La economía española rompe la barrera del 3% en el segundo trimestre del año (abril-junio), cuando el producto interior bruto (PIB) creció un 3,1% en términos interanuales (dos décimas más que la previsión que hizo el INE a finales de julio), según los datos dados a conocer este viernes por el INE. Eso significa elevar en seis décimas el incremento del PIB del anterior trimestre (2,5%), y el incremento más alto desde el primer trimestre del pasado año, cuando la economía española registró un 3,9% de subida. Un buen dato que se produce con un descenso de la inflación.
En términos trimestrales, el PIB aumentó un 0,8% en el segundo trimestre respecto al trimestre anterior, una décima por debajo del anterior, con un crecimiento del 0,9%, tras la revisión que el INE ha hecho este indicador y que justifica en gran medida, la fuerte subida de este trimestre en términos anualizados. Lo que ha llevado al gobierno de España a revisar sus previsiones para este y los dos próximos años. Aunque ha rebajado en una décima (del 2,6% al 2,5% la subida anual del primer trimestre), ha elevado los resultados de los tres anteriores trimestres. En términos anuales, la demanda nacional contribuyó con 2,4 puntos al crecimiento interanual del PIB y la externa aportó 0,7 puntos.
El buen resultado del segundo trimestre se debe a la conjunción de una mejoría tanto en la demanda interna como a la externa. En relación con el trimestre anterior, el consumo de los españoles y la inversión de las empresas (demanda interna) aportaron 0,7 puntos al crecimiento intertrimestral del PIB, y la externa la décima restantes.
Por agregados de demanda, el consumo final de los hogares creció un 1% y el de las Administraciones Públicas un 0,7%. Por su parte, la formación bruta de capital (inversión de las empresas) registró una variación del 0,3%. En el intercambio de productos y servicios con el exterior, las exportaciones aumentaron un 0,7%, una décima por encima de las compras al exterior, que lo hicieron a una tasa del 0,6%.
Ramas de actividad
Por el lado de la oferta, todos los grandes sectores presentaron tasas positivas en su valor añadido, salvo las ramas primarias (agricultura, ganadería y pesca). Así, las ramas industriales crecieron un 1,1% intertrimestral y, por sectores, la industria manufacturera moderó su tasa siete décimas respecto al trimestre precedente, hasta un crecimiento del 1,5%. El valor añadido bruto de la construcción aumentó un 0,6% intertrimestral, 1,1 puntos menos que en el trimestre anterior, y el de los Servicios aceleró su tasa siete décimas, hasta el 1,2%. Por su parte, las ramas primarias cayeron el 2,9%, frente a un incremento del 4,4% del trimestre anterior.
Interanual
En términos anuales, por agregados, el gasto en consumo final se moderó una décima respecto al trimestre anterior al crecer un 2,9% interanual. El consumo de las familias aceleró tres décimas, al presentar una tasa de un 2,5%, y el de las Administraciones Públicas registró una tasa del 4%, 1,1 puntos menos que en el trimestre precedente.
La inversión (formación bruta de capital) creció respecto al segundo trimestre de 2023 el 1,2%, tasa 1,3 puntos superior a la del trimestre anterior. Las exportaciones presentaron una tasa interanual del 2,6%, lo que supuso 1,1 puntos más que en el primer trimestre y las importaciones, subieron el 0,9%, dos décimas superior a la del trimestre precedente.
Por sectores de actividad, todos los grandes sectores crecieron en términos interanuales. Así, el valor añadido bruto (VAB) de las ramas industriales aumentó un 3,7% y, dentro de las mismas, las manufacturas, suben un 5,2% en los últimos doce meses. Por su parte, la construcción sube un 2,5% respecto al segundo trimestre de 2023, los Servicios un 3,7%, y el sector primario un 5,1%.