En el primer trimestre, quedaron sin cubrir 149.649 ofertas de empleo, según la Encuesta Trimestral de Costes Laborales (ETCL) publicada este viernes por el INE. Supone la cifra más alta desde que hay registros y consolida una tendencia que se está disparando al alza, pues de media trimestral en el año corrido (del segundo trimestre de 2022 al primero de 2023) se han quedado 144.773 vacantes cada trimestre, frente a los 120.293 de los cuatro trimestres anteriores. Eso supone un incremento del 20,35%. Aunque la tendencia se viene agudizando desde que la economía empezó a recuperarse tras el bache del covid, la inflexión se ha producido en el primer trimestre de 2022, cuando las vacantes subieron hasta 133.988, casi 25.000 en un trimestre, pues en el anterior -el cuarto de 2021-, los puestos sin cubrir fueron 109.085.
Si se comparan las 149.645 vacantes del primer trimestre de este año con el cuarto trimestre de 2021 -109.085-, se concluye que en año y medio los puestos de empleo sin cubrir se han disparado un 37,2%. Lo que pone de manifiesto que el mercado laboral se está tensionando. Sin embargo, alrededor de las vacantes sin cubrir se ha generado una cierta polémica. Numerosas patronales -construcción, logística, agricultura, tecnología, hostelería, comercio, manufacturas- están cuantificando por decenas de miles la necesidad de profesionales que no pueden cubrir y lo han colocado en el centro de los problemas del sector. Del otro lado, el Ministerio de Trabajo, que relativiza estas cifras, pues más allá del fuerte crecimiento que arroja la ETCL, insiste en que sobre 20 millones de afiliados y sobre los millones de ofertas que se hacen cada año, la cifra de 140.645 es ínfima.
De hecho, Eurostat, que hace la comparación de vacantes entre los países de la UE, coloca siempre a España en el furgón de cola. Este jueves daba a conocer los datos del primer trimestre, y una vez más, España estaba entre los que menos vacantes registran. En concreto, suponen el 0,9% de los ocupados totales, porcentaje que comparte con Rumanía, Bulgaria y Polonia. La media de la zona euro es de un 3%, tres veces más que España, y los mayores problemas se registran en Bélgica, Holanda y Austria con un 4,7% de vacantes en relación con el número de ocupados, cinco veces más que en España. Además, en los últimos cinco trimestres, España ha mantenido el ratio en el 0,9%, pues aunque han aumentado las ofertas desiertas, también ha crecido con fuerza el número de ocupados. Bien es cierto que la media de la Unión Europea ha registrado una ligera mejoría, pues en estos cinco meses ha descendido una décima.
Según la definición de Eurostat, un puesto vacante es un empleo remunerado (de nueva creación, desocupado o a punto de quedar vacante) para el que el empresario está tomando medidas activas con el fin de encontrar un candidato adecuado fuera de la empresa y está dispuesto a tomar más medidas, y que el empresario tiene intención de cubrir inmediatamente o en un futuro próximo. Según esta definición, una vacante debe estar abierta a candidatos externos a la empresa. Por su parte, un puesto ocupado es un empleo asalariado dentro de una organización al que se ha asignado un empleado.
Empleos públicos sin cubrir
Una polémica que se agudiza, además, por la fuerte concentración de vacantes en el sector público debido, no a la falta de candidatos, sino a la lentitud de los organismos públicos para cubrir sus necesidades laborales ante los números procesos de transparencia exigidos, ya sea para puestos interinos o para puesto fijos a través de ofertas públicas de empleo. Así, en términos anuales el número de vacantes ha crecido en 15.657 (149.645 en el primer trimestre de 2023 frente a 133.988 del primer trimestre de 2022) y de ellas, la práctica totalidad, 12.690 se concentran en la administración pública y defensa, pues cabe recordar que se han producido fuertes protestas en distintos ámbitos de la administración ante la falta de personal.
Por tanto, descontando la parte pública, el crecimiento en el número de empleos que se han quedado desiertos en relación con un año atrás se limita a 2.967 ofertas que, en muchos casos, se han cubierto a las pocas semanas de realizarse la encuestas del INE realizada entre 20.000 empresas. Se trata de vacantes friccionales, es decir, que se deben al tiempo empleado en el proceso de la incorporación del nuevo trabajador. Del crecimiento de las vacantes respecto a las que había hace doce meses, el sector más relevante ha sido el de información y comunicaciones (2.153 vacantes más), pues en el primer trimestre de este año había 11.178 frente 9.025 del primer trimestre del año pasado.
El siguiente es el de transporte y almacenamiento, en el que las vacantes crecen en 1.492; educación con 1.405, actividades profesionales y científicas 1.280, hostelería con 1.268, actividades artísticas y recreativas 885, construcción 721 y manufacturas 312. Por el contrario, las vacantes se han reducido en 3.792 plazas en las actividades administrativas, 1.380 en actividades sanitarias y 1.139 en otros servicios.