coste por la retirada de efectivo en otros países, que pueden variar según la divisa utilizada y el importe retirado. Por ejemplo, una comisión por cambio de divisa (aproximadamente un 3%) o una comisión por retirada de efectivo (en torno al 4-5% de la cantidad dispuesta).
- Comisión cobrada por los cajeros automáticos (o surcharge fees): la entidad propietaria del cajero puede cobrarte si no sois cliente, según la divisa utilizada y el importe retirado.
- Sobreprecio en el tipo de cambio: los tipos de cambio que suelen utilizar las tarjetas y los cajeros también incluyen un margen de compensación por el riesgo para el emisor de la tarjeta o el administrador del cajero.
La comisión que aplica el banco propietario del cajero no está reflejada en tu contrato, pero las otras comisiones que tu entidad podría cobrar por el uso de la tarjeta en el extranjero sí que lo están. Por eso, es importante que revises las condiciones particulares de tu tarjeta antes de viajar y que valoras las alternativas que tienes para hacer los pagos en moneda extranjera.