El Gobierno ha cuantificado el primer pago del impuesto a los denominados "beneficios extraordinarios" de la banca y las empresas energéticas en 1.454,5 millones de euros. Así lo ha confirmado este martes la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros.
Montero ha detallado que el gravamen energético recaudó 817,4 millones, mientras que el que tuvo que hacer frente el sector bancario alcanza los 637,1 millones. Unas cantidades que las principales compañías afectadas por este nuevo tributo temporal han tenido que abonar en el primer periodo de pago que finalizó este lunes.
Las cifras avanzadas por la ministra de Hacienda este martes indican que la recaudación anual superará los 2.900 millones, en línea con lo previsto por el Ejecutivo. En este sentido, Montero ha destacado que este importe es "bastante asumible" para unos sectores que han reportado beneficios millonarios, por lo que, a su juicio, en ningún caso "puede considerarse confiscatorio".
Del mismo modo, Montero ha asegurado que los sectores tienen que hacer frente al impuesto "cuentan con el apoyo de forma clara del Gobierno". No obstante, la ministra ha pedido a las compañías que "ante beneficios históricos hagan un pequeño esfuerzo y contribuyan para ayudar a los ciudadanos de su país". Montero ha recordado también que el rescate a la banca que en su día "tuvieron que asumir" los ciudadanos.
Permitirán financiar políticas para "proteger a la mayoría social"
Asimismo, ha hecho un llamamiento a las grandes compañías financieras y energéticas a "arrimar el hombro". Montero ha defendido que estos dos nuevos tributos, junto al impuesto de solidaridad para grandes fortunas, pretenden avanzar en la "justicia fiscal" y la lucha contra la desigualdad. En este sentido, ha señalado que permitirán financiar ayudas y políticas "para proteger a la mayoría social" y ha puesto el ejemplo de la rebaja de impuestos energéticos, del IVA para los alimentos básicos o el cheque de 200 euros para familias vulnerables.
Sobre los recursos que las patronales bancarias y energéticas han puesto ante la Audiencia Nacional contra los gravámenes impulsados por el Gobierno, la ministra de Hacienda no ha hecho referencia ni mención. Sí se pronunció hace a penas unos días, la Audiencia Nacional, rechazando la suspensión cautelar solicitada por Repsol de la orden del Ministerio de Hacienda que desarrolla los modelos para la declaración y pago anticipado de los impuestos temporales para las empresas energéticas y los bancos.
Los impuestos "no son fruto de una improvisación, sino que forman parte de un modelo fiscal coherente", ha remarcado Montero. Unas medidas con las que pretenden avanzar en "la justicia fiscal", que es "lo opuesto a lo que defienden las fuerzas conservadoras" cuando apuestan por la bajada de impuestos de forma generalizada. La autoliquidación definitiva de los nuevos tributos, con el pago del 50% restante, se presentará del 1 al 20 de septiembre.