El precio del aceite de oliva, por los aires. La incógnita de cuánto lloverá en la próxima campaña, que está previsto que empiece en octubre, mantiene disparado su precio en España, donde el sector niega cualquier especulación y achaca la situación a la escasez de producto por la sequía.
La botella del aceite de oliva virgen extra ya se vende en muchos supermercados como un artículo de lujo, con precinto de seguridad y un precio máximo histórico que supera los 10 euros por litro. En origen, el coste del litro de aceite de oliva ha comenzado septiembre rozando los 8 euros, según el sistema de información Poolred.
El Observatorio de la Federación Española de Industriales Fabricantes de Aceite de Oliva (Infaoliva) sitúa la cotización del virgen extra en 8,1 euros por kilo, del virgen en 7,6 euros y del lampante en 7,3 euros. En este sentido, la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha denunciado esta semana la "fuerte especulación" en torno al precio del aceite de oliva, que se ha incrementado un 15% en el último mes y medio en su categoría virgen extra, como se desprende de su análisis en diez cadenas de supermercados.
El sector se defiende y reclama ayudas
Las organizaciones agrarias COAG y UPA piden controles en la cadena alimentaria y rechazan que los olivareros se estén lucrando "cuando han tenido que afrontar altos costes de producción". Las cooperativas insisten en que si el coste final es tan elevado "no es por la especulación o márgenes empresariales, sino por la falta de producto y la previsión de una nueva campaña mala", por lo que reclaman ayudas y mecanismos para garantizar el riego en tiempos de sequía como el actual.
El ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación en funciones, Luis Planas, ha destacado la sequía como el principal factor del encarecimiento del aceite y ha estimado que los precios bajarán en picado si en las próximas semanas llueve con intensidad. "Nadie sabe si lloverá lo suficiente en las zonas productoras o si la aceituna va a responder. Todo eso es una incógnita porque, además, como la aceituna que hay es muy pequeña y está escondida, resulta todavía mucho más difícil hacer un aforo", argumenta a EFE el director de la Asociación Nacional de Industriales Envasadores y Refinadores de Aceites Comestibles (Anierac), Primitivo Fernández.
El responsable de la patronal rechaza que algún eslabón de la cadena esté inflando sus márgenes de beneficio, puesto que los altos precios son resultado de "una cosecha extremadamente corta y el temor de que la siguiente vuelva a ser otra vez corta". Según Fernández, todos los eslabones después de la producción primaria "están comiéndose los márgenes" y han contribuido a limitar al 38% la subida del precio del aceite de oliva en el último año (dato del IPC) cuando han estado comprando en origen una materia que se ha encarecido un 70% en lo que va de campaña.
Producción de aceite
Los últimos datos oficiales indican que, hasta finales de julio, la producción de aceite de oliva en España era de unas 663.000 toneladas, el 56% menos que en la campaña 2021/2022. La disponibilidad total era de 1,28 millones de toneladas (casi un 40% menos), contando con unas existencias iniciales de 454.500 toneladas (+7%, ahora están en torno a las 383.000 toneladas) y unas importaciones de 168.900 toneladas (-5%). A la contracción del mercado interior en un 41% en ese periodo se une el descenso de las exportaciones en un 32%, según ese balance provisional.
Según el director gerente de la Asociación Española de la Industria y el Comercio Exportador del Aceite de Oliva (Asoliva), Rafael Pico, la demanda y la oferta de aceite de oliva español se han igualado en el mercado internacional, con consumidores que no están dispuestos a pagar esos precios y la ausencia de otros países productores que puedan cubrir esa falta de exportación española. Pico descarta que la reciente decisión de Turquía de suspender la exportación a granel de aceite de oliva pueda impactar en España y ve la medida como una fórmula de ese país para seguir vendiendo aceite envasado y retener su valor añadido.