La Unión Europea (UE) tendrá que invertir "una suma enorme de dinero" público y privado, en un corto periodo de tiempo, para mejorar su rendimiento económico frente a potencias como Estados Unidos o China. Esta es la conclusión y la advertencia que ha lanzado expresidente del Banco Central Europeo (BCE), Mario Draghi, a los miembros del Consejo de Asuntos Económicos y Financieros, reunidos estos días en Gante (Bélgica). Bajo el encargo de la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, Dhagi está elaborando un informe sobre competitividad en la UE -que presentará el próximo mes de junio-. Entre las conclusiones, este sábado ha avanzado que "en los últimos años ha habido muchos cambios profundos en el orden económico global. Estos cambios tienen una variedad de consecuencias, una de las cuales está clara y es que tendremos que invertir una enorme suma de dinero en un periodo de tiempo relativamente corto en Europa", para hacer frente a los avances económicos que protagonizan China y Estados Unidos.
Según el también ex primer ministro italiano, Europa debe diseñar una estrategia que ayude a abordar las debilidades de la economía europea y a financiar las necesidades de inversión. Ello pasa por movilizar los ahorros privados de los pequeños minoristas, porque el dinero público, en gran parte, ya se ha movilizado, especialmente con el plan de recuperación de los Next Generation.
La productividad, una asignatura pendiente
En la misma línea se pronunció el vicepresidente económico de la Comisión, Valdis Dombrovskis, quien ha reconocido que los problemas de competitividad del bloque "destacan firmemente" en la agenda del club "ahora y en el futuro cercano" puesto que el club tiene "debilidades" que afrontar. Entre ellas, mencionó el bajo crecimiento de la productividad en los países europeos y también el reducido nivel de inversión en investigación y desarrollo, en especial si se compara con socios internacionales como Estados Unidos, Japón o China. Dombrovskis ha asegurado que en el seno de los Veintisiete "cada vez somos más conscientes de que la economía de la UE se enfrenta a graves problemas de competencia que deben abordarse tanto para mantener el crecimiento y la creación de empleo como para seguir siendo relevantes desde el punto de vista geopolítico".
En la cita económica, el comisario de Economía, Paolo Gentiloni, apostó abiertamente por las emisiones conjuntas de deuda y defendió que la experiencia del fondo europeo de recuperación y del fondo SURE para evitar despidos en la pandemia "han demostrado que es una opción sólida". "Creo que abrimos este camino y no veo ninguna razón para no tener financiación común para objetivos comunes", dijo Gentiloni, quien se declaró "consciente" de que la mayor parte de la financiación tendrá que ser privada, pero insistió en avanzar también en la actuación pública.
El ministro de Finanzas belga, Vincent Van Peteghem, anfitrión de la cita, explicó que los ministros y Draghi debatieron "sin tabús" todas las posibilidades encima de la mesa para afrontar el desafío, puesto que "no hay una solución mágica". Entre los "diferentes elementos" abordados citó el papel de los subsidios públicos a empresas, el papel del marco europeo de ayudas de Estado, el margen para inversiones de las nuevas reglas fiscales o la utilización de "nuevos fondos europeos", pero también otras opciones para favorecer la inversión privada como la mejora del sistema regulatorio y la carga administrativa o el impulso del BEI a las decisiones empresariales.
Por su parte, el ministro de Economía, Comercio y Empresa, Carlos Cuerpo, destacó en declaraciones a Efe que las respuestas de los Veintisiete han sido "variadas" pero con algunos "puntos comunes", especialmente la "sensación de urgencia" y la idea de que la UE no se puede quedar "parada" porque en ese caso la brecha con otras potencias "se va a seguir abriendo".
Fomentar la unión del mercado de capitales
En una reciente revisión de los puntos fuertes y retos de la competitividad en Europa, la Comisión Europea argumentó que la inversión pública se ha recuperado de los bajos niveles alcanzados tras la crisis financiera, en parte gracias al Mecanismo de Recuperación y Resiliencia, mientras que la inversión privada sigue siendo elevada. Para aumentar la disponibilidad de fondos de riesgo de capital y hacer que las empresas innovadoras se expandan, el informe recomienda seguir reforzando la unión de los mercados de capitales sobre la base de las iniciativas ya aprobadas desde 2020. Asimismo, señala que la contratación pública es un instrumento para apoyar nuestras transiciones ecológicas y digitales de manera estratégica.
Si bien los elevados precios de la energía siguen suponiendo un reto, el informe señala las importantes medidas que se han adoptado en los últimos años con el fin de actualizar el conjunto de herramientas políticas de la UE en materia de energía y apoyar la producción de tecnologías limpias de la UE. El informe también señala que la UE es una importante potencia comercial, que representa el 16 % de las exportaciones mundiales, y que el comercio sigue siendo una fuente de competitividad.