El frenazo del mercado inmobiliario se consolida. El cambio de tendencia de diciembre del año pasado, que marco el primer descenso mensual en la compraventa de viviendas desde principios de 2020, se ha confirmado en los primeros meses de 2023 con nuevos descensos en las operaciones sobre las registradas el año anterior. Según los datos provisionales de la Estadística Registral Inmobiliaria publicada este lunes por el Colegio de Registradores, las compraventas de viviendas descendieron en febrero de 2023 un 7,1% en comparación interanual, hasta un total de 48.212 inscripciones.

De este modo, las compraventas totales descienden por tercer mes consecutivo, el 9,3%, continuando la tendencia negativa que comenzó en diciembre del año pasado (-13,3%) en respuesta a la subida de los tipos de interés que se inició el pasado verano y su consiguiente impacto sobre el precio de las hipotecas variables. De las 105.450 operaciones realizadas en febrero de 2022 se ha pasado a las 95.622 en febrero de este año, cerca de 10.000 operaciones menos.

Fuertes descensos en Madrid y Baleares

Por territorios, la evolución anual de las compraventas totales en febrero en comparación al mismo mes del año anterior muestra descensos generalizados, sobre todo en la Ciudad Autónoma de Melilla (-35,7%), Madrid (-19,6%), Baleares (-17,6%), Galicia (-16,2%), Extremadura (-16,1%), La Rioja (-15,6%), País Vasco (-11,9%) y Castilla y León (-11,7%). Solo en Ceuta (15,5%) y Asturias (7,3%) se han producido incrementos. En Cataluña, la caída en febrero fue apenas del 0,9% al pasar de 7.763 operaciones en febrero del año pasado a las 7.690 de febrero de 2023.

El análisis mensual de la evolución anual de compraventas e hipotecas totales en los registros de la propiedad durante los últimos doce meses, de marzo de 2022 a febrero de 2023, mediante la comparación con el mismo mes del año anterior, indica que una ralentización del crecimiento de las compraventas desde junio de 2022 después de importantes crecimientos anuales sostenidos.

En septiembre, las compraventas totales llegaron incluso a disminuir el 0,7%, y aunque repuntaron suavemente durante dos meses consecutivos, en diciembre se observó la caída más importante del periodo (-13,3%). Tras una ligera recuperación en enero, en febrero los datos vuelven a caer de forma importante, las compraventas totales disminuyeron el 9,3%, mientras que las de vivienda lo hicieron de forma más moderada, el 7,1%. Si se observa la evolución conjunta de compraventas totales y de vivienda se aprecia una mejor resistencia en las de vivienda. La tendencia general en los últimos meses es de ralentización de los incrementos hasta situarse en terreno descendente.

Menos hipotecas

La evolución de las hipotecas en los últimos meses muestra una tendencia negativa, similar a lo ocurrido en las compraventas, con descensos en diciembre, aunque con una ligera recuperación en enero. En febrero, el comportamiento de las hipotecas constituidas mostró un descenso menos acusado que las compraventas. En cuanto al número de hipotecas totales, se han constituido 45.437 operaciones frente a las 47.819 del mismo mes del año anterior, lo que supone un descenso del 5%, con una diferencia en torno a 2.400 operaciones. En cuanto a las hipotecas de vivienda, se constituyeron 34.332 operaciones frente a las 35.227 del mismo mes del año anterior, un moderado descenso del 2,5% con unas 900 operaciones menos.

En cuanto a las hipotecas, como ocurrió con las compraventas, desde el mes de junio pasado el crecimiento se redujo de forma intensa, mostrando en julio el primer descenso anual de las hipotecas totales (-2,9%) en casi año y medio, mientras las hipotecas sobre vivienda todavía mantenían un ligero crecimiento anual (1,1%). En los siguientes meses se observaron crecimientos más moderados hasta diciembre, cuando se produjeron caídas que superaban el 8%. En febrero, siguiendo la tendencia de las compraventas, las dos modalidades se encuentran en valores negativos.

Observando globalmente las hipotecas constituidas, las de vivienda parecen tener también un mejor comportamiento, manteniéndose las tasas de variación entre viviendas y totales más próximas de lo que se observa en las compraventas, según destacan los registradores.