El tejido empresarial y económico del Vallès Oriental toma posiciones para ser una pieza clave en el desarrollo del hub de la movilidad sostenible que tendría que coger forma en torno al Circuit de Barcelona-Catalunya, en el suelo industrial de los municipios de Granollers, Parets del Vallès y Montmeló. La industria de la comarca voz "una grandísima oportunidad de futuro" en el planeamiento urbanístico de 74,7 hectáreas de suelo -dentro del plan director urbanístico del Circuit-, para visibilizar el peso económico que tiene para el conjunto de Catalunya y para atraer más empresas que garanticen el crecimiento de la riqueza.
Actualmente, "ya somos un cluster industrial importantísimo, que representa el 38% del producto interior bruto (PIB) de la comarca, lo cual nos permite tener una economía mucho diversificada y, por lo tanto, muy equilibrada por las sinergias entre una industria mucho potente, unos servicios, un comercio y unos atractivos turísticos que son muy destacables", destaca Pep García, presidente de la Unión Empresarial Intersectorial (UEI). No obstante, los empresarios se reivindican para consolidar su competitividad. "Mientras el Pacte Nacional per la Indústria se marca el objetivo de alcanzar un 25% del PIB basado en la industria en el 2030, en el Vallès Oriental ya tenemos un 38%", según asegura.
El momento es propicio porque el Gobierno promueve una de las infraestructuras básicas de la zona: el Circuit de Barcelona-Catalunya. El plan estratégico tiene como objetivo hacerlo más sostenible, ambiental y económicamente, con una clara apuesta por la innovación, la digitalización, y para que ocurra una infraestructura clave para la industria del país. "Es un impulso muy importante que no podemos dejar escapar -asegura García- para conseguir que el Circuit se integre más en el territorio y para que las empresas lo consideren una infraestructura próxima".
En el marco del cual se incluye el acuerdo con Fira de Barcelona que ha asumido la gestión para que deje de ser un equipamiento exclusivamente concebido en torno a las grandes competiciones de motor, a través de nuevos modelos de negocio relacionados con las ferias y los congresos, el ocio saludable, los grandes acontecimientos musicales y culturales, y la industria de la movilidad sostenible.
Un proyecto que lleva ocho años parado
Aquí radica la reivindicación de la industria vallesana harta de esperar el desarrollo del plan director urbanístico (PDU) del Circuit, un proyecto parado desde 2016, cuando fue aprobado por la Generalitat y que comporta el planeamiento urbanístico de 74,7 hectáreas de suelo en varios sectores de los municipios de Granollers, Montmeló y Paredes, que pasarían a tener usos industriales, comerciales, de oficinas, tecnológicos, educativos, hoteleros, recreativos, deportivos y de acontecimientos.
"Generar un hub de movilidad sostenible en torno al Circuit de Barcelona-Catalunya tendría todo el sentido del mundo", remacha el presidente de la patronal comarcal y asegura que hay multinacionales y pymes manufactureras del sector de la automoción, pero también de la metalurgia y productos metálicos, del caucho y materias plásticas... que trabajarían en red y que podrían atraer nuevas inversiones.
Cabe decir que el Vallès Oriental, a pesar de ser una comarca con un tejido empresarial donde domina la empresa pequeña y media, es la segunda comarca de la demarcación barcelonesa con empresas de facturación elevada: casi un 5% de las empresas que facturan más de 10 millones de euros y representan prácticamente el 70% de la facturación comarcal, según los datos del informe de coyuntura económica de 2023, elaborado por el Observatorio-Centro de Estudios del Consejo Comarcal del Vallès Oriental. Además, La comarca se consolida en términos de competitividad, con una combinación de factores claves como la disponibilidad de suelo, una buena infraestructura de transporte, la disponibilidad estratégica y un desarrollo tecnológico relevante.
A finales del año 2023 se reactivó la tramitación del plano director urbanístico pidiendo la actualización, después de 8 años de su planificación inicial. El marzo pasado, el entonces secretario general de Empresa y Trabajo y consejero delegado del Circuit, Oriol Sagrera, aseguró que la actualización incide en una potenciación de los usos industriales, con una calificación del suelo más adecuado amplíe la cartera de posibilidades de atraer industria, sobre todo vinculada a un sector de la movilidad, y con una reducción de otros usos que había previstos en el ámbito del ocio, el comercio o equipamientos de servicios.
El informe de coyuntura económica de 2023, elaborado por el Observatorio-Centro de Estudios del Consejo Comarcal determina que las ramas de actividad del sector industrial que más aportan al VAB comarcal son los subsectores de la química y productos farmacéuticos, la industria del caucho y materias plásticas, la maquinaria y bienes de equipo, metalurgia y fabricación de productos metálicos, así como la alimentación y bebidas, ramas que suponen más del 60% del VAB industrial comarcal. El sector concentra el 30% de la población ocupada del Vallès Oriental, es decir, prácticamente 3 de cada 10 trabajadores de la comarca trabaja.