Aquellos que se jubilen en 2025 y empiecen a cobrar la pensión no notarán diferencia con aquellos que lo hicieron en 2024, pues se mantiene el mismo periodo de cotización acumulada requerido para tener derecho al 100% de la pensión, así como el número de años, meses y de cotizaciones tenidos en cuenta para calcular la base reguladora.

Los cambios llegarán un año más tarde, a partir de 2026, cuando entrará en vigor un nuevo método de cálculo de la base reguladora en el que se elegirá entre dos opciones, o los 25 últimos años cotizados o 29 años quitando los dos peores años, la mejor opción para el trabajador.

Así lo recoge el BBVA en su blog, donde además explica que el periodo mínimo de cotización requerido para tener derecho a la pensión contributiva de jubilación es de al menos quince años. Y en caso de que alguna persona disponga únicamente de esos años cotizados, 15, también se podrá jubilar solo que cobrará menos.

En este caso, los pensionistas tendrán derecho solo a un 50% de su base reguladora y no al 100% como los demás. De hecho, en 2025 una persona solo conseguirá cobrar el 100% si demuestra haber cotizado durante un periodo de 36 años y seis meses.

¿Se garantiza una pensión mínima?

En el caso de que una persona disponga únicamente de 15 años cotizados y la cuantía a cobrar sea inferior a la pensión mínima, tendrá que ser completada por el denominado complemento por mínimos hasta alcanzar el importe señalado cada ejercicio, indica también el BBVA.

En cualquier caso, este derecho no se reconoce a todos los beneficiarios, sino solo a los que demuestren que carecen de rentas inferiores a un límite marcado cada año.

El gobierno español ha fijado para 2025 una pensión mínima para las personas de 65 años o más de 12.241,60 euros anuales y de 15.786,40 en el caso de jubilados con cónyuge a cargo. Los menores de esa edad recibirán 11.452 euros y 15.786,40 respectivamente.