La deuda del conjunto de las administraciones públicas en España se situó en 1,626 billones de euros en el segundo trimestre del año, moderándose al 105,3% del PIB, y retoma la senda de las previsiones apuntadas por el Gobierno. En valor absoluto, respecto al trimestre anterior, la deuda se ha incrementado en 11.355 millones de euros, lo que supone un repunte del 0,7%, hasta alcanzar el récord histórico de 1,626 billones de euros.
A finales de 2023, la economía española se ajustó a los objetivos del ejecutivo español, con la deuda en el 105,1% del PIB -un año antes de lo previsto-, frente al 108,9% anterior, a tenor de la actualización que ha realizado el Banco de España y que se ha difundido este lunes. En cifras: en el último año la deuda pública se ha incrementado en 55.946 millones de euros, lo que representa un repunte del 3,6%, aunque su peso en el PIB ha caído del 108,8% en el segundo trimestre de 2023, al 105,3% entre abril y junio de este año, dado el mayor impulso de la actividad económica que ha certificado Estadística.
Entre abril y junio de 2024, la cifra del 105,3% de deuda sobre el PIB baja ligeramente respecto al porcentaje del 106,3% registrado en el primer trimestre y frente al 108,8% del segundo trimestre de 2023, aunque se sitúa 0,2 puntos porcentuales por encima del dato anotado a finales de 2023 (105,1%). La reciente revisión al alza del producto interior bruto (PIB) de los años 2021 y 2023 por parte del Instituto Nacional de Estadística (INE) ha modificado las estimaciones de deuda del Banco de España y ha supuesto una reducción mayor de la esperada de la ratio de deuda pública sobre el PIB, según informa Europa Press. Además, esta revisión también tiene impacto en la ratio de deuda pública sobre PIB, pues, con los nuevos datos, la economía española habría alcanzado ya, en el año 2023, el objetivo que se había previsto el Gobierno para 2024 de llegar al 105% de deuda sobre el PIB, adelantándose así un ejercicio.
Contención de las autonomías
Por administraciones, la deuda de la Administración Central subió en el segundo trimestre a 1,485 billones de euros, un 6,3% más que hace un año, lo que representa el 96,2% del PIB, frente al 98,5% del año anterior. Por su parte, la deuda de las comunidades autónomas creció un 3,1% interanual, hasta los 327.940 millones de euros en el segundo trimestre, equivalente al 21,9% del PIB -frente al 22,7% del año pasado-.
Dentro de las comunidades autónomas, la deuda subió en términos absolutos en todas las regiones respecto al segundo trimestre del año pasado, salvo en Baleares, Canarias, Navarra y País Vasco. Catalunya (88.952 millones de euros), Comunidad Valenciana (59.569 millones), Andalucía (40.613 millones) y Madrid (38.405 millones) siguen concentrando en el segundo trimestre dos tercios de toda la deuda en manos de los gobiernos autonómicos, aunque también obedece a una cuestión de población.
No obstante, en porcentaje del PIB, la Comunidad Valenciana, con un endeudamiento que supone el 41,1%, sigue encabezando a las regiones más endeudadas en relación con su riqueza, seguida de Murcia (32,2%), Castilla-La Mancha (30,8%), Catalunya (30,4%).
Madrid, Barcelona y Zaragoza
En el caso de las corporaciones locales, su deuda se situó en 23.524 millones en el segundo trimestre de 2024, lo que supone un descenso del 0,9% respecto al mismo periodo de 2023. La ratio sobre el PIB se redujo ligeramente al 1,5%, frente al 1,6% del año pasado. Por tamaño de ayuntamientos, los de más de 300.000 habitantes acumularon una deuda de 5.298 millones de euros entre abril y junio, 163 millones más que en el mismo trimestre del año anterior. En concreto, Madrid, con una deuda de 1.935 millones de euros, sigue en cabeza de las corporaciones locales más endeudadas, seguida de Barcelona, con 1.323 millones, y Zaragoza, con 584 millones.
Por último, la deuda de las administraciones de la Seguridad Social escaló hasta los 116.171 millones de euros entre abril y junio, con un alza del 9,4% en un año. La ratio sobre PIB sube ligeramente del 7,4% de hace un año al 7,5% de 2024.
El incremento en valores absolutos se debe a los préstamos concedidos por el Estado a la Tesorería General de la Seguridad Social para financiar una parte significativa de su desequilibrio presupuestario. Dichos préstamos, al tratarse de operaciones financieras entre subsectores, no afectan a la deuda total del sector Administraciones Públicas.