El Gobierno de España mantiene su previsión de crecimiento de PIB en el 2,1% para este año, el mismo pronóstico que presentó en octubre del año pasado en el proyecto de Presupuestos Generales de 2023 y se compromete con Bruselas a crear 1,1 millones de puestos de trabajo hasta 2026. Aunque no era de esperar una rebaja en la previsión del PIB, sigue lejos de las mantenidas por la Airef que el 5 de abril la revisó al alza, pero hasta el 1,5%, o las del Banco de España que elevó a finales de marzo la suya hasta el 1,6%. La mayoría de los organismos públicos y privados colocan en el entorno del 1,5% el crecimiento de España para este año. Así, la Comisión Europea lo fijó en el 1,4% en su última estimación del 13 de febrero, el FMI en el 1,5% el 11 de abril y la OCDE en el 1,7% el 17 de marzo. El panel de Funcas, que recoge a los 21 gabinetes de análisis de coyuntura privados de España más relevantes, lo estableció en el 1,5% en marzo. En los últimos meses, todos los organismos han elevado sus previsiones, aunque ninguno se acerca a los niveles del 2,1% del Gobierno.
No obstante, la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF) ha remitido este viernes un comunicado anunciando que considera que son factibles tanto la senda de crecimiento del PIB como las previsiones de inflación presentadas por el Gobierno de Pedro Sánchez a la Comisión Europea que preside Ursula von der Leyen. Señala, no obstante, que el aval se ha realizado con la información disponible hasta el 28 de abril y no incorpora las posibles medidas de política económica que pueda contener la Actualización del Programa de Estabilidad (APE) remitido este viernes a Bruselas.
Más de un millón de ocupado hasta 2026
Respecto al empleo, el plan considera que la consolidación de la creación de puestos de trabajo seguirá siendo el motor del crecimiento económico, que sumará 1,1 millones de ocupados más hasta 2026, adicionales al millón creado después de la pandemia y que permitirá alcanzar niveles récord de ocupación. Asimismo, se mantiene la senda de descenso de la tasa de paro, que pasará del 12,9% en 2022 hasta reducirse por debajo del 10% en 2026, acompañado de un aumento de la población activa y la mejora en la calidad del empleo.
Tal como adelantó hace una días María Jesús Montero, el Plan de Estabilidad se compromete a reducir el déficit fiscal al 3% en 2024, un año antes de lo previsto. El avance es posible, según explica el texto remitido a Bruselas, “por el crecimiento económico, el control del gasto público, el incremento de los ingresos y el dinamismo del mercado laboral”. Recuerda que el déficit público cerró 2022 en el 4,8% del PIB, tras una reducción del 50% en dos años, espera que este año se sitúe en el 3,9%; en el 3% en 2024; en el 2,7% en 2025; y se reduzca al 2,5% en 2026. Asimismo, la deuda mantendrá su senda de reducción tras la disminución de cinco puntos el pasado año para absorber cuanto antes el impacto de la pandemia, hasta situarse por debajo del 110% en 2024.
Senda de crecimiento “robusto”
El informe, dado a conocer por el Ministerio de Asuntos Económicos este viernes, señala que, con todas las cautelas derivadas de la alta incertidumbre actual, la economía española se mantendrá en una senda de crecimiento robusto durante el periodo 2023-2026, impulsado por el empleo y el consumo privado, así como por las inversiones y reformas del Plan de Recuperación. Según el plan remitido a la Comisión Europea, el Plan de Recuperación aportará la mitad del crecimiento en 2023 y suavizará el impacto que el shock monetario derivado de las subidas de los tipos de interés tendrá en otros países europeos.
Así, el Gobierno de España comunica a Bruselas que mantiene la previsión de crecimiento en el 2,1%, para el 2023, a pesar del endurecimiento de las condiciones monetarias y que para 2024 se prevé una aceleración del crecimiento del PIB, hasta el 2,4%, nuevamente liderada por el despliegue del Plan de Recuperación, que compensaría el impacto negativo del tono contractivo de la política monetaria. “De esta forma, el crecimiento del PIB irá convergiendo lentamente hacia su crecimiento potencial, que en 2024 se estaría situando por encima del 1,5%, junto al impacto adicional que aportaría el despliegue de la fase final del Plan”. Por lo tanto, durante el periodo 2025-2026 la economía crecería, ligeramente por encima del crecimiento potencial, en un 1,8% y 1,7%, respectivamente.
Un colchón de 100.000 millones de ahorro
Sin embargo, a pesar de que el crecimiento del 2,1% se mantiene en las previsiones del Ministerio de Economía, la composición de la economía varía sustancialmente respecto a la defendida en octubre cuando se apostaba más por la inversión que por el gasto de los hogares. El plan determina que el consumo privado será uno de los motores principales del crecimiento, impulsado por el buen comportamiento del empleo y el despliegue de las medidas y reformas. Se prevé que el consumo privado crezca un 2,1% en 2023, sostenido principalmente por la evolución del empleo, cuando en octubre se hablaba de un crecimiento del 1,3%. El Gobierno de España dice a la Comisión Europea que para 2024, se espera que la moderación de la inflación junto con el aumento de empleo y los salarios aceleren el aumento del consumo privado hasta el 3,0%.
Adicionalmente, la acumulación de ahorro por parte de los hogares durante la pandemia favorecerá, en opinión del Ministerio que lidera Nadia Calviño, que la senda de consumo mantenga un crecimiento significativo hasta 2026. Y cuantifica el exceso de ahorro acumulado entre 2020-2022 en más de 100.000 millones de euros. No obstante, matiza que alrededor del 75% de dicho ahorro se ha concentrado en los 4 deciles de hogares con mayor renta (40% de la población), que tienen una menor propensión marginal al consumo, por lo que buena parte del ahorro se traduce en un aumento de la inversión financiera e inmobiliaria y solo una parte limitada se destinaría a consumo, advierte el plan.
Un compromiso de todos los estados miembros
El Gobierno ha remitido a la Comisión Europea el Programa de Estabilidad 2023-2026 y el Programa Nacional de Reformas 2023. Este envío se efectúa en cumplimiento de la obligación de todos los Estados Miembros de presentar cada año en el mes de abril ante la CE sus Programas Nacionales de Reformas y sus Programas de Estabilidad, en el marco del Semestre Europeo para la coordinación de las políticas económicas. Según ha señalado el Gobierno en el plan, las reformas legislativas acometidas y la implementación del Plan de Recuperación “están permitiendo que se produzca un proceso de modernización y cambio estructural en la economía, que se refleja en el aumento del crecimiento potencial, que a partir del 2024 se situará en el 1,6%, y la reducción del paro estructural, que se situará en el entorno del 9%”.