Las perspectivas de gasto de los consumidores estadounidenses con rentas altas han sufrido este mes de abril la mayor caída desde la crisis del Covid-19. Ese descenso refleja el impacto de las turbulencias en los mercados bursátiles sobre el patrimonio de este grupo de población, que ha lastrado el índice general de perspectivas de consumo en EE. UU. que elaboran ambas entidades y que "está en declive histórico". En concreto, la calificación de las perspectivas de los Índices de Salud del Consumidor para los estadounidenses de altos ingresos se desplomó en abril 11,8 puntos, hasta 88,6, registrando su mayor caída histórica, salvo la observada al inicio de la pandemia del covid-19, y alcanzando su nivel más bajo desde entonces.
"Nuestro índice de perspectivas se encuentra en una caída histórica, liderado por las personas con ingresos altos. No es sorprendente que los consumidores de altos ingresos estén sumamente preocupados por sus carteras de inversión. Dado que el rendimiento de estos activos constituye la base de la salud financiera percibida por este grupo, prevemos que el gasto disminuirá si este nivel de perspectiva persiste", afirmó Brian Stobie, director sénior del Grupo de Tendencias Macroeconómicas de Bain & Company, en un comunicado. Dado que los consumidores estadounidenses de altos ingresos representan más de la mitad del gasto discrecional de consumo, el informe del CHI advierte que si las perturbaciones del mercado de valores y las perspectivas negativas para los estadounidenses adinerados persisten, sus intenciones de gasto muy probablemente se verían afectadas, lo que supondría un golpe significativo para las perspectivas de crecimiento de la economía estadounidense.
Los consumidores de rentas medias también muestran un cambio de comportamiento, aunque más contenido, y están adoptando una "actitud defensiva", al aumentar el ahorro y reducir la intención de endeudarse a niveles inferiores a los normales a largo plazo, según un informe difundido este jueves Bain & Company y Dynata y difundido por Efe.
El indicador de perspectivas CHI para el grupo de ingresos medios disminuyó ligeramente 0,2 puntos, hasta un nivel neutral a largo plazo, lo que refleja en parte que la percepción de la salud financiera del grupo se basa mucho más en el mercado inmobiliario y el precio de las viviendas, que suelen ser sus principales activos, que en los mercados de valores. Al mismo tiempo, el informe Bain/Dynata señala que las intenciones de ahorro de los estadounidenses de ingresos medios aumentaron 2,4 puntos este mes, mientras que el indicador CHI sobre su intención de endeudarse disminuyó 2,5 puntos. «Las personas de ingresos medios están adoptando claramente una postura defensiva. Están aumentando el ahorro y reduciendo su intención de endeudarse a niveles inferiores a los estándares a largo plazo», afirmó Stobie.
Por su parte, las rentas más bajas continúan mostrando señales de confianza, impulsadas por la fortaleza del mercado laboral. No obstante, el informe advierte de que esta situación podría revertirse si la volatilidad económica afecta negativamente al empleo. "Las perspectivas de abril para este grupo continuaron con una tendencia alcista de seis meses, lo que refleja la continua fortaleza relativa del mercado laboral".