En casa del herrero, cuchillo de palo. La Sindicatura de Comptes advierte que el Consell de Treball, Econòmic i Social de Catalunya (CTESC), que es el órgano consultivo en materia laboral y socioeconómica de la Generalitat, no dispone de convenio propio para sus 22 trabajadores. O sea, el organismo que asesora en convenios laborales al Govern no tiene convenio específico para sus trabajadores.
En el informe de fiscalización de las cuentas de 2022, la Sindicatura detecta varias irregularidades administrativas en el organismo que preside Toni Mora. Además de advertir que el CTESC se rige por diferentes acuerdos sobre condiciones de trabajo por la falta de un convenio propio, también detecta que algunos de los miembros del consejo renunciaron a cobrar compensaciones económicas –por ejemplo, para la asistencia a determinados actos– en favor de las organizaciones que representaban. Recuerdan que "esta cesión del derecho a favor de uno tercero no está prevista en la normativa del CTESC".
También apuntan que el presidente y la secretaria ejecutiva del CTESC tienen la consideración de altos cargos de la Generalitat y, por lo tanto, deben estar incluidos en la relación de altos cargos donde también constan sus retribuciones.
De entrada, el informe de la Sindicatura indica que las cuentas de aquel ejercicio "no expresan en todos los aspectos significativos la imagen fiel del patrimonio y de la situación financiera" de la entidad a fecha 31 de diciembre de 2022 ni tampoco de los resultados y flujos de efectivo y del estado de liquidación del presupuesto.
La Sindicatura detecta varias incidencias con respecto a la contratación. Después de la revisión de una muestra de cinco contratos, apunta que se fraccionaron "indebidamente" y mantiene que deberían ser objeto de un único contrato al tratarse de contrataciones sucesivas para cubrir necesidades recurrentes o previsibles.
La Sindicatura argumenta que los sobrantes de transferencias corrientes del CTESC que no se obtuvieron en concurrencia y que tenían como finalidad la financiación del déficit de explotación de la entidad debían quedar registrados en una cuenta del pasivo a corto plazo. Por eso, indica que el CTESC debería reclasificar el importe reconocido en el epígrafe del patrimonio neto a una cuenta pasiva a corto plazo por un importe aproximado de 709.199 euros.
En el apartado de recomendaciones, la Sindicatura subraya dos aspectos: el CTESC tendría que llevar un control de los gastos recurrentes contratados mediante contratos menores "para encontrar el procedimiento más adecuado para su licitación". Y también tendría que elaborar un convenio colectivo propio para su personal laboral que se adecuara a su realidad e incluyera todos aquellos aspectos organizativos necesarios para el desarrollo de sus tareas, o adherirse al convenio colectivo único del personal laboral de la Generalitat.