Los pensionistas (tanto por jubilación tras cumplir la edad legal, como de otro tipo de prestaciones como por incapacidad permanente, viudedad, orfandad) tienen también sus “salarios en especie” o, lo que es lo mismo, ayudas que van más allá de la nómina que cobran 14 veces al año de la Tesorería de la Seguridad Social. Generalmente, se trata de descuentos, incluso con coste cero, para espectáculos, cine, teatro, música, viajes, museos, actividades deportivas, transporte, estudios universitarios… Y son muchas las instituciones públicas y privadas que las ofrecen, por lo que, una vez se obtiene la pensión, conviene comprobar dónde se tiene derecho a estos descuentos. Uno de los más famosos son los viajes del Imserso, pero hay otros muchos.

Según una información elaborada por el BBVA Pensiones, los requisitos para acceder a estas ventajas suelen ser dos: edad (normalmente 60 o 65 años) o tener reconocida una pensión del Sistema de Seguridad Social. Pero cómo demostrar que se tiene derecho a estos descuentos o incluso, prestaciones gratuitas.

En el caso de que el requisito sea la edad (por ejemplo en muchos museos) es muy sencillo acreditar el derecho, con la simple presentación del carné de identidad que recoge la fecha de nacimiento y con ellos nuestra edad. Pero, ¿qué pasa si el derecho se concede por la condición de pensionista y no por la edad? Un problema si se tiene en cuenta que en España no existe un carné de jubilado que nos permita acceder a todas las ventajas y descuentos.

Pues muy sencillo: hay que solicitar a la Seguridad Social que acredite nuestra condición de pensionista mediante un certificado que deberá entregarnos. Pero hoy hay hasta ocho certificados de la Seguridad Social con los que demostrar nuestra condición de pensionista:

  • Certificado resumido de prestaciones
  • Certificado desglosado de prestaciones
  • Certificado de prestaciones sin importes
  • Certificado de IRPF
  • Certificado de revalorización de pensiones
  • Certificado de pensiones en baja o suspendidas
  • Certificado negativo de pensiones 
  • Certificado para beneficiarios de deducciones

El pasado noviembre, el Gobierno español ha facilitado las cosas y ha creado un único certificado que recoge todos los anteriores. Con este nuevo certificado, que no es un carné físico como se podría pensar, podemos demostrar nuestra condición de pensionistas y, por tanto, acceder a los múltiples descuentos.

¿Cómo obtener el certificado (carné de jubilado, como se conoce coloquialmente)?

El trámite puede ser online o por correo. Pero también, presencial en un Centro de Atención e Información de la Seguridad Social (CAISS), aunque hay que pedir cita previa. Desde la web, se seguirán los siguientes pasos:

  1. Entrar en "Informes y certificados".
  2. Pulsar en "Certificado integral de prestaciones".
  3. “Obtener acceso".
  4. Facilitar la identidad digital mediante clave permanente, clave PIN, DNI electrónico o certificado.
  5. Descargar el documento que le acredita su condición de pensionista

Si dispone de certificado digital, o usuario y contraseña registrado en cl@ve, puede obtener directamente el certificado acreditativo de que percibe pensión a través del portal Tu Seguridad Social o bien, en la sede electrónica de la Seguridad Social gracias al recién estrenado informe integrado de prestaciones.

Pero si carece del certificado digital, existe un formulario “solicitud de certificados” que, una vez relleno y firmado, se puede remitir por correo o entregar en persona en un centro de Atención de la Seguridad Social.

¿Y qué beneficios puede obtenerse por ser pensionista?

Son muchos y siempre que vayamos a comprar algún producto, una entrada para un espectáculo, apuntarse a un club conviene preguntar si hay descuentos por cobrar de la Seguridad Social y cómo obtenerlos. La información del BBVA Pensiones señala los siguientes, pero son muchos más.

Viajes

Es uno de los casos más conocidos. De hecho, el Instituto de Mayores y Servicios Sociales (Imserso), saca cada año un programa con plazas específicas para este colectivo. Suelen arrancar en octubre y terminan antes de que empiece la temporada alta de vacaciones, lo que permite precios asequibles para muchos pensionistas. Incluso, estos viajes permiten que el acompañante no sea pensionista.

Tras la estela del Imserso, que puso en marcha estos viajes a finales de los ochenta del siglo pasado, se han sumado agencias de viajes o programas de comunidades autónomas, como la de Madrid, e incluso organizadas por muchos ayuntamientos de España.

Descuentos a los que se han adherido muchas cadenas hoteleras como la Red de Paradores Nacionales ofrece también su tarjeta “días dorados” para mayores de 55 años con un 10% de descuento para determinados establecimientos y fechas.

Transporte público

La información del BBVA, recoge los descuentos de Renfe para los viajes en tren de mayores de 60 años a través de su tarjeta dorada (con un coste de seis euros) o empresas de autobuses como Alsa con ahorros entre el 20 y 40% en función del trayecto y la fecha del viaje. Pero insistimos, hay otras muchas.

En general, el transporte público -tanto de larga distancia como el urbano- está entre los servicios con mayores ahorros, hasta del 90% e incluso el 100% en algunos casos, dependiendo del lugar de residencia e, incluso, el nivel de renta.

En Cataluña los mayores de 65 años pueden viajar gratuitamente o con descuento por la red ferroviaria de los Ferrocarriles de la Generalitat, red de autobuses y metro, el TramBaix y el TramBesòs.

Castilla-La Mancha ofrece la 'Tarjeta Dorada' para mayores de 65 años, permite a los titulares pagar solo la mitad del precio de los viajes en autobús con origen o destino esa región. Estos son solo unos ejemplos, puesto que casi todas las regiones ofrecen descuentos similares, ya sean ofrecidos por el Gobierno autonómico correspondiente o por los propios ayuntamientos.

Formación, deporte y salud

La Universidad para mayores ofrece cursos variados -informática, pintura, idiomas…- que ofertan los ayuntamientos. El deporte o la actividad física se convierte en una de las actividades más difundidas desde las administraciones por las bondades para los seniors. Desde carnés específicos a precios reducidos para el uso de instalaciones deportivas públicas a clases específicas de natación, tai-chi, yoga y un largo etcétera. Incluso, los gimnasios privados ofrecen descuentos.

BBVA Pensiones señala que numerosas regiones ofrecen también programas de termalismo social, con ofertas en balnearios y tratamientos terapéuticos.

Cultura y ocio

La cultura es otro de los sectores con multitud de posibilidades para los mayores. Las cadenas de salas de cine ofrecen descuentos para jubilados o incluso sesiones específicas a precios reducidos. Igualmente, los teatros, museos con tarifas reducidas e incluso gratuitas en el caso de los museos, tanto públicos como privados.

Compras

Pero el sector privado no quiere dejar pasar uno de los colectivos más codiciados  por la industria comercial. Así, cada vez más cadenas de supermercados ofrecen tarjetas de descuento para jubilados.