La eliminación de los pisos turísticos en Barcelona pondría en peligro una contribución de 1.900 millones de euros al PIB de la ciudad y más de 40.000 puestos de trabajo. Estas son las principales conclusiones del estudio Impacto de la eliminación de las viviendas de uso turístico en Barcelona elaborado por PwC, que señala que la contribución total de las viviendas turísticas en la ciudad fue de 1.928 millones de euros en el 2023, el 1,9% del PIB de la capital catalana. De hecho, este estudio ha sido presentado en plena polémica por el anuncio del Ayuntamiento de Barcelona de eliminar todos los pisos turísticos a finales del 2028.

Según el informe, las viviendas de uso turístico representan cerca del 40% de las plazas de alojamiento turístico de la capital catalana, con una estancia media de 4 noches por persona y, con su eliminación, "Barcelona podría dejar de estar entre las principales capitales mundiales para acoger reuniones, ferias y congresos".

Además, el estudio apunta que por cada euro que se genera directamente a través de los pisos turísticos se obtienen 3,5 euros en el conjunto de la economía. En concreto, el análisis recoge que la contribución indirecta e inducida por los pisos turísticos en la restauración de la capital catalana es de 331 millones de euros, seguido del comercio, con 181 millones de euros y de 134 millones de euros por la cultura y ocio.

Empleo en el sector

Con respecto al empleo, del documento se extrae que la contribución total de los pisos turísticos al empleo asciende a 40.340 puestos de trabajo en Barcelona, el 3,5% del total. El impacto directo, según el estudio, supone 9.140 puestos de trabajo, el indirecto asciende a 24.584 empleos, mientras que el impacto inducido es de 6.616 personas. "Los datos señalan que la vivienda de uso turístico regulado tiene un fuerte impacto económico en la ciudad y su prohibición comportaría la destrucción de puestos de trabajo, así como la reducción de ingresos con un impacto negativo para el desarrollo de otros sectores como la restauración o el comercio local", ha apuntado Anna Merino, socia de PwC, que ha añadido que "el 65% de los gastos de los usuarios de apartamentos turísticos se destinan al comercio y a la restauración local, ámbitos intensivos en la generación de ocupación"

Incremento del precio de la vivienda

Una de las conclusiones de la consultora es que "no existe ninguna vinculación entre la vivienda de uso turístico y el incremento de los precios de los pisos en Barcelona". En este sentido, Merino ha expuesto que mientras el precio del alquiler en la capital catalana se ha incrementado un 72% en la última década, la cifra de pisos turísticos ha crecido un 2,2% por la regulación existente desde el 2014, que ha limitado nuevas licencias y ha clausurado 6.000 pisos ilegales desde el 2016.

Como ejemplo, desde PwC han expuesto el caso del distrito barcelonés de Sant Martí, que ha presentado un incremento del precio del alquiler superior al conjunto de la capital catalana con un 82%, mientras que el alza de las viviendas de uso turístico ha sido de un 1%. Otro ejemplo es el Eixample, el único distrito de la ciudad donde el número de pisos turísticos en el 2023 fue inferior a la de 2014, con una reducción del 3% y con un incremento del alquiler del 82%. Por el contrario, Nou Barris es el distrito donde más ha crecido la cifra de viviendas turísticas, un 111%, y se encuentra entre las zonas donde el precio del alquiler ha subido menos en comparación con el conjunto de Barcelona (88% vs. 72%).

Finalmente, Merino ha indicado que "el aumento del precio de la vivienda viene propiciado por el estancamiento del stock de pisos en Barcelona en los últimos 14 años, mientras se ha producido un crecimiento en la demanda motivado por el impulso de la actividad económica".