El año pasado se vendieron en la provincia de Girona 144 millones de cajetillas de 20 unidades; de ellas, los locales se fumaron algo menos de 28 millones y los otros 117 millones los adquirieron los extranjeros, especialmente franceses por el efecto “frontera”. Un negocio boyante, pues las ventas crecieron en 2024 un 27% respecto al año anterior, con unos ingresos que rondaron los 600 millones de euros, según los datos publicados por el Consorcio del Mercado de Tabacos.

Cruzar los Pirineos se ha convertido en una costumbre rentable para los adictos al tabaquismo franceses. Aunque el predominio de Girona es inalcanzable, el efecto frontera riega de euros franceses este lado de la cordillera. Navarra vendió el pasado año 25,85 millones de cajetillas a los franceses, un 18,6% más que el año 2013; Guipúzcoa, 25,6 millones de cajetillas  con un 20,3% de incremento; Lleida,15,2 millones de cajetillas, 22,7% más que un año antes, y muy lejos Huesca, con 2,74 millones y un crecimiento del 7,9%.

 

Pero el efecto llamada llega también a Barcelona e, incluso, hasta Tarragona. La primera vendió 3,98 millones de cajetillas a los extranjeros, un 11,5% de subida, fundamentalmente franceses por el efecto frontera, pues en Baleares, con más turistas, la venta a extranjeros solo sube un 1%. En Tarragona, las ventas a las turistas han bajado, pero aun así, los estancos de la provincia vendieron 5,48 millones a los visitantes, aunque en este caso hay una mezcla de turistas que buscan el sol y playa y la cercanía con Francia. Vende más que provincias muy turísticas como Almería o Granada.

¿Merece la pena cruzar los Pirineos? Pues parece ser que sí, pues una cajetilla de tabaco en Francia costó el año pasado unos 12,5 euros de media y en España 5,2 euros. Pero la diferencia no viene marcada por la mayor imposición fiscal, pues en Francia los impuestos suponen el 84% del precio total y en España el 80%, la abultada diferencia de precios deriva de la política cada vez más restrictiva de los distintos gobiernos galos. Actualmente, una norma establece que el precio del tabaco debe subir como mínimo el IPC, lo que ha elevado el precio en los últimos años. Pero podría haber más.

Existe una propuesta para doblar el actual precio, hasta los 25 euros la cajetilla en 2040, lo que ha puesto en pie de guerra a los estancos galos y generado un debate social en un país con uno de los índices de fumadores más altos de Europa, por detrás del Reino Unido e Irlanda. En España, el año pasado se ha sometido al tabaco a un incremento impositivo, lo que ha hecho que los precios arrancasen el año pasado en 4,97 euros de media la cajetilla y cerrase diciembre en 5,2 euros, un incremento del 4,6%, el doble que la tasa de inflación.

Negocio e impuestos

Una diferencia de precios que beneficia a los estanqueros de la frontera, pero sobre todo a la Hacienda española. El pasado año se vendieron un total de 2.134 millones de cajetillas, de las que el 14,5% -309 millones- las adquirieron extranjeros. En concreto, 186 millones por el efecto frontera en los Pirineos y otros 123 millones, por los turistas. En dinero, supone que los visitantes gastaron 1.580 millones en cigarrillos en España -sobre un total de 10.874 millones de euros- 951 millones por el efecto frontera que en las dos terceras partes fueron a parar a Girona. Teniendo en cuenta que el 80% son impuestos, el Estado se embolsa por la diferencia de precios con Francia, unos 760 millones entre el IVA (21%) y el Impuesto del tabaco.

En 2023, últimos datos publicados por la Agencia Tributaria, se recaudaron 6.773 millones de euros por el impuesto especial al tabaco -sumando cigarrillos, cigarros, tabaco de liar y tabaco de pipa-, cifra que ha crecido notablemente por el incremento, ligero de las ventas, y sobre todo por el aumento del coste de la cajetilla.

Baja el hábito de fumar

La venta a los extranjeros es lo que permite que aumenten las ventas de las cajetillas de tabaco en España. En conjunto, en 2024 se despacharon un 1,15% más que en 2023, pero mientras que el consumo de los residentes desciende en el año un 0,72%, las ventas por efecto frontera suben un 24% y por los turistas el 1,31%.

 

Por provincias, Madrid sigue en cabeza con 243 millones de cajetillas despachadas en los estancos; Barcelona, en segunda posición, con 220 millones y, en tercera posición, Girona, con 144 millones -el 80,5% de los cigarrillos, vendidos a los franceses-. Tras ellas, en Valencia se vendieron el pasado año 120 millones; en Alicante, 105 millones, que cierra el top-5.

Mercado del tabaco

En total se vendió tabaco el pasado año por valor de 13.131 millones de euros: el 82,8% fueron cigarrillos (baja respecto a 2023); el 4% cigarros (baja); el 10,2% tabaco de liar (sube) y el 3% que queda, tabaco de pipa (sube).

Por marcas, Marbolo sigue ganando cuota de mercado y suma el 16% del total de las ventas de cigarrillos; seguido de Camel, 11,6%; Winston, 8,2%; Lucky Strike, 8%; Fortuna, 7,2%; Winston Classic y Chestefield, 5,6% cada una; West Brookling, 5,22%; Nobel, 3,43%; Ducados negros, el 2,5% y la versión rubia, el 2,3% del total del mercado de cigarrillos en España.