La DANA del pasado 29 de octubre que arrasó muchos municipios valencianos ha dejado un reguero de pérdidas en vidas y propiedades, pero también en la producción que rondará los 10.000 millones de euros, el equivalente al 8,5% del producto interior bruto (PIB) del País Valencià. Josep Oliver, catedrático de Economía Aplicada de la Universidad Autónoma de Barcelona, señala que la destrucción del tejido productivo afecta al 20% PIB de la comunidad. Además, señala a ON ECONOMIA que la recuperación completa de la actividad tardará unos seis meses. El gobierno de Pedro Sánchez ha cuantificado en 30.000 las empresas que recibirán ayudas del Estado.
El pasado año, según los datos elaborados por el Comité Económico y Social del País Valencià (CEV-PV), el territorio produjo entre bienes y servicios por valor de 115.000 millones de euros. Teniendo en cuenta que la evolución del primer semestre de 2024 ha rondado el 2,5% de crecimiento, supone que en 2024 el PIB valenciana habría rondado los 117.000 millones de euros. Pero la noche del 29 de noviembre ha truncado las previsiones, con la paralización de la producción en muchos municipios de Valencia, pero también de Castellón.
Con los cálculos de Oliver, de los 117.000 millones que se deberían generar en 2024, estarán afectados un 20%, unos 23.400 millones euros. Pero eso sería con un año completo de parálisis, cuando el catedrático de la Universidad Autónoma de Barcelona prevé que en unos seis meses se recuperará la actividad plena. Por tanto, la pérdida se limita a la mitad de esos 23.400 millones, alrededor de 11.700 millones. El equivalente al 10% del PIB. No obstante, dado que la recuperación será paulatina, la actividad irá creciendo, por lo que la perdida de producción no será al cien por cien. Por tanto, la pérdida puede rondar entre los 9.000 y los 10.000 millones de euros, del 7,6% al 8,5% del PIB valenciano.
Otros costes
De momento, la DANA va a costar al Estado español 14.373 millones de euros en dos paquetes con diversas ayudas que llegarán a 400.000 trabajadores (ayudas a través de expedientes de regulación temporal de empleo para asalariados y cese de actividad para los autónomos), 30.000 empresas, 100.000 hogares y otros tantos vehículos. Parte del segundo paquete, aprobado hace dos días y dotado con 3.765 millones se destinan a la retirada y tratamiento de los lodos. Incluidos 45 millones para la restauración de la Albufera y las cuencas fluviales afectadas por la inundación.
Un coste al que se deberá añadir, todavía desconocido, la inversión en la reparación de infraestructuras dañadas en diversos edificios públicos e infraestructuras, en especial carreteras y ferrocarril, tanto en la larga distancia como en los cercanías de Valencia.
Ayudas al tejido empresarial
El primer paquete, aprobado el 5 de noviembre, supondrá un esfuerzo presupuestario de 10.609 millones de euros, aunque más de la mitad son ayudas financieras, no directas. Aunque también, pues se incluyen apoyos directos para pymes y los trabajadores autónomos con domicilio fiscal en las zonas afectadas por la DANA por un valor total de 838 millones de euros. Según anunció el gobierno de España tras el Consejo de Ministros del 5 de noviembre, estas ayudas serán de 5.000 euros para los autónomos y oscilarán entre los 10.000 y los 150.000 euros para las empresas, en función de su volumen de operaciones. Para recibirlas, bastará con indicar el número de cuenta bancaria y empezarán a cobrarse en menos de un mes, estimándose una cifra de beneficiarios de 65.000 trabajadores autónomos y unas 30.000 empresas.
Igualmente, las primeras medidas incluyen avales DANA por valor de 5.000 millones, gestionada por el Instituto de Crédito Oficial (ICO), que permitirá a pymes, empresas, autónomos y, como novedad, a los hogares, acceder a través de su banco a créditos con la garantía del Gobierno y en condiciones muy favorables.
Segundo paquete
Además de medidas específicas para los Ertes y ceses de actividad, el paquete aprobado hace dos días incluye ayudas específicas para ciertos sectores, entre ellos el campo. El primer paquete destina un importe de 200 millones de euros al sector primario, destinados a las explotaciones agrarias que hayan sufrido daños que les impidan realizar la siguiente campaña con normalidad o que tengan unas pérdidas de producción superiores al 40%. Además, se abre una línea adicional de créditos, dotada con 60 millones, para los agricultores y ganaderos, así como un programa con 175 millones destinados a reparar infraestructuras agrarias como caminos, bancales y sistemas de regadío. "Nuestro objetivo es recuperar la producción de los alimentos cuanto antes y evitar el abandono de la actividad agrícola, especialmente en aquellas zonas urbanas con pequeñas explotaciones en su periferia", declaró Sánchez.