Más allá de lo que marcan los convenios que sindicatos y patronales negocian cuando corresponde, está la decisión individual de cada uno de determinar que aquello que está cobrando no es justo o no es lo bastante proporcionado. Es uno de los momentos más pesados, demasiado a menudo, pero se tienen que afrontar para seguir en aquella empresa y apostando por ella.
Prepara la previa
A partir de aquí, economistas y también psicólogos aplican unos consejos muy compartidos en este ámbito que se centran, ya de entrada, en una previa con diferentes tareas para cumplir como una buena preparación del caso y determinar qué valor aportáis con antelación. Pero también hay otros como: ensayar tu solicitud de aumento y obtener comentarios de los otros antes de la reunión real; o programar una reunión para solicitar un aumento en un buen momento para aumentar vuestras posibilidades de aprobación.
El miedo a pedir
Aunque puede parecer intimidatorio, solicitar un aumento es a menudo el primer paso para recibir un aumento de sueldo. La plataforma Payscale informa de que solo el 37% de los trabajadores han pedido un aumento a sus empresarios, pero el 70% de los empleados que lo pidieron recibieron uno.
La investigación y la preparación, a menudo, ayudan a la hora de pedir un aumento. Antes de tener una conversación con vuestro gestor, tened en cuenta los pasos siguientes:
- Mirad las tendencias salariales para ver cuánto ganan normalmente los empleados de vuestro sector y con vuestro nivel de experiencia.
- Cread una lista de vuestros éxitos principales durante vuestro tiempo en el trabajo.
- Recoged reseñas positivas de los clientes o evaluaciones de rendimiento que habéis recibido. También podéis plantearos pedir una recomendación de LinkedIn a colaboradores anteriores.
- Enumerad los beneficios mesurables que habéis aportado a la empresa; incluyen números y datos concretos.
- Buscad cualquier educación o certificación adicional que podáis completar para ayudar a aumentar vuestro valor como empleado.
- Escribid cómo son vuestras responsabilidades, horas y rol pueden haber aumentado y ampliado durante tu trabajo.
Y a partir de aquí, las ideas siempre claras. Sobre todo en aquello más importante, como es determinar los detalles de lo que estáis pidiendo: ¿Qué aumento de sueldo queréis? ¿Hay alguna ventaja añadida que te gustaría recibir? Si tu empresa no da aumentos anuales, tendrás que tomar la iniciativa y decidir cuándo pedir un aumento. Programad vuestra solicitud con cuidado para aumentar vuestras posibilidades de éxito. Estos son algunos de los mejores momentos para pedir un aumento:
- Después de una excelente revisión del rendimiento
- Cuando finalizáis un proyecto importante
- Cuando asumís nuevas responsabilidades
- Después de un buen trimestre económico para la empresa
- Cuando haya pasado un año o más desde el último aumento
- Si recibís una oferta de trabajo de otra empresa
- Cuando tu jefe está de buen humor
Carolyn Riggins, fundadora de CDR Consulting, sugiere que os hagáis las preguntas siguientes antes de contactar con vuestro gerente: ¿Cuándo fue la última vez que recibisteis un aumento de sueldo? ¿Cómo ha contribuido vuestro éxito laboral al crecimiento de los ingresos de la organización?
Para acabar, no deis razones a vuestro gerente para rechazar vuestro aumento. Evitad referiros a cosas como presupuestos ajustados a la empresa, la debilidad de la economía actual u otros problemas financieros potenciales antes de pedir el aumento que queréis.
¿Y si me despiden?
Si vuestra empresa os despide por pedir un aumento, es probable que no tengáis un futuro real o potencial de crecimiento en esta empresa de todos modos. Las empresas que tratan bien a sus empleados y tienen buenas prácticas comerciales no despide la gente por solicitudes de aumento de sueldo.