Antonio Garamendi, presidente de CEOE, ha trasladado a Gerardo Cuerva, presidente de Cepyme, que quería una renovación al frente de la patronal de las pymes adscrita a CEOE. Pero Garamendi quiere evitar una guerra abierta por la Presidencia de Cepyme y dar una imagen de unidad empresarial, por lo que ha ofrecido a Cuerva que siga en la CEOE, con un alto puesto ligado a las relaciones internacionales. Pero el actual presidente de Cepyme ha declinado la oferta.

Cuerva se ha reunido esta tarde con su Comité Ejecutivo (donde están los ocho vicepresidentes) para tantear sus fuerzas dentro de Cepyme y, previsiblemente, hará pública esta misma tarde su decisión a presentarse como candidato una vez se convoquen las elecciones a la Presidencia de la patronal de las pymes que deben realizarse este mismo año.

Fuentes conocedoras de la reunión hablan de un ambiente constructivo y amable entre ambos presidentes, aunque otras fuentes de la CEOE declaran que la situación ha generado tensión dentro de la organización. En definitiva, Garamendi y Cuerva son los responsables de negociar con el Gobierno. De hecho, la próxima semana ambos presidentes, junto con los secretarios generales de UGT y CC. OO., han sido convocados a y una reunión tripartita por la ministra de Inclusión y Seguridad Social, Elma Saiz.

Vicepresidentes de Cepyme

En la organización empresarial se da por hecho que Antonio Garamendi ya cuenta con un candidato para enfrentarse con Gerardo Cuerva en el caso de que, finalmente, dé la batalla, algo que ya se da por descontado en Cepyme y en la propia CEOE. Sin embargo, no se trata de un candidato de primera elección. Las fuentes consultadas por ON ECONOMÍA reseñan que Antonio Garamendi lleva desde verano sondeando a todos los vicepresidentes de Cepyme para encabezar una candidatura en contra de Cuerva, pero estas mismas fuentes señalan que ninguno ha aceptado la propuesta del presidente de la CEOE.

De la conversación entre Garamendi y Cuerva ha trascendido que el presidente de CEOE ha explicado al de Cepyme que la CEOE es una organización jerárquica y vertical y ha dejado caer a Cuerva que solo debe haber una voz. Sin embargo, Cepyme ha ganado notoriedad e independencia con la presidencia del granadino, especialmente para los asuntos relacionados con la pequeña y mediana empresa, lo que ha generado choques entre ambos. El primer gran encontronazo derivó de las críticas que Cuerva lanzó dentro de la patronal a la firma de la reforma laboral y desde CEOE se le echó en cara que él la había firmado, junto a Garamendi, en representación de los empresarios. Un segundo encontronazo derivó de la elaboración de Cepyme del Manifiesto de la Pyme española, en la que no participó CEOE.

Estas mismas fuentes señalan que Garamendi tiene un as bajo la manga: el financiero. Cepyme se nutre de los fondos de la CEOE que podría recortar el presupuesto en caso de un enfrentamiento abierto.