El Banco de España es optimista. Un informe de dicho organismo hecho público este miércoles observa que en la segunda mitad de 2023 ha mejorado la economía de las familias y prevé que este año será "relativamente favorable", tanto para hogares como para empresas, por la mejora de la economía y las expectativas de bajadas de los tipos de interés, que están ya empujando el euríbor a la baja. El organismo que dirige Pablo Hernández de Cos ha advertido, sin embargo, que la mejora este año dependerá de que el contexto macrofinanciero se mantenga estable y favorable y de que las bajadas de tipos del BCE no se retrasen.
En el segundo semestre de 2023, la situación financiera de los hogares y las empresas mejoró en términos de incremento de las rentas, de reducción del endeudamiento y de aumento del valor de sus activos, según el informe del Banco de España, que señala dos causas principales de tal evolución: el crecimiento económico ha seguido generando empleo y ha permitido el avance de las rentas salariales y empresariales, y el endurecimiento de la política monetaria del Banco Central Europeo, cuyos tipos de interés siguieron aumentando hasta septiembre, que ha continuado provocando un encarecimiento de la nueva financiación y un debilitamiento de los flujos de crédito.
Este encarecimiento de los créditos ha provocado que haya caído la deuda de las familias, pero a penas las ha perjudicado. Así, se estima que el aumento acumulado de los tipos de interés durante este ciclo habría elevado la proporción de hogares endeudados vulnerables de forma leve, gracias al incremento de las rentas, lo que también se refleja en una materialización limitada de los riesgos, como señalan los indicadores de calidad de los préstamos bancarios.
En el caso de las empresas, la evolución favorable de los beneficios corporativos también habría limitado el aumento del porcentaje de empresas con elevada presión financiera en 2023, que sería muy moderado, y para 2024 dicho porcentaje mostraría escasas variaciones. Con todo, el organismo estima que los hogares y las empresas endeudados comenzarían a experimentar de manera creciente cierta reducción de los gastos asociados al servicio de la deuda.
Lo peor para las empresas ya ha pasado
El informe del Banco de España también señala que los efectos más adversos para las empresas asociados a los mayores gastos por intereses se registraron en el año 2023 y fueron limitados, por lo que lo peor habría pasado. Para 2024 se espera que se produzca una cierta estabilización o mejoría en el grado de vulnerabilidad empresarial.
Esto estaría asociado, según el Banco de España, a la evolución de los tipos de interés, debido a que la transmisión de la política monetaria a los costes de financiación prácticamente se habría completado en 2023, de acuerdo con los supuestos utilizados. Por último, en lo que respecta al peso en el empleo de las empresas afectadas, este efecto sería muy reducido.