El presidente de la Real Federación Española de Fútbol, Luis Rubiales, ha defendido de manera esperpéntica este viernes en rueda de prensa el beso agarrando de la cabeza a la futbolista Jenni Hermoso en la celebración del Mundial que la selección ganó el pasado domingo. Se ha negado a dimitir, dice, porque sufre una "cacería" liderada por "el falso feminismo", pero también tenía un elevado sueldo que perder si se marchaba. Concretamente, su sueldo este año es de 675.761 euros brutos (371.669 euros netos), según fue aprobado en la Asamblea General de la RFEF del año pasado.
Pero Rubiales cobra, además, una ayuda a la vivienda de 3.000 euros al mes o lo que es lo mismo, 36.000 euros al año. O sea, que percibe bastante más tan solo para pagar la vivienda que el sueldo medio español, que es de 27.000 euros anuales. Según desveló El Confidencial, además, Rubiales cobra un plus con el 0,15% de los ingresos totales de la Real Federación Española. El mismo medio desveló que una de las primeras medidas de Rubiales al llegar al cargo en el año 2018 fue la de fijar un sueldo de 150.000 euros para los 19 miembros de la RFEF que provienen de las federaciones territoriales.
Cuando a Rubiales se le ha afeado que cobre 7,5 veces más que los 90.010 euros anuales brutos que cobra el presidente del Gobierno Pedro Sánchez, el todavía máximo dirigente de la RFEF ha asegurado que no tiene nada que ver porque la RFEF es una "entidad privada de deporte". Pero Rubiales aún percibe otro sueldo más, el de vicepresidente de la UEFA, y por este se lleva 250.000 brutos anuales. O sea, que sumando ambos sueldos, Rubiales se embolsa casi un millón de euros, 928.761. En el año 2022, la RFEF se gastó en sueldos de la Junta Directiva y Alta Dirección 5,1 millones de euros, considerando alta dirección al presidente, secretario general, director deportivo y seleccionador nacional.
Abogado, jugador profesional y huelguista
Antes de llegar a la RFEF, Luis Rubiales, nacido en Las Palmas de Gran Canaria en agosto de 1977, empezó a jugar a fútbol con 14 años en el Motril CF, donde vivía con su familia. Como profesional, llegó a jugar en el Lleida, en la temporada 2000-2001, en Segunda División, y en Primera en equipos como el Xerez o el Levante, donde jugó su temporada al mayor nivel en la 2003-2004. Rubiales, como jugador, destacaba sobre todo por su entrega. Se retiró del fútbol en 2009. Siguió unos años más en el Levante y era el capitán cuando, en los años 2007 y 2008, cuando la plantilla del equipo convocó una huelga por los sueldos impagados.
Más allá de su carrera como futbolista, Rubiales es licenciado en Derecho, abogado y director deportivo titulado por la Universidad Camilo José Cela. Para llegar a su cargo, Rubiales fue elegido en una Asamblea Extraordinaria convocada por la destitución de Ángel María Villar, que fue cesado por vulnerar la neutralidad durante el proceso electoral al difundir su programa electoral en los medios de comunicación a través de una carta a presidentes de las federaciones territoriales cuando aún era miembro de la comisión gestora. Logró el apoyo de 80 de las 137 personas que forman parte de la asamblea de la RFEF, formada por clubes, federaciones territoriales, árbitros entrenadores y otros representantes del mundo del fútbol. Se impuso a Juan Luis Larrea, el otro candidato, que recibió 56 votos.