El debate sobre la IA también se mueve en términos de hiperregulación o hiporegulación, según se mire desde Europa o desde los Estados Unidos. En el acto de presentación del portal y la newsletter ON-IA, cuatro expertos analizaron la regulación, la ética y la gobernanza de la IA. Defienden la reglamentación y advierten de las dudas que eso genera en las empresas.
Belén Arribas, abogada especializada en derecho digital y asesora en IA, recuerda que a partir de febrero del próximo año entran en vigor aspectos de la nueva normativa sobre usos de los sistemas de inteligencia artificial. Prevén sanciones de hasta 35 millones de euros. "Hay que empezar a implementar las regulaciones, las conocemos y ahora todos las pondremos en marcha", indicó esta abogada, que también preside la asociación de expertos de la abogacía TIC (ENATIC) y la International Federation of Computer Law Associations (IFCLA).
Arribas recordó que la ley europea de IA regula los sistemas según sus finalidades y usos. Establece prohibiciones en ciertos supuestos que pueden provocar efectos negativos: por ejemplo, en prácticas manipuladoras de conductas o que aprovechan vulnerabilidades de ciertos grupos. No obstante, el 98% de los sistemas no se tendrán que certificar porque no serán considerados de alto riesgo.
Advierte que "el reto es mayúsculo porque tenemos un mundo compartimentado por Estados con miradas diferentes sobre cómo regular. Lamentó que no hay estándares internacionales de protección de datos, que habrían servido para evitar estas discrepancias entre las autoridades de protección de datos estatales.
Preocupación por la reputación
Jordi Vitrià, profesor de la Universidad de Barcelona sobre algoritmos, Data Science y Deep Learning, recuerda que en Europa existen 270 reguladores en IA, o sea, 270 normativas diferentes como recoge el informe Draghi. Apunta que a las empresas les preocupa la gobernanza porque "es como una cebolla con muchas capas" precisamente por este gran número de organismos. "Lo que más preocupa a las compañías es que si no lo hacen bien, la marca y la reputación de la empresa se puede ver afectada". Vitrià también advirtio de los ciberataques porque "las puertas que abren estas máquinas no son tan evidentes". Este experto también dirige la cátedra de la UB de IA y medios.
Karina Gibert, catedrática y directora del centro de investigación IDEAI-UPC y decana del Colegio Oficial de Ingeniería Informática de Catalunya, expuso su preocupación por la regulación porque, "si bien es cierto que necesitemos una normativa, resolver este aspecto por la vía legal tiene impactos negativos". "Si queremos esta IA ética, no puede ser solo implementar todo lo que dice la ley, porque eso llevará a que desaparezca esta industria". Recuerdó las advertencias de Meta de abandonar Europa por la complejidad de su normativa.
También indicó que "la regulación no lo resolverá todo porque la tecnología evoluciona a una gran velocidad. Mientras vas regulando, aparecen innovaciones y eso será así todo el rato: la regulación siempre será muy lenta".
Esteve Almirall, catedrático y profesor de innovación e IA en ESADE, subrayó que "los temas de transparencia no son menores. Más que competir y vetar, la clave es que las empresas puedan trabajar sin dificultades. Regular está bien y ahora Europa se debe focalizar en ser competitiva en este aspecto". Y apuntó que "las legislaciones no son buenas o malas por sus intenciones sino por sus efectos".
Almirall recalcó que "nuestro problema es la innovación". Indicó que, en España, "las grandes empresas del IBEX tienen buenos equipos, con más o menos ambición, pero se han puesto. En cambio, en las pymes este tema no existe". Esto supone un problema para una economía como la catalana donde dominan las. pimes. ¿"Se puede vivir sin Smartphone?, sin Internet? Si no tienes IA generativa, pronto estarás fuera del mercado", afirmó.