En los seis primeros meses del año se han firmado un total de 203.446 préstamos para comprar una vivienda en España, según datos del INE. La cifra refleja una caída superior de más del 10% respecto al año pasado, y se traduce en que, de enero a junio, se han firmado unas 33.012 hipotecas menos que en el mismo periodo de 2022. A priori, esto nos llevaría a pensar que se produce por las subidas de tipos de interés, que han encarecido el precio del dinero en un 4,25% en solo un año.
Y desde luego afecta. Pero también es cierto que la caída solo se produce en comparación con 2021 y 2022, dos años prácticamente récord en lo que a concesión de hipotecas se refiere. Porque si se compara con las cifras de 2019, el número de operaciones es todavía más elevado.
La firma de hipotecas se frenó en 2020 tras el estallido del covid-19, se firmaron unos 337.000 préstamos. La banca echó el freno al crédito ante el miedo a una recesión y las familias también se mostraron más prudentes con su dinero. De hecho, decidieron ahorrar y lo hicieron más que nunca. Los confinamientos ayudaron a no gastar y a cierre del ejercicio los españoles habían ahorrado 108.844 millones de euros, una cifra nunca antes vista.
Por el mismo motivo en 2021 y 2022 se produjo el efecto contrario. Los hogares decidieron lanzarse a comprar casas en un contexto marcado por tipos de interés negativos, una tasa de ahorro récord y unos bancos muy dispuestos a conceder hipotecas. Así, el primer año se firmaron 471.501 préstamos y el segundo, se registraron otras 463.614 operaciones, cifras no vistas desde la crisis inmobiliaria de 2008 y que comparaban muy bien con las de 2019.
Y es que ese año, el último antes del Covid, apenas se firmaron 357.720 contratos hipotecarios, la tasa más baja desde 2015. En la primera mitad de ese año, de enero a junio, se registraron 192.328 firmas, por lo que aun así este 2023, que se han superado las 200.000 hipotecas, estamos por encima. De hecho, el año empezó con buen pie, pues en enero aún se firmaron más hipotecas que en 2022.
Las caídas empezaron en febrero y se han ido agudizando con el paso de los meses, según ha ido encareciéndose el precio del dinero. El peor mes fue mayo, cuando se firmaron un 24% menos de hipotecas que el mismo mes de 2022. En concreto, se firmaron 34.000 hipotecas frente a las más de 44.000 del ejercicio anterior.
Lo que más ha frenado la firma de hipotecas ha sido la inflación. Como se ha comentado, se llegó a niveles récord de ahorro en 2020, pero la inflación se ha comido buena parte de ellos durante los siguientes dos años. Asimismo, se ha disparado el precio de los pisos, lo que está haciendo que muchos hogares retrasen su decisión de comprar una casa a la espera de que los precios bajen.
Se duplica el cambio de condiciones de la hipoteca
Donde más se está notando el impacto de los tipos de interés es en el cambio de condiciones. En lo que va de año se ha registrado el doble de cambios que en 2019. Muchos hipotecados han pasado de interés variable a fijo, han renegociado sus préstamos o han amortizado parte de ellos.
Según datos del INE, en junio fueron 11.176 hipotecas las que cambiaron sus condiciones, cuando en junio de 2019 apenas hubo cambios en 5.805 préstamos, un 92% menos. En total, en la primera mitad del año se han modificado 71.440 hipotecas, según los datos recogidos por este medio. Y en el mismo periodo del 2019 lo hicieron 35.891 hipotecas, la mitad.
Entre los principales cambios que se notifican en el registro de la propiedad se encuentran las novaciones (se cambian condiciones con el mismo banco), las subrogaciones (se mejoran condiciones al cambiar de banco) o cambios de titular del bien hipotecado.