Uno de los males estructurales que atenazan la economía española es un modelo productivo sustentado en sectores de poco valor añadido. Así, el 40% del empleo creado desde la pandemia se ha generado en el comercio, la hostelería, el transporte, o el ocio -que sufrieron mucho con las restricciones a la movilidad- o servicios privados personales, con bajo salarios y poca o nula innovación. El doble que en Alemania, que este tipo de sectores han generado el 20% de los puestos de trabajo desde 2020. Para provocar un cambio de modelo hacia actividades de mayor valor añadido y productividad, un grupo de economistas catalanes organizados alrededor de EuropeG -grupo de opinión y reflexión de Economía política-, que dirige Antoni Castell ha propuesto que se suba el IVA a la hostería, una de las actividades de menor valor añadido.
“El modelo productivo español es adicto a empleos de baja calidad”, señala Josep Oliver, catedrático de Economía Aplicada de la Universidad Autónoma de Barcelona y coordinador del informe “Reabsorción de desequilibrios financieros y resiliencia de la economía española 2008-2024: una visión a largo plazo” presentado este miércoles. La propuesta de subir el IVA a la hostelería y otros sectores ha sido lanzada por Oliver que ha defendido que el Estado apoya fiscalmente a la hostelería con un IVA del 10%, cuando en Dinamarca es del 23%. Una fiscalidad baja que el think tank catalán ha ampliado a los hidrocarburos, apoyando sectores ligados también al turismo y transporte.
“Con una imposición baja -defiende Oliver- se está subvencionando este tipo de sectores no productivos basado en bajos salarios y poca productividad”. Un modelo que sigue prácticamente intacto con pocos avances en los últimos 25 años, por lo que no se ha acortado distancias con tejido empresarial del resto de la Unión Europea, con actividades de más valor y productividad que permiten mayores salarios. Por tanto, Europeg -en el que también participan otros economistas como Martí Perelleda, Gemma García, Vicente Salas o Rafael Myro- defiende la necesidad de “retirar estímulos” a estos sectores, para transformarlos en actividades de mayor valor, con más productividad que les permita pagar mayores salarios. Y aumentar la productividad apoyando la innovación.
Empleo a corto plazo
“Si se sube el IVA al turismo perderá competitividad en el corto plazo. Pero la pregunta es si con esa acción ¿podemos cambiar el modelo productivo a corto plazo? Con la subida impositiva, a medio plazo el turismo será más eficiente con un empleo de mayor calidad”, ha comentado el catedrático de la Universidad Autónoma de Barcelona. Ha hace una reflexión en voz alta: “Si el futuro es la entrada de mano de obra para cubrir servicios de poca calidad, como los cuidados a personas, ¡pues es un modelo! Podemos seguir con este modelo, pero debemos aspirar a sectores más productivos con mayores salarios”. Un modelo, ha recordado, que evitaría que se repitiesen tasas del 27% de paro, como con la crisis financiera en 2012. “Ningún país alcanzaría ese paro sin tomar medidas”, ha concluido.
No obstante, Oliver es consciente de que ningún gobierno se atreverá a presionar a estos sectores hacia una mayor productividad, pues son grandes generadores de empleo que permiten bajar las tasas del paro, ha señalado Oliver. “Aunque se está lanzando a la sociedad una falsa imagen del crecimiento del empleo”
Educación de calidad
Por su parte, Antoni Castells, que fuese conseller de Economia en 2003, ha declarado que “llevamos muchos años en que todo el mundo defiende la necesidad de un cambio de modelo productivo, pero no se hace nada. Y ha defendido la necesidad de un impulso desde el Estado con políticas transversales y el apoyo a determinados sectores de gran valor añadido que generen arrastre en el tejido industrial. Con políticas de investigación, de infraestructuras, de empleo y una política industrial con políticas activas. Todo ellos convertido en medidas tangibles. Y, como no, con una política de educación de calidad. “La Universidad de Barcelona es la primera del ranking por calidad de las universides en España y ocupa el puesto 150 en el listado mundial. Suiza tiene 4 entre las 50 mejores. ¿Nos podemos conformar con esto” se ha preguntado Castells.
Oliver también ha pedido reflexión sobre el modelo educativo, ya que en España entre el 45% y el 50% de los jóvenes mayores de 25 años son universitarios, frente al 25% en Alemania, mientras que solo el 22% se decanta por la Formación Profesional, frente al 60% de los jóvenes alemanes. Oliver ha señalado que el modelo de "universidad para todos" no es acertada.