La letra pequeña. Este es el secreto para sacarle partido al seguro del hogar. Leer detenidamente las coberturas que ofrece la póliza de seguro que se suscribe para tener cubiertos algunos de los percances domésticos son, casi, lo más importante a la hora de formalizar la contratación del seguro del hogar.
¿Por qué? Porque a menudo al tomador del seguro le pasa desapercibido que su póliza incluye algunas cláusulas que pueden beneficiarle si atina a que las tiene y que le cubren algunos incidentes que, a pesa de no ser habituales, ocurren de vez en cuando. No todo se limita al escape de agua que mancha el techo del piso de abajo, el desagüe que se atasca o la rotura de la correa de la persiana de la ventana. Eso sí, antes de arreglar cualquier cosa hay que ponerse en contacto con la aseguradora para que nos informe de qué pasos hay que seguir.
¿Cuáles son otros desperfectos o incidentes que quedan cubiertos? Pues diversos; eso sí, siempre que al firmar la póliza se hayan incluido y se pague por ellos. Desde los daños por un corte en el suministro de la corriente hasta la asistencia informática, pasando por la rotura de cristales, actos de vandalismo o el robo de joyas.
Veamos algunos ejemplos. Cuando se produce un corte eléctrico y como consecuencia nos quedamos sin suministro para electrodomésticos como la nevera y el congelador, la comida puede estropearse y el seguro nos da una compensación.
Algo similar pasa si el electrodoméstico es un aparato de tareas del hogar como la lavadora, la secadora, el microondas o el televisor. Si a causa del corte eléctrico el aparato deja de funcionar, puede ser que haya derecho al abono de un importe para la compra y sustitución del aparato.
Teleasistencia informática
La informática es otro de los aspectos que cada vez más importan en el momento de elegir cuál será nuestra póliza del seguro del hogar y, en este caso, las compañías aseguradoras ofrecen productos diferenciados. No únicamente por la rotura, como puede ser el caso de un ordenador, sino también el asesoramiento telefónico de ayuda para solucionar algunos problemas. Sería el caso de intentar instalar una aplicación informática sin éxito, de la actualización de algunos programas, etc. Normalmente, son servicios de teleasistencia que funcionan las 24 horas del día y los 365 días del año. Para ello, las compañías aseguradoras tienen acuerdos con empresas informáticas especializadas en este tipo de servicios.
Perder las llaves de casa o dejársela dentro del domicilio y necesitar el cambio de cerradura también está incluido. Pero en este servicio, como en algunos otros, hay que tener en cuenta que la aseguradora tiene acuerdos con instaladores y únicamente cubre el cambio de la cerradura si lo realiza una empresa de su confianza.
El llamado ‘manitas’ es uno de los servicios a los que más se recurre y que está extendido a todas las pólizas. Se trata de la prestación que se recibe para que un operario pase por el domicilio a solucionar algún desperfecto. Un grifo que gotea, el cambio de la correa de una persiana, un electrodoméstico que no funciona, colgar un cuadro, una cortina, arreglar o sustituir un interruptor que se ha roto, una lámpara que no se enciende…. En estos casos, el servicio por un general cubre el desplazamiento del operario y dos horas de servicio, pero casi nunca quedan cubiertos los materiales que hay que abonar aparte.
Las personas que posean diversas joyas de valor es conveniente que lo informen a la compañía aseguradora y que ésta incluya su valor en la póliza para que, en caso de un robo, queden cubiertas. Es aconsejable que el propietario aporte a la aseguradora fotos de las joyas y un certificado de su valor o factura de la compra para justar mejor el pago correspondiente en caso de robo.
La rotura de cristales por diversas causas también puede cubrirse con el seguro del hogar. O los daños materiales e inmateriales a consecuencia de un incendio, una explosión o un acto de vandalismo causados por menores de edad.
Además, elementos como las antenas parabólicas suelen estar incluidas en las prestaciones o también las intoxicaciones alimentarias.