Elon Musk está pagando en sus propias carnes, las amenazas de la administración Trump a los europeos: las ventas de Tesla (su marca de coches eléctricos) en la Unión Europea en el primer trimestre del año cayeron un 45% respecto al mismo período del año anterior, mientras que las matriculaciones de coches eléctricos en conjunto avanzaron de media un 12% en el mismo período, según los datos de la Asociación Europea de Fabricantes de Automóviles (ACEA), publicados este jueves.

La multinacional estadounidense vendió 36.167 vehículos el primer trimestre de este año en los 27 mercados comunitarios, cuando en el mismo periodo del pasado año matriculó 65.774 unidades, con los datos de la patronal ACEA. En marzo -últimos datos disponibles-, Tesla colocó 18.224 eléctricos en la Unión Europea frente a los 28.463 del mismo mes de 2024, un 36% menos que contrasta con el avance del 23,9% que se apuntaron de media los coches de batería en el mismo período.
El castigo a Musk por su pertenencia a la administración de Trump ha ido cediendo, pues la caída fue del 50,3% en enero, el 47,1% en febrero y el 36% en marzo. No obstante, la perdida de peso de los eléctricos de Musk en el mercado comunitario tiene causas más profundas que la campaña popular contra Musk. La competencia de los coches chinos está haciendo mucho daño a los Tesla. El pasado año, ya registró un descenso de las ventas en la Unión Europea del 13,1% que se han mantenido con agresivas campañas comerciales con fuertes descuentos. Además, hay que sumar que una buena parte de los modelos de Tesla que se venden en Europa -especialmente su superventas, el Model 3- se fabrica en parte en China, aunque la empresa del multimillonario estadounidense cuenta con una factoría en Berlín.
España
El castigo ha sido mucho menor en España. En el primer trimestre, las ventas de Tesla han descendido un 11,8%, lejos del 45% de la media comunitaria, e, incluso, en marzo han aumentado un 34%. Un incremento que se explica por la campaña Tesla Boost, que premia a este Model 3 con un descuento de la marca de 3.290 euros (más del 10%). Eso permite que este modelo se mantenga como el número uno de ventas en el mercado español de eléctricos, aunque sus ventas aumentan tan solo un 0,5% respecto al mismo periodo de 2023, cuando las matriculaciones de turismos eléctricos han subido un 69% de enero a marzo en España.

La aparición de nuevos modelos eléctricos explica la decadencia de los dos modelos estrella de Tesla, especialmente del Model Y que desciende un 27%, aunque se explica por la transición entre la versión vieja, ya en su última fase vital, y la llegada de la nueva. Eso explica que el Model Y haya retrocedido a la quinta posición en el ranking de ventas de eléctricos, cuando ocupaba la segunda el año pasado. La irrupción de un modelo coreano -el Kia Eve 3- este año y un europeo, el Renault R5, se han quedado con la segunda y tercera posición del mercado del primer trimestre.
El quinto lugar es para otro europeo, el Mini Mini (propiedad del grupo BMW) que se fabrica en China -debe pagar los aranceles a los eléctricos procedentes del país asiático, como le pasa al Tavacam de Seat-. La sexta y séptima posición son para dos modelos chinos de la marca ByD (especializada en electrificados), el Dolphin, cuyas ventas crecen un 530%, y el Atto 3, un 273%. Tras ellos completan el top-10, otros tres europeos: el Dacia Spring, también fabricado en China; el nuevo Citroën 3 eléctrico -fabricado en Eslovaquia-, y el Mercedes EQA.