Nunca los españoles han ahorrado más que durante la pandemia. No obstante, el año pasado y el primer semestre de este se ha producido un arrebato desconocido en lo que llevamos de siglo, sin una causa económica aparente. Así, en el conjunto de 2023, la tasa de ahorro fue de un 6,8% y en el primer semestre de 2024, del 11,1%, según el INE. Mucho, si se tiene en cuenta que el ahorro medio de los últimos 25 años ha sido de un 4,9%. Se podría pensar que la cultura financiera ha crecido de golpe en España, o que la sensatez ha imperado; pero no es así.
Los expertos consultados explican esta explosión del ahorro por el envejecimiento de la población. Santiago Carbó, catedrático de Análisis Económica de la Universidad de Valencia, y uno de los mayores expertos en temas de financiación, señala que se da una doble conjunción: por un lado, los mayores ingresos están en manos de personas de 50 y 60 años, incluso de pensionistas, y estos tienden más al ahorro. Por otro lado, el envejecimiento hace que este colectivo, que gasta menos, pese cada vez más en la sociedad española.
Fernando Trías de Bes, economista y divulgador, analiza la relación entre envejecimiento y ahorro en una tribuna que publica este domingo On Economía. El autor señala: “tenemos un país que ahorra más de lo que gasta, que el ahorro se concentra en los más mayores y que estos mayores lo van a gastar a un ritmo menor”. Trías de Bes aporta una visión más allá de la meramente monetaria, pues considera que los mayores gastan ahora menos que antes, precisamente porque viven más y sus ahorros, que antes aportaban un colchón para 15 años, ahora tienen que estirarse más tiempo.
Juan Massana, responsable de Banco Mediolanum en Zona Noreste e Islas y Zona Madrid-Centro, declara: “En nuestro día a día, los asesores financieros también estamos viendo que los clientes tienen una mayor cultura del ahorro y eso es muy positivo. Sin embargo, es importante ser conscientes de que existe el coste de la inflación, por lo que es fundamental planificar bien nuestras finanzas en función de nuestros objetivos si buscamos aumentar nuestro poder adquisitivo”.
El ahorro en la pandemia
Volviendo a la pandemia, en 2020, de cada 100 euros de renta disponible, se guardaron en la hucha 12 y al año siguiente, casi 9, según los datos de ahorro dados a conocer esta semana por el INE. Se podría pensar que el impacto del covid había haber invadido de prudencia a los ciudadanos, sin embargo, el motivo de tan abultado ahorro se debió al confinamiento que impidió gastar en viajes, en espectáculos o en bares y restaurantes. Son cifras totalmente desbocadas, si se tiene en cuenta que en los últimos 25 años, los españoles han ahorrado de media un 4,9%, o dicho más claramente, de cada 100 euros de renta disponible ajustada, en España se destinó algo menos de 5 generar un colchón.
Analizando los 24 años de este siglo, más el último del pasado, se aprecia que el ahorro crece en los tiempos de vacas flacas y, cuando están gordas, el consumo toma el relevo. Entre 1999 a 2003, un periodo de crisis, el ahorro rondó el 5,8%. Con el boom inmobiliario, el gasto explotó y el ahorro descendió los cinco años siguientes a una media del 3,3%, para crecer el lustro siguiente, con la crisis financiera, al 4,8%. Aunque en 2012 -el año más duro de ese bache económico- el ahorró se desplomó al 2,6%, pero no por un exceso de gasto, sino por una disminución de la renta disponible que impidió a muchos españoles guardar dinero. Y desde entonces a la explosión de la pandemia, se ha vivido el periodo más loco de este siglo, pues el consumo ha limitado la tasa de ahorro de los hogares al 3,1%, con un mínimo del 2% en 2018.
Sin embargo, los paradigmas se han roto tras la pandemia. En 2022, con el fin de las restricciones, aumentó el consumo, aunque el ahorro se mantuvo alto, en el 4,2%, debido a que se tiró del dinero que no se pudo gastar los dos años anteriores, según el propio Banco de España. Sin embargo, de la noche a la mañana y en 2023 eclosiona y los españoles guardaron el 6,8% de su renta disponible ajustada. Tendencia que se agudiza en el primer semestre de este año, cuando el ahorro se coloca en el 11,1%, aunque tiende a descender en la segunda parte del año.
Primer semestre de récord
Aun así, en el último cuarto de siglo -con la salvedad de la pandemia- nunca en el primer semestre se ha producido un ahorro semejante. Una tendencia que va en aumento desde antes de la pandemia. Si de enero a junio de 2018 los españoles ahorraron tan solo 2 euros de cada 100 disponibles -que se pueden dedicar a consumo o para engordar el cerdito-, en el mismo periodo de 2019 sube a 6 euros, inédito desde 2009. La irrupción del confinamiento y las restricciones a la movilidad, rompen el análisis, pues el ahorro crece en el primer semestre de 2020 un 16,3% y el 12,9% en 2021.
Con una cierta normalización, en la primera mitad de 2022, el ahorro se mantiene en el 5,4%, a pesar de la explosión del gasto, el eleva al 8,2% en 2023 y sorprende este año con ese 11,1% conocido esta semana.
Carbó no cree que los españoles se estén volviendo más ahorradores. “El mayor nivel de consumo está en las generaciones más jóvenes, y el envejecimiento explica que, curiosamente, el consumo privado esté creciendo menos que los ingresos, porque buena parte de estos últimos van a las manos de los más mayores”. Además, el catedrático reseña que los mayores tienen cada vez una tendencia mayor al ahorro.
Pero no solo incide el envejecimiento, también se conjuga con las dificultades que tienen los jóvenes para poder afrontar la compra de bienes como la vivienda. Y no solo por los precios inasequibles para la mayoría de sus salarios, sin también, por las exigencias de las entidades financieras de una entrada inicial del 15% o el 20% del precio del piso, que queda fuera de la cobertura de la hipoteca. Eso supone un coste entre 20.000 y 30.000 euros, un ahorro complicado para la mayoría de los jóvenes.