Dos a favor, pero una en contra. Estas son las razones que hay para demorar al año próximo la compra de un coche eléctrico si ya nos hemos decidido por esta motorización. Pero antes de nada, hay que tener claro para qué queremos el coche, porque quizá pueda interesarnos otras posibilidades como el híbrido enchufable, el híbrido convencional, uno de gas o incluso uno de motorización de combustión. Una reflexión que pasa por el coste beneficio de cada una de ellas. Aunque también, si tenemos infraestructura adecuada para cargar las baterías si nos decantamos por uno enchufable, sea eléctrico o plug-in.
Pero si ha hecho estas reflexiones y ha optado por el eléctrico, debe saber tres cosas antes salir corriendo al concesionario.
Moves III
Para una buena parte de la población sería impensable adquirir un coche eléctrico, si no contase con los 7.000 euros de ayudas que aporta el Estado, más otros 3.000 euros para la instalación del punto de recarga. Pues bien, las ayudas finalizan el 31 de diciembre y, aunque es voluntad del Gobierno de coalición mantener las ayudas, fuentes de los concesionarios confirman a ON ECONOMIA que, a 20 días de que finalice el plazo, la negociación de los Ministerios de Industria y Transición Ecológica con el sector de las cuatro ruedas están paradas. Y sin noticias de cuándo se pueden reabrir.
Respecto al plan Moves III, el que está en vigor durante lo que queda de año, lo único seguro es que tiene fecha de caducidad: el 31 de diciembre. Esta es la razón en contra de retrasar la compra al año que viene. Pero hay que tener mucho cuidado, pues el dinero está prácticamente agotado, aunque falta una ampliación de 45 millones. Situación que varía dependiendo de cada comunidad autónoma, responsable de la gestión de las ayudas. Según la página del IDEA (Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía) hay cinco comunidades (Cantabria, Castilla y León, Galicia, Baleares y la Región de Murcia) que ya no disponen de fondos, frente a otras con un fuerte remanente como Catalunya (72 millones de euros), Aragón (14,6 millones) o el País Vasco (13,5 millones). Por tanto, si está pensando comprarse un vehículo eléctrico este año, consulte primero en su comunidad si hay fondos.
Moves IV
Pero arriesgarse a la espera de un nuevo programa, denominado ya como el Moves IV, es una de las dos ventajas para retrasar la compra al próximo año. ¿Y por qué? Pues porque la negociación entre el Gobierno de Sánchez y la industria del motor busca hacer cambios en la gestión de las ayudas, que se ha demostrado ser muy ineficiente. La pretensión es que el comprador obtenga la ayuda en el momento de la adquisición del coche y no tenga que demorar el cobro entre 16 y 24 meses, con medio año de incertidumbre de si se le ha concedido o no la ayuda, como sucede con el actual Moves III. Madlita la gracia saber medio año más tarde que no te van a dar los 7.000 euros.
Nuevos modelos
La segunda razón para demorar la compra del coche eléctrico al próximo año es la llegada de nuevos modelos. Y no solo por tener una oferta más extensa, sino porque algunos son más asequibles y con mayor autonomía. Estos son algunos de los que se han anunciado para 2025.
Modelos chinos:
Dongfeng Box, un urbano con 340 km de autonomía, disponible desde 21.990 euros (14.990 euros con ayudas).
Leapmotor T03, otro urbanita de 3,62 metros, de 95 CV, con un rango de hasta 395 km (ciclo urbano) que con ayudas cuesta 11.900 euros.
BYD Seagull, del que se espera su llegada a Europa el próximo año. El superventas en otros mercados, mide 3,78 metros, tiene 74 CV y hasta 405 km de autonomía, que en China se vende por unos 10.000 euros al cambio, pero son las tasas aduaneras del 30%.
ByD Seal Mini. Del mismo constructor, aterrizará también en 2025. Con unas medidas de 4,63 metros de largo y 2,82 metros de distancia entre ejes. Los niveles de potencia serán de 160 kW (218 CV) y 165 kW (224 CV) para las versiones de tracción trasera, y de 310 kW (415 CV) para la de tracción a las cuatro ruedas. Sin precio todavía.
Xpeng P7 y los SUV G6 y G9, del fabricante Xpeng, ya se comercializan en España, pero el constructor tiene una amplia gama y se espera que aumente su oferta el próximo año. De hecho, lanzará este año en su mercado nativo, cuatro nuevos modelos.
Omoda 3. El hermano pequeño del Omoda 5, que se construirá en Barcelona a partir de noviembre, se lanzará en 2025. Con sus 4,20 metros de largo, tendrá una versión eléctrica, como los otros modelos de la marca.
Otras marcas:
Cupra Raval. La marca española lanzará el Raval, anteriormente presentado como UrbanRebel, el eléctrico urbano del grupo Seat. El vehículo de 4,03 m de largo con un motor eléctrico de 226 CV (166 kW) con una autonomía de hasta 440 km (versión Range). Por debajo de los 25.000 euros.
Volkswagen ID.2. El primo del Raval, que se montará en España, se lanzará también en meses a un precio inferior a los 25.000 euros. Es capaz de rodar 450 km con una sola carga.
Renault 5 E-Tech. Elegido mejor coche del Año en España, ahora están a la venta las versiones premium por 33.000 euros, pero a mediados del próximo año llegan los más asequibles, por debajo de los 25.000 euros, sin ayudas y 95 CV.
Ebro S800 y S700. Los dos primeros SUV del fabricante español Ebro son de origen chino, pero se montan en Barcelona, por lo que están libres de los aranceles. El 700 parte de 25.000 euros, y son coches del segmento medio y medio alto. La empresa ha anunciado que a finales del año próximo estará disponible un modelo más pequeño, el S500, aunque no se conoce su precio.
Fiat Grande Panda. Más grande que el clásico Panda, contará con el motor de 113 CV del C3 de Citroën (ambos del grupo Stellantis), una batería de 44 kWh, 320 km de autonomía y precio por debajo de los 25.000 euros.
Hyundai Inster. Mide 3,83 metros de largo, en 97 y 116 CV, y hasta 350 km de autonomía. Se desconoce el precio.
Jeep Avenger 2025: También de Stellantis, el todoterreno tendrá una versión eléctrica.
Kia EV4. Un sedán eléctrico que competirá en el segmento del Tesla Model 3 y el Polestar 2 con hasta 700 km de autonomía.
