España reduce su ratio de inversión en Investigación y Desarrollo (I+D) al 1,42% del producto interior bruto (PIB) el pasado año, rompiendo una racha de crecimientos consecutivos en los últimos cinco años. El pasado 2022 habría reducido una centésima respecto al 1,43% alcanzado el año 2021, según el indicador adelantado de Cotec que se anticipa unos meses al dato oficial que el INE dará a conocer en noviembre. Lo que implica alejarse un poco más del objetivo establecido por el Gobierno de colocar la inversión en conocimiento en el 2,12% del PIB en 2027, un objetivo que la Fundación Cotec para la Innovación -máximo referente en España de los análisis sobre la I+D en España- ya considera “muy ambicioso y difícil de conseguir”.
El modelo de predicción de Cotec de inversión en I+D, sumando fondos públicos y privados -que cuenta con la colaboración del Centro de Predicción Económica (Ceprede) de la Universidad de Alcalá de Henares- arroja que en 2022 se destinaron en España cerca de 19.000 millones de euros, lo que supone un aumento del 9% respecto al año anterior (que ya registró un incremento del 9,4%), uno de los más altos en lo que va de siglo, superado por el 10,2% de 2008. Sin embargo, sin bien es cierto que el dinero destinado a investigación sobrepasó el pasado año por primera vez los 18.000 millones de euros (17.250 millones en 2021) impulsado por los fondos Next Generation, no fue suficiente para compensar el fuerte crecimiento del 10,1% del PIB en términos nominales (5,5% en términos de volumen) que ha generado que el porcentaje de I+D sobre PIB se haya reducido respecto al año anterior.
Se trata, en definitiva, de un ratio elaborado a partir de un numerador (inversión en I+D) entre un denominador (PIB nominal) que se ve alterado, bien por el incremento del dinero destinado a investigación y desarrollo, bien por una evolución al alza o a la baja del productor interior bruto. Algo que se aprecia claramente en los datos de 2020, en pleno arranque de la pandemia, cuando a pesar de que la inversión en I+D solo aumentó un 1,3% respecto al año anterior, el descenso del 10,8% del PIB provocó que la ratio I+D entre PIB se elevase al 1,41%, frente al 1,25% de 2019. Un incremento inédito que desde Cotec, apuntan, se debió a un “efecto estadístico derivado del retroceso de la economía”.
Sin embargo, la recuperación del PIB precovid que ya se ha alcanzado en el segundo trimestre de este año no supondrá que el ratio de inversión sufra un descenso hacia los niveles de antes de la pandemia. Juan José Méndez, investigador de Ceprede, explica a ON ECONOMIA que la fuerte subida de precios ya se ha descontado en el aumento del denominador del PIB, “por lo que no se debería considerar solamente una referencia en términos reales preCovid”. En opinión del investigador, la “preocupación a futuro está más en cómo llegar a niveles mayores de la ratio con políticas que actúen de manera verdadera en el numerador, políticas estables para los sectores implicados”. O dicho de otra forma, el aumento del ratio de I+D dependerá del aumento de los fondos, públicos y privados, en investigación y desarrollo, según remarca a este diario Eva Senra, coordinadora del Indicador adelantado de Cotec.
España: 1,43%; UE: 2,27%
El actual Gobierno estableció como objetivo en la Estrategia Española de Ciencia, Tecnología e Innovación alcanzar una inversión en I+D equivalente al 2,12% del PIB en 2027, un objetivo que, aunque se considera “muy ambicioso” y poco creíble, supone quedarse todavía por debajo de la media de los competidores europeos. En 2021, últimos datos disponibles, España destinó a I+D el 1,43% del PIB, mientras que la media de la Unión Europea se colocó en el 2,27%, por encima del objetivo español del 2,12% para dentro de cinco años.
Aunque España se sitúa por debajo en términos absolutos tanto en la inversión pública como en la privada, el mayor retraso se debe a los fondos empresariales en I+D. Juan José Méndez explica que el indicador adelantado dado a conocer por Cotec no desagrega la cifra de inversión entre pública y privada y remite a los datos oficiales de 2021. Así, en ese año, de los 17.249 millones de euros invertidos en España en conocimiento, 9.752 millones procedieron de inversiones privadas (empresas y fundaciones privadas) lo que supone el 56,5% del total, diez puntos inferior al 66,8% que aporta el sector privado a la inversión en I+D de media en la Unión Europea. En positivo, cabe resaltar que en 2021 la inversión privada aumentó un 10,6%, casi tres puntos porcentuales por encima del incremento del 7,8% de los fondos públicos en I+D.
Duplicar los fondos
Los investigadores de Ceprede-Cotec reseñan que, a pesar del fuerte incremento de la inversión del pasado año -1.500 millones más que en 2021- es totalmente insuficiente para trepar al 2,12% del PIB al que aspira el Gobierno. Señalan que para alcanzar esa cifra en 2027, “sería necesario encadenar, ya a partir de este año 2023, cinco tasas de crecimientos de inversión muy superiores al 9% de este 2022”, ya de por sí, un crecimiento inusual en España. En concreto, Cotec-Ceprede estima que serían necesarios incrementos anuales medios cercanos al 18% que, en términos absolutos, supondría duplicar el actual volumen de inversión (cercano a los 19.000 millones). En concreto, habría que llegar a una inversión en I+D en 2027 de 36.000 millones de euros, 17.000 más que el año pasado.