Un estudio de precios de 20 alimentos realizado durante la primera semana de abril de este año, por la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), revela la posibilidad de ahorrar priorizando los productos congelados de marca blanca ante los frescos: un 44% en el caso de las verduras y un 21% en el pollo. Un porcentaje para tener muy en cuenta teniendo en cuenta la subida preocupante de los precios de los alimentos, de un 16,5% interanual.

Descuento, según el producto

En el caso de las verduras congeladas de marca blanca (o, cuando no hay, del producto más barato), los ahorros más importantes se dan en los guisantes: un 92% más baratos por término medio que los guisantes frescos en vaina, las judías verdes (71%), las espinacas (57%), el brócoli (44%), las habas (39%), las acelgas (27%), las alcachofas (15%) y la coliflor (6%). Las patatas congeladas, por el contrario, son un 30% más caras que las frescas. Entre las grandes cadenas analizadas, las más baratas en congelados han sido Alcampo, Mercadona y Aldi. Las más caras, La Sirena y El Corte Inglés.

 

El pollo también se puede conseguir un sensible ahorro priorizando el producto congelado de marca blanca (o el más barato). De un 23% por término medio para los últimos cuartos; de un 22% para los jamoncitos de pollo; y un 18% para las alitas. Para este alimento solo se encontró producto congelado en Alcampo, Carrefour y Mercadona, siendo esta última cadena, la más barata.

El pescado, muy diferenciado

Entre los siete pescados seleccionados, el ahorro en producto congelado de marca blanca (o el más barato) solo es evidente en tres productos: los filetes de merluza (un 38% por término medio), los filetes de atún (13%) y el bacalao (7%). Con respecto al langostino cocido, el ahorro solo llega al 1%.

Y en el resto, como los calamares en anillas, el pavo o el salmón, el congelado sale más caro, con picos de hasta el 10%. En cualquier caso, la cadena que ofrece por término medio los mejores precios es Alcampo. Sin embargo, OCU advierte que los precios del pescado son muy variables y varían mucho según la especie, el arte de pesca y la estacionalidad, por lo cual recomienda siempre comparar, especialmente si hay producto fresco de temporada.

Por otra parte, la OCU afirma que la calidad nutricional de un congelado es exactamente la misma que la de un alimento fresco, es una verdura, pollo o de pescado. Una afirmación que no es compartida por todo el mundo, sobre todo la de los productores o distribuidores directos de productos frescos, donde también se pone el acento en el hecho que un producto fresco va de acuerdo a un producto de temporada y, por lo tanto, su calidad nutricional también es mejor.

El IVA en España, de los más altos

Los datos llegan en un momento donde el malestar de muchos productores en el sector de la alimentación es notorio. El último ejemplo lo encontramos con la alerta de que da la Asociación de Empresarios Mayoristas de Alimentos Frescos de Mercabarna, ASSOCOME, sobre el IVA en productos frescos que España tiene actualmente ligado al pescado y la carne.

Si entramos en cifras, la comparativa es la siguiente: España aplica para el pescado y carne frescos un 10% de IVA (tipo reducido), delante del 5,5% de Francia, el 7% de Alemania, o el 4% de Italia.

También recuerdan los empresarios la medida transitoria que desde abril ha suprimido el 6% de IVA que aplica Portugal en todos los alimentos frescos, sin distinción. "La modificación de este impuesto tendría un impacto efectivo a la hora de llenar el cesto de la compra y también se notaría de manera positiva a la restauración, ya que repercutiría de manera directa en el precio final del producto. Es una medida que supone un beneficio para el consumidor", aseguran en la misma línea que ya han manifestado diferentes voces vinculadas a la distribución y producción de estos alimentos frescos.