El impacto de la pandemia y la crisis económica generada desde el año 2020, ha alterado el ranking de las ciudades con más de 5.000 habitantes que tienen el PIB por habitante más elevado. A grandes rasgos, según el Instituto de Estadística de Catalunya (Idescat), todas han disminuido su PIB por habitante y solo 10 de los 218 de los municipios con esta cifra de habitantes muestran el año 2020 un crecimiento positivo. Pero la ciudad que nuevamente repite la primera posición es Martorell, con 91.500 euros por habitante, y Castellbisbal con 83.200 euros, son los municipios con el PIB per cápita más elevado de Catalunya el año 2020. El resto de municipios que duplican la media catalana son: la Canonja, Sant Esteve Sesrovires, Parets del Vallès, Polinyà, Lliçà de Vall, Celrà, Vandellòs i l'Hospitalet de l'Infant y Sant Fruitós de Bages. En el otro extremo, Badia del Vallès, Santa Margarida de Montbui, Cunit y Vilanova del Camí tienen un PIB por habitante inferior a los 10.000 euros por habitante.
El efecto SEAT en Martorell
Si entramos en el detalle, el caso de Martorell no sorprende su liderazgo. Con respecto al número de habitantes, hoy ya hay un millar de trabajadores con sus familias que residen en el municipio donde viven 28.667, según los últimos datos del 2021 publicados por el Idescat. Pero el impacto económico de tener la fábrica SEAT es evidente ya que casi desde la fundación de la fábrica, hace 25 años, Martorell recauda el Impuesto de Actividades Económicas (IAE) que paga la compañía para albergar en su término municipal una parte de la factoría de coches, junto con Abrera y Sant Esteve Sesrovires, que siempre ha reclamado llevarse una parte del pastel. SEAT se trasladó a Martorell el año 1993 desde su antigua planta en la Zona Franca de Barcelona, ocupando unos terrenos en la zona de Ca n'Amat en los cuales ya tenía unos almacenes. Su instalación supuso un gran impacto no solo para Martorell, que creció en población y en extensión con el desarrollo de nuevas zonas, sino también para otros municipios de la zona. Aunque la gran importancia de Martorell es porque se concentran todas las fases de la producción del vehículo. El impacto económico ha hecho que crezca en muchos aspectos, desde el menor detalle, como la inexistencia de tener que aparcar ya que no existen las zonas azules.
Con respecto a un crecimiento proporcional más elevado, los 10 municipios que han registrado un aumento del PIB por habitante en el 2020, Móra d'Ebre encabeza el aumento con un 7,1%, seguido de Almacelles (5%), la Sénia (2,3%), Riudoms (1,7%), y Ulldecona y Roda de Ter (con un 1,5%, cada uno). Todos ellos con un peso del VAB agrario por encima de la media catalana, excepto Roda de Ter. Por otra parte, entre los municipios que han registrado reducciones más intensas del PIB por habitante hay un grupo que se caracteriza por tener un VAB de los servicios muy elevado, por encima del 80% del suyo PIB, directamente relacionado con actividades de hostelería y transporte como Salou (-39,2%), el Prat de Llobregat (-36,7%), la Ametlla de Mar (-31,0%), Tossa de Mar (-26,9%), Lloret (-26,4%), Calonge (-24,6%), o Castell-Platja d'Aro y Sitges (-20,6%, ambas) También hay municipios con un peso muy elevado del VAB industrial, como Vandellòs y l'Hospitalet (-23,1%), Martorell (‑22,7%) o la Canonja (-21,1%), Nuevamente, las explicaciones también vienen derivadas por la situación vivida. Los municipios turísticos quedaron gravemente afectados con el confinamiento de la pandemia y todas sus restricciones; y en el caso del Prat de Llobregat, su fuente económica del aeropuerto, también se redujo de forma drástica.
Es evidente que la fuerte reducción del PIB por habitante de Catalunya durante el año 2020 (-11,2%), condicionado por las consecuencias económicas derivadas de la crisis sanitaria, ha afectado de manera desigual a las actividades productivas. Las actividades relacionadas con el turismo y la movilidad, pero también el transporte aéreo, refinación de petróleo o actividades recreativas, son las que resultaron más afectadas por la pandemia como se constata en este listado. En cambio, otras ramas como por ejemplo la sanidad, la agricultura, la industria química y farmacéutica o los servicios informáticos incrementaron su actividad. Las diferencias en la especialización productiva de los municipios han hecho ampliar mucho el abanico de sus crecimientos.
