El salario medio en España es, más o menos, 1.500 euros al mes por 14 pagas y, la aspiración de la mayoría de los trabajadores es que su pensión se acerque lo más posible a esa cifra, con el fin de no perder poder adquisitivo. Pero, para ello, es imprescindible que se haya cotizado por encima, es decir, contar con salarios superiores a esos 1.500 euros al mes, ya que, según los cálculos que manejan los expertos, la pensión en España equivale al 80% del último salario. Y es uno de los porcentajes más altos de Europa.
Una aspiración que muchos no alcanza, pues según los datos de la Seguridad Social, la pensión media en julio es de 1.255 euros mensuales, 1.443 euros si nos centramos en las pensiones de jubilación, fruto de una base de cotización media de 2.190 euros al mes.
Varios son los factores que determinan qué pensión se cobrará una vez dejemos de trabajar. Los más importantes, por este orden, son la base de cotización (equivalente al salario) por el que se haya cotizado a la Seguridad Social. A más dinero aportado a la caja de las pensiones, mayor será la pensión, aunque hay que recordar que existen un tope a la cotización, que este año se coloca en 4.720,8 euros al mes. Aquello que se gane por encima, no contabilizará en la futura pensión.
El segundo factor son los años cotizados. Al igual que en el caso anterior, a más años cotizados -lo que supone más ingresos a la caja de pensiones públicas- mayor pensión. De hecho, si no se llega a los 15 años cotizados, no se tendrá derecho a una pensión contributiva, sino a la pensión no contributiva. El tercer factor es la edad de jubilación legal, pues si se produce una jubilación anticipada, se resta pensión, aunque si se alarga la vida laboral por encima de la edad de retiro, se aumenta la pensión.
Igualmente, hay que tener en cuenta, que existe una pensión contributiva mínima, que se complementa con fondos públicos si el cálculo se queda por debajo. O, la existencia, de algunos complementos, como la sobre cotización por posibles lagunas en la vida laboral, especialmente frecuente en el caso de las mujeres. Con todos estos elementos se configura la pensión de cada trabajador.
Edad de jubilación
El dinero cotizado está, generalmente, fuera del alcance de la mayoría que, sin duda, ganan menos de lo que les gustaría; como tampoco pueden influir en los años cotizados, pues pueden tener periodos en paro o empezar su carrera profesional más tarde por emplear su tiempo en formación, por ejemplo. Por tanto, la manera de aspirar a recibir una pensión de 1.500 euros, es jugar con la edad de jubilación. Hasta 2012, la edad de retiro era de 65 años, pero aquel año se amplió a los 67 años, con un largo periodo transitorio que termina en unos años. Actualmente, para tener derecho a la pensión completa si se tiene que haber cotizado 66 años y 6 meses o 65 años, si se ha pagado 38 años o más a la Seguridad Social. Para aquellos que hicieron la mili, recordarles que ese año se contabiliza, aunque no se suma a la cotización.
Base reguladora
En cualquier caso, la pensión dependerá siempre de la base reguladora sobre la que se haga el cálculo. Se obtiene dividiendo entre 350 las bases de cotización de los últimos 300 meses (25 años). Después se ajusta aplicando un coeficiente de inflación, excepto para los últimos dos años, con el objetivo de reflejar adecuadamente el poder adquisitivo actual.
Tras obtener la base reguladora (que equivaldría a la pensión máxima que se puede obtener) hay que conocer qué porcentaje de dicha base corresponde al trabajador, que depende de los años trabajados. Como se ha dicho, se precisan un mínimo de 15 para obtener una base reguladora que permita una pensión contributiva. Pero aquellos que hayan trabajado 15 meses, ya tienen ganado un 50% de la base reguladora. Por cada mes adicional cotizado durante los siguientes 49 meses, se suma un 0,21% a la base reguladora. Posteriormente, se añade un 0,19% por cada uno de los 209 meses siguientes. Si se competa, se obtiene el 100% de la pensión: 50% por los primeros 15 años; 10,3% por los 49 meses siguientes y el resto, 39,7%; si se cumplen los 209 últimos.
1.500 euros de pensión
Pues bien, disfrutar de una pensión de 1.500 euros -por encima de la media- habrá de darse una conjunción de base reguladora y años cotizados. Supongamos que la base reguladora es de 1.500 euros -. Entonces, se precisarán completar los 36 años y 6 meses que actualmente marca la edad legal de retiro. Pero si no se llega a completar el periodo, si se quiere obtener los 1.500 euros, se deberá haber tenido una mayor cotización.
En el siguiente listado, elaborado por Huffpost, se establecen los ingresos necesarios en función de los años trabajados:
Con 15 años cotizados, la base reguladora deberá de ser 3.000 euros (50% de la base reguladora).
Con 16 años cotizados, la base reguladora deberá de ser 2.857 euros (52,52% de la base reguladora).
Con 17 años cotizados, la base reguladora deberá de ser 2.723 euros (55,04% de la base reguladora).
Con 18 años cotizados, la base reguladora deberá de ser 2.605 euros (57,56% de la base reguladora).
Con 19 años cotizados, la base reguladora deberá de ser 2.493 euros (60,08% de la base reguladora).
Con 20 años cotizados, la base reguladora deberá de ser 2.406 euros (62,38% de la base reguladora).
Con 21 años cotizados, la base reguladora deberá de ser 2.319 euros (64,66% de la base reguladora).
Con 22 años cotizados, la base reguladora deberá de ser 2.241 euros (66,94% de la base reguladora).
Con 23 años cotizados, la base reguladora deberá de ser 2.165 euros (69,22% de la base reguladora).
Con 24 años cotizados, la base reguladora deberá de ser 2.098 euros (71,5% de la base reguladora).
Con 25 años cotizados, la base reguladora deberá de ser 2.031 euros (73,78% de la base reguladora).
Con 26 años cotizados, la base reguladora deberá de ser 1.973 euros (76,06% de la base reguladora).
Con 27 años cotizados, la base reguladora deberá de ser 1.913 euros (78,34% de la base reguladora).
Con 28 años cotizados, la base reguladora deberá de ser 1.860 euros (80,62% de la base reguladora).
Con 29 años cotizados, la base reguladora deberá de ser 1.808 euros (82,9% de la base reguladora).
Con 30 años cotizados, la base reguladora deberá de ser 1.764 euros (85,18% de la base reguladora).
Con 31 años cotizados, la base reguladora deberá de ser 1.713 euros (87,46% de la base reguladora).
Con 32 años cotizados, la base reguladora deberá de ser 1.666 euros (89,74% de la base reguladora).
Con 33 años cotizados, la base reguladora deberá de ser 1.629 euros (92,02% de la base reguladora).
Con 34 años cotizados, la base reguladora deberá de ser 1.591 euros (94,3% de la base reguladora).
Con 35 años cotizados, la base reguladora deberá de ser 1.558 euros (96,58% de la base reguladora).
Con 36 años y seis meses o más, la base reguladora deberá de ser 1.500 euros (100% de la base reguladora).
Para aquellos que no lo cumplen, siempre queda la opción de retrasar la edad de jubilación para sumar un 4% a la pensión por cada año trabajado de más.