El PIB de Catalunya ha crecido un 3,6% en 2024, mientras que el de la Comunidad de Madrid se rezaga y sube el 3,3% y el conjunto de la economía española el 3,2, según los datos elaborados por Idescat (el centro estadístico de Catalunya), el Instituto de Estadística de Madrid y el INE. Con las dos primeras fuentes, es la primera vez en seis años que la economía catalana muestra más dinamismo que la madrileña. Las diferencias, sin embargo, no son tan marcadas si usamos como fuente la Contabilidad Regional del INE o las estimaciones recientemente publicadas por BBVA Research.
Volviendo a los centros estadísticos de ambas autonomías, la comparación ha salido desfavorable en los últimos años para Catalunya. Así, en 2023, el PIB catán creció el 2,6% y el madrileño, el 2,9% (tres décimas a favor de Madrid); en 2022, la economía en Cataluña aumentó el 6% y el 7,6% en Madrid (1,6 pp de diferencia); en 2021, Catalunya sube el 7% y Madrid el 6% (1 pp a favor de la primera) y en 2020, la pandemia dejó una mayor huella en Catalunya (por el mayor peso del turismo), con un descalabro del 12%, mientras que la bajada se limita al 11,4% en la Comunidad de Madrid. Pero las diferencias favorables a la Comunidad de Madrid ya se produjeron antes del Covid, pues el PIB aumentó en 2019 el 2,2% en Catalunya, mientras que el Madrid, lo hizo el 3,9%.
Economía catalana
El pasado año, en Catalunya se generaron 316.728 millones de euros que aporta ese crecimiento del 3,6%, un punto porcentual por encima del 2,6% calculado para 2023, según el Instituto de Estadística de Cataluña (Idescat), lo que supone cuatro décimas más que la economía española (3,2% y un 2,7% para 2023) -datos publicados por el INE- y muy por encima del crecimiento de la Unión Europea, del 1%. No obstante, Idescat matiza que el pasado año se ha hecho una revisión estadística de los datos económicos de Catalunya, siguiendo las recomendaciones de Eurostat y el Banco Central Europeo. La revisión, según Idescat, obedece a la necesidad de actualizar periódicamente las fuentes y los métodos de estimación.
Con esta precisión, la demanda interna en Catalunya ha crecido un 3,8% el año pasado, un punto y ocho décimas más que el año anterior (2%) debido, según señala el instituto estadístico de Catalunya, a tres componentes: el consumo de los hogares (3,5%), el consumo de las administraciones públicas (5,3%) y la inversión (3,2%). En relación con el comercio exterior, las exportaciones totales aumentan un 1,8% y las importaciones un 2,7%, lo que supone que el comercio exterior ha restado dos décimas al PIB catalán el año pasado.
Analizada la economía por ramas de actividad, todas crecen con fuerza, aunque destaca la agricultura que, recuperándose de la sequía, incrementa su producción el 4,2%; los servicios, con el turismo mandando, crece el 4,1%; la industria el 3,9% y la construcción (1,7%). Especialmente relevante es que el último trimestre del año muestra una mayor fortaleza, con el PIB incrementándose el 3,9% en comparación con el mismo trimestre de 2023. Uno de los factores que más tiran de la economía en la última parte del año es la construcción, que crece al 3,5%, con el sector inmobiliario tirando al 4,9%.
Economía de Madrid
La Comunidad de Madrid, con los datos de la Contabilidad regional del Instituto Estadístico madrileño, aumentó un 3,3% su producto interior bruto (PIB) en 2024, una décima más que el conjunto del país. El crecimiento de la economía madrileña se ha debido al tirón de la demanda interna, pero también a la externa.
Así, con los datos dados a conocer esta semana, la demanda interna de la región ha crecido el pasado año un 2,8% respecto a 2023, gracias al incremento del 3,3% del consumo privado y público (no lo desagrega) y el 2,8% de la inversión. Respecto al comercio internacional, la demanda externa ha mejorado un 7,1% en ese mismo periodo. Ambas han contribuido al PIB madrileño en 2,5 y 0,8 puntos respectivamente.
En referencia a las ramas de actividad, todas crecen: servicios (3,6%), construcción (2,1%), industria (1,1%) y agricultura (0,2%). En el primero, distribución y hostelería, con un +4,5%, y servicios a empresas y financieros, con un +3,5%, son los que más tiran.
Datos homogéneos
Un escenario que se distancia con el aportado por BBVA Research que hace una proyección a partir de las cifras de Contabilidad Regional del INE. Los analistas del banco concluyen que el PIB catalán creció el pasado año el 3,2%, al mismo ritmo que la economía española, y el madrileño, el 3,1%. Aunque la tendencia es igualmente favorable a Catalunya, con este análisis lo hace por la mínima de una décima.
Pep Ruíz de Aguirre, economista principal y responsable de la información regional de equipo de BBVA Research, apunta que la diferencia entre ambas economías es de “décimas” y reseña que, sin quitar valor a los datos elaborados por los institutos estadísticos de ambas comunidades, parten de fotos fijas, con input-output diferentes, por lo que prefiere hacer la comparación con la estadística del INE. “Hay diez u once comunidades que cuentan con sus propios institutos de análisis, y de ellos, ocho dan crecimientos por encima de la media nacional. De ser así, el PIB español debería ser superior al 3,2%”. El economista aclara que el INE hace los cálculos a la inversa: “determinar primero el crecimiento del conjunto de la economía española y luego lo regionaliza”.
Pero más allá de los reparos estadísticos, Ruíz de Aguirre coincide en que la economía catalana ha sido más activa que la madrileña desde la pandemia, rompiendo una tendencia inversa, pues Madrid mostraba antes de 2019 más dinamismo que Catalunya. Entre 1995-2019, el PIB catalán se incrementó una media anual del 2,2%, el mismo porcentaje que el PIB de España, y entre 2019 y 2023, lo hizo al 2,6%, también en línea con España. Pero en el primer periodo, Madrid estuvo por encima y, en el segundo, el relevo lo ha tomado Catalunya.
“Hay años que va mejor la actividad catalana y otros la madrileña. Si el turismo de playa crece -como está sucediendo desde la pandemia-, Catalunya se beneficia, y si le va mejor a la tecnología o al gasto público, el beneficio se decanta del lado de Madrid, pues aunque Barcelona tiene mucha economía tecnológica, el resto de las provincias catalana no tanto”, señala. En este sentido, considera que el mayor dinamismo de Catalunya desde 2021 se explica en parte por la recuperación del turismo, por lo que podría deberse a un fenómeno coyuntural, más que estructural. Y vaticina que la tendencia es que la economía madrileña vuelva a ser más dinámica que la catalana.
Entre los hándicaps de Catalunya, apunta los problemas para la construcción respecto a Madrid, más laxa a la hora de conceder licencias. Y, en favor de Madrid, que se está produciendo la recuperación del turismo de negocios, ligado a Ifema, donde cobra ventaja frente a la Fira de Barcelona. De todas formas, el economista de BBVA Research matiza que el peso que Madrid pueda seguir ganando en el conjunto de la economía española no va en detrimento de Catalunya, sino de otros territorios menos activos.