PIB avanzado del 2021
El Idescat ya ha avanzado los datos en el PIB de aquellas ciudades con más de 50.000 habitantes del año 2021 y ya se puede constatar la recuperación de los sectores después del primer año de pandemia marcado en marzo del 2020. De esta manera, todos muestran una evolución positiva del PIB por habitante, aunque la mayoría de estos municipios no alcanzan todavía los valores previos a la pandemia. Los incrementos más relevantes, por encima del 10%, corresponden al Prat de Llobregat (11,1%) que va atado al Aeropuerto del Prat, Granollers (10,6%) y Tarragona (10%), mientras que los municipios de Sant Cugat del Vallès y Santa Coloma de Gramenet son los que han registrado aumentos menos acentuados, con un 6,9% y un 6,2%, respectivamente. En relación con el PIB per cápita, de los 23 municipios con más de 50.000 habitantes, hay 9 con un PIB por habitante por encima de la media catalana (31.600 euros): Sant Cugat del Vallès (54.100 euros), el Prat de Llobregat (46.500 euros), Barcelona (46.000 euros), Girona (40.700 euros), Granollers (38.900 euros), Cerdanyola del Vallès (37.700 euros), Tarragona (35.900 euros), Cornellà de Llobregat (34.600 euros) y Lleida (32.500 euros).
Las comarcas, condicionadas por sus ciudades
Si observamos el aumento del PIB por comarcas, sus resultados también van condicionados en los polos de atracción de sus municipios. La Ribera de l'Ebre, el Barcelonès, la Segarra, el Alt Camp, Arán, el Gironès, el Vallès Oriental y el Baix Llobregat son las que tienen un PIB por habitante superior a la media catalana (29.100 euros) en el 2020. En concreto, la Ribera de l'Ebre, con 38.600 euros por habitante y el Barcelonès, con 36.200 euros, siguen siendo las comarcas con el PIB por habitante más elevado de Catalunya, un 32,7% y un 24,3% superiores a la media catalana, respectivamente. Por otra parte, el Baix Penedès es la comarca con el menor PIB por habitante (16.500 euros), seguida del Garraf y el Priorat (con 17.800 y 18.000 euros por habitante, respectivamente). En relación con el año anterior, todas las comarcas han disminuido el PIB por habitante y de la misma manera que en los municipios, también hay diferencias importantes en las variaciones de las tasas anuales. La Noguera, el Pallars Jussà, las Garrigues, la Segarra y el Pla d'Urgell, comarcas del interior de Catalunya y con una elevada especialización agraria, muestran los decrecimientos más pequeños, por debajo del 5% del PIB por habitante. En el otro extremo, con reducciones del PIB por habitante superiores al 15%, está la Alta Ribagorça, la Ribera de l'Ebre, la Conca de Barberà, el Tarragonès, Arán, el Baix Empordà y el Pallars Sobirà, que destacan, la mayoría, por una elevada actividad industrial o actividades relacionadas con el turismo.
Las motivaciones son diversas y se repiten en el caso de los municipios. El sector de servicios genera más del 80% de la actividad económica en tres comarcas (incluyendo y Arán). El Barcelonès es la comarca donde los servicios tienen un peso más elevado (87,2%), seguido del Garraf (81,3%) y Arán (80%). Estos, pudieron sobrevivir durante la pandemia con un turismo más local y no tradicionalmente ligado al extranjero como es el caso del Tarragonès. También la industria es la principal actividad económica en tres comarcas catalanas: la Ribera de l'Ebre (57,3%), la Segarra (56,2%) y el Alt Camp (49,1%), que superan con creces el peso de la industria en el VAB de Catalunya (19,6%). Y con respecto al sector agrario, dos comarcas tienen un porcentaje de VAB superior al 20%: la Noguera (24,6%) y las Garrigues (24,2%). Finalmente, con respecto a la construcción, las comarcas con mayor peso de este sector en el suya economía son la Cerdanya (15,7%), el Baix Empordà (12,5%) y Arán (10,8%